Las obras transformarán la casona en un hospedaje de administración pública, con habitaciones para turismo social y otras con fines comerciales, que estaría habilitado a mediados de 2021.
La obra de remodelación total del Complejo La Angostura, perteneciente al Ente Autárquico Tucumán Turismo (EATT), transformará la vieja casona ubicada en El Mollar en una hostería de administración estatal, autosustentable, que estará destinada al turismo social en una de sus áreas y tendrá finalidad comercial en otro fragmento de su espacio.
“Nos propusimos el objetivo de recuperar la infraestructura turística que tiene la provincia. Un claro ejemplo de esto son las obras que hemos encarado en El Cadillal y San Javier, y los proyectos que tenemos en San Pedro de Colalao o la Primera Confitería. En este sentido, en la emblemática hostería La Angostura hemos iniciado trabajos de mejoras de habitaciones, estamos haciendo baños nuevos, instalando pisos y calefacciones, entre otras tareas”, destacó el presidente del EATT, Sebastián Giobellina, durante la visita a la obra que llevó a cabo junto a Ricardo Viola, director de Obras e Infraestructura del EATT; Marcos Valdez, jefe de Planeamiento; y Máximo Lozano Muñoz, jefe de la Unidad de Proyectos Especiales.
La primera etapa de estas obras tiene fecha estimada de finalización para julio de 2021 y se espera que a partir de ese momento el lugar comience a funcionar con una modalidad de trabajo mixto. Tendrá un sector destinado al turismo social y estudiantil, preparado para contingentes, y otra área con una finalidad comercial de venta individual, para familias o grupos reducidos de personas. Una vez que abra sus puertas, se iniciará la segunda etapa en otro sector del predio.
“El potencial de desarrollo del lugar es muy grande, está enclavado en un lugar paisajísticamente de un valor impresionante, y nuestro objetivo es jerarquizar la edificación y también su servicio”, remarcó por su parteElena Colombres Garmendia, vicepresidenta del EATT.
Un poco de historia
El Complejo nació como el obrador de la empresa que construyó el Dique La Angostura, iniciada en 1973. Su objetivo era albergar al personal que trabajaba en esta construcción. Al finalizar las obras, cedieron la edificación al gobierno, que lo acondicionó para que funcionara como una hostería. La misma pasó a formar parte del sistema de hosterías provinciales, con una función social, enclavadas en localidades del interior tucumano.
Actualmente pertenece como inmueble de propiedad del Ente Tucumán Turismo, que busca modernizarlo sin perder su destino social y, ampliar los servicios de la hostería, que permitirán una oferta de mayor alcance, flexible y con tarifas acordes que para lograr autonomía financiera.