Así lo refleja en una actualización del informe informe World Economic Outlook presentada, bajo el título «Una crisis como ninguna otra, incertidumbre en la recuperación».
El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja las proyecciones para la economía argentina, al estimar una caída de 9,9% para este año, en lugar de la de 5,7% prevista en abril pasado, en un contexto de fuerte incertidumbre y de crisis mundial por la pandemia de coronavirus.
Al mismo tiempo, el organismo multilateral corrigió las proyecciones de toda la economía global, que caerá 4,9% este año, a raíz de la profundización de los daños económicos ocasionados por la Covid-19.
Para América Latina prevé una suerte similar a la Argentina, ya que proyecta una caída de 9,1% empujada por las recesiones esperadas en Brasil (9,4%) y en México (10,5%), en la última actualización presentada hoy del informe World Economic Outlook (WEO), titulada «Una crisis como ninguna otra, incertidumbre en la recuperación».
«El crecimiento global se proyecta en –4.9 por ciento en 2020, 1,9 puntos porcentuales por debajo del informe presentado en abril de 2020», se indicó en el texto elaborado bajo la supervisión de la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath.
Días atrás, Gopinath había anticipado una corrección a la baja de los pronósticos mundiales que realizó el Fondo, a raíz del fuerte impacto económico que causó y sigue causando el coronavirus.
«La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto más negativo en la actividad en el primer semestre de 2020 de lo previsto y se prevé que la recuperación sea más gradual de lo previsto anteriormente», señala el informe.
La economía estadounidense caerá este año 8%, según la estimación del FMI, y en Europa el informe proyecta descensos del 7,8% en Alemania, del 12,8% en España e Italia, del 12,5% en Francia y del 10,2% en el Reino Unido.
Para el 2021, el crecimiento global se proyecta en 5,4%; y para la Argentina prevé una recuperación de 3,9% en el año próximo.
«El impacto adverso en los ingresos bajos de los hogares son particularmente agudos, poniendo en peligro el progreso significativo logrado en la reducción de la pobreza extrema en el mundo desde la década de 1990», advirtió el FMI.
Al igual que con las proyecciones WEO de abril de 2020, el FMI remarcó que existe un grado de incertidumbre más alto de lo habitual en torno de este pronóstico.
El Fondo consideró que para «las economías que luchan por controlar las tasas de infección, un bloqueo más prolongado infligirá un costo adicional en la actividad».
«La pandemia de Covid-19 empujó a las economías a un Gran Bloqueo, que ayudó a contener el virus y salvar vidas, pero también provocó la peor recesión desde la Gran Depresión», dijo Gopinath.
Agregó que habría una caída en los niveles standard de vida para el 95% de los países este año.
Asimismo, «estas proyecciones implican un impacto negativo particularmente agudo de la pandemia en los países de bajos ingresos y hogares en todo el mundo que podrían aumentar significativamente la desigualdad», alertó el organismo.
El Fondo recordó que la fracción del mundo de población que vivía en la pobreza extrema, es decir, con menos de US$ 1.90 por día, había caído por debajo de 10 por ciento en los últimos años (de más del 35% en 1990) y alertó sobre el peligro de la reversión de dicha caída de la pobreza.
«Este progreso está en peligro por la crisis de Covid-19, con más del 90 por ciento de los mercados emergentes y las economías en desarrollo se proyecta que registrará un crecimiento negativo del ingreso per cápita en 2020», indicó.
El pronóstico del Fondo es más negativo que el de algunos bancos y empresas de inversión como Goldman Sachs, entidad que a principios de este mes elevó su pronóstico de Estados Unidos a -4,2 por ciento desde -5,2 por ciento.
La previsión del Fondo también conllevó una advertencia para los mercados financieros, que lograron una recuperación importante desde los mínimos registrados en marzo último.
«El alcance del reciente repunte en el sentimiento del mercado financiero parece desconectado de los cambios en las perspectivas económicas subyacentes», dijo el Fondo.
La entidad exhortó a que «todos los países, incluidos aquellos que aparentemente han superado los picos de infecciones, deben garantizar que los sistemas de atención cuentan con los recursos adecuados», con lo que consideró que «la comunidad internacional debe intensificar enormemente su apoyo a las iniciativas nacionales».
Por último, entre otras medidas, recomendó continuar con la «asistencia financiera a países con capacidad de atención médica limitada y canalización de financiación para la producción de vacunas a medida que avanzan los ensayos, de modo que las dosis adecuadas y asequibles estén rápidamente disponibles para todos los países».