La recuperación de la tradición vitivinícola entrerriana está en marcha. Entre Ríos cuenta con aproximadamente 41 viñedos inscriptos en el Instituto Nacional de la Vitivinicultura (INV), cuatro bodegas, siete elaboradores artesanales y once personas que se fabrican vinos caseros.

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Los productores iniciaron hace 15 años un camino productivo que apunta al rescate de un acervo que se canceló en 1937 por disposiciones políticas de aquel tiempo. Entonces se cultivaban 4.000 hectáreas de vides en nuestra provincia.

El secretario de Industria y Comercio, Fernando Caviglia, sostuvo al respecto que “Entre Ríos cuenta con una producción muy variada y notable. Desde la Secretaría impulsamos a los emprendedores entrerrianos involucrados en la vitivinicultura, quienes salen al rescate de la cultura regional que una vez supo desarrollar la actividad de una manera formidable y hoy se está volviendo a transitar ese camino. Lo hacemos juntos, Estado y sector privado, con inversiones, gestión y mucho trabajo”.

Sumó que “es en este marco que a través del Ministerio de Producción y con el aporte del Consejo Federal de Inversiones se les va a posibilitar a los productores de la vid, no solo un crecimiento en su producción, sino también hacer conocer el valor que el vino entrerriano tiene. Es por ello que estamos trabajando junto a la Región Centro, el Concejo Federal de Inversiones y los productores, para que lo antes posible los vinos de Entre Ríos estén en las vidrieras del mundo”, sentenció el funcionario.

Consultada respecto de la actualidad del sector, la presidenta de la Asociación de Vitivinicultores de Entre Ríos (AVER), Noelia Zapata, excluyó: “Afortunadamente, desde el año 2007 comenzó a reactivarse la vitivinicultura en nuestra provincia, comenzando por Colón. Hoy somos una de las 14 provincias reconocidas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura como provincia productora de vinos”.

Aportó que “podemos decir que hemos logrado vinos con 14,5; 14,8; 14,9 y 15 grados de graduación alcohólica”, expresó, puso énfasis “en el cuidado de la planta, ya que hay que hacer mucho raleo para lograr que en esa planta que tiene exceso de producción por la zona en que está, se pueda concentrar el aroma, el color y por supuesto la graduación de grados; que finalmente se convertirán en alcohol”.

En noviembre, la secretaría de Industria y Comercio de Entre Ríos y la AVER organizaron Entre Ríos, Entre Viñas; evento que consistió en jornadas expositivas que buscaron dar a conocer la importancia del potencial que tiene el trabajo de los productores vitivinícolas, con los establecimientos productores de uvas y las bodegas, para el desarrollo del turismo enogastronómico en la provincia.

“Eso permitió que muchos pequeños viñedos se dieran a conocer. Nuestros viñedos son chicos, algunos incluso de media hectárea, otros de 1 a 5 hectáreas; y hay uno más grande, el de la bodega Vulliez Sermet, que llega a 30 hectáreas”, afirmó el dirigente. Es por ello que desde la Asociación agradecemos al ministro de Producción, Juan José Bahillo, porque de alguna manera nos han dado un impulso para que divulguemos nuestra actividad. Esto es muy bueno ya que los viñedos entrerrianos también atraen al turismo. El turista, sobre todo después de la pandemia, necesita ver cosas nuevas, necesita disfrutar de la naturaleza, y de pronto un viñedo genera una atracción especial: voy, recorro, veo los diferentes tipos de cepas, de conducción y tratamiento que tiene cada viñedo en particular”, sintentizó.