Los trabajos forman parte del proyecto del nuevo sistema Cristo Redentor, un conjunto de obras que transformará la manera de viajar por la zona, mejorará la calidad de vida de los mendocinos y generará oportunidades en la provincia y la región.
La obra se desarrolla entre las localidades de Palmira y Agrelo y contempla la construcción de una autopista nueva de 38 kilómetros, en formato de variante, cuyo objetivo será correr de la zona urbana al tránsito pesado que circula, desde o hacia Chile, a través del Paso Internacional Cristo Redentor.
Actualmente se avanza sobre el puente del río Mendoza, uno de los 20 puentes que tiene el proyecto. Allí se está terminando la calzada izquierda, mientras se sigue trabajando sobre la derecha con el volcado de hormigón para las defensas laterales. Además, presentan avances las construcciones de los puentes sobre la RP50 y RP60, como también el hormigonado de alcantarillas, tanto de riego como para el paso vehicular.
Al ser una traza completamente nueva todavía no tiene establecidos sus kilómetros, con lo cual los diferentes sectores de obra aún se definen como progresivas. Es así que sobre la progresiva 3000, se trabaja en el armado de pedraplén y terraplén. Sobre la progresiva 23000 se están terminando las tareas de conformación de base y riego de imprimación. Por último, en el sector de la progresiva 26000, se continúa con el movimiento de suelo.
La nueva variante de la RN7 conectará directamente las localidades de Palmira y Agrelo, evitando así el ingreso a la ciudad de Mendoza. Esto agilizará el movimiento del transporte de cargas, desde y hacia el Paso Internacional Cristo Redentor, lo que redundará en un ahorro de tiempo y costos operativos del sector.
Además, al sacar ese gran volumen de tránsito, vecinos, productores y turistas podrán moverse con mayor seguridad y agilidad, algo que aliviará también la circulación dentro de la ciudad y evitará demoras en horas pico.