Integrantes del Club de Paracaidismo de Tucumán ensayarán saltos de caída libre en formación y dual tándem. Rumbo a un récord nacional.
El próximo sábado el cielo tucumano se llenará de color cuando el Club de Paracaidismo de Tucumán (CPT) realice una exhibición de saltos de caída en formación y dual tándem, este útimo destinado a fanáticos de la adrenalina que quieran vivir la experiencia de descender, en compañía de un instructor, desde 3.000 metros de altura. Los entrenamientos tienen lugar en vísperas del 40° aniversario de la Guerra de Malvinas y tienen como objetivo rendir tributo a los excombatientes batiendo un récord que data de 1994.
La jornada de entrenamiento tendrá lugar en el Aeroclub de Yerba Buena a partir de las 10 y hasta las 18.30, con entrada libre y gratuita para quienes deseen interiorizarse sobre la actividad. El ensayo, que se llevará adelante con una aeronave cedida por el Club de Paracaidistas de Córdoba, consistirá en saltos en equipo de hasta 4 deportistas. En la exhibición de dual tándem, en tanto, el pasajero saltará en compañía de un coordinador y luego descenderá con el paracaídas abierto hasta el punto de aterrizaje.
“El paracaidismo exige un importante apoyo logístico, coordinación de tareas y unificación de criterios con el fin de resguardar la seguridad de deportistas y terceros. Todos los entrenamientos se desarrollan bajo ese criterio”, señaló Sergio Argañaraz, paracaidista tucumano que colabora con las actividades que impulsa el CPT y que invitó al público “a que se acerque y conozca una disciplina deportiva que, además de vistosa, es muy apasionante”.
Un homenaje que apunta a quedar en la historia
Cientos de acontecimientos a lo largo de este año honrarán la valentía y heroísmo de los excombatientes al cumplirse 40 años del conflicto bélico en las islas. Sin embargo, desde Tucumán, sueñan con la concreción de uno que entrará en los libros de récords nacionales: cubrir el firmamento provincial con un paño multicolor compuesto por más de 50 paracaidistas que, en coordinación perfecta, caerán en formación desde 5.000 metros de altura, lo que romperá la anterior marca de caída libre en formación, registrada en 1994.
En esa línea, dio inicio el trabajo articulado entre el club deportivo, el Gobierno de la Provincia -a través del Ente Tucumán Turismo (ETT)- y la Federación Argentina de Paracaidistas (FAP), que dio su aval para la celebración del salto.
El suceso, que llevará por nombre “Héroes de Malvinas – 40 años”, está previsto que tenga lugar en septiembre y pondrá a la provincia en los primeros planos del deporte a nivel país. “Tener 50 paracaidistas tomados de las manos a más de 4.000 metros de altura es un espectáculo visualmente maravilloso y verlos en formación, por encima de nuestra ciudad, será algo fantástico”, adelantó el presidente del club de paracaidismo tucumano, Mario Pedro Nahuz, quien señaló que la acrobacia podrá ser observada en San Miguel de Tucumán y localidades cercanas.
La concreción del récord prevé una participación directa de 100 personas entre deportistas, jueces, cámaras y tripulación del avión desde el cual se ejecutará el salto. El evento motorizará a la industria turística por la presencia de familiares, amigos y aficionados de esta disciplina deportiva que se darán cita en la provincia para observar la hazaña. “Esta idea se gestó hace tres años y, por distintas circunstancias, decidimos retrasarla. En diciembre del año pasado tomamos la determinación de intentarlo”, contó Nahuz.
Coordinador de lujo
Una de las citas cruciales con vistas al récord se producirá el 20 de abril, en la localidad cordobesa de Alta Gracia, donde habrá una sesión de práctica donde entrará en acción el prestigioso coordinador Guillermo Görg, quien desde el 14 hasta el 20 de febrero participó en el “Punta del Este Hércules Big Ways”, evento que congregó a 200 deportistas de todas partes del mundo. Görg cuenta con un currículum extenso y apunta a convertirse en una de las piezas centrales en la gesta aérea de septiembre al tener bajo su supervisión a los 50 participantes del récord. “El paracaidista es muy exigente con sus saltos y busca constantemente la perfección. Se hace trabajo profesional y en equipo. Por la importancia del homenaje y la relevancia del récord, queremos que esto se concrete de la mejor manera posible”, cerró Argañaraz.