El acta contempla el reconocimiento de la ocupación histórica y actual de los pobladores y sus grupos familiares, así como el compromiso de recategorizar esas áreas como Reserva Nacional.
La Administración de Parques Nacionales (APN), la Defensoría General de la Nación y los pobladores del Parque Nacional Islas de Santa Fe firmaron un acta acuerdo con el compromiso de iniciar un proceso de trabajo conjunto entre las partes.
Estuvieron presentes en el acto, desarrollado en la localidad santafesina de Puerto Gaboto, el presidente de Parques Nacionales, Lautaro Erratchú; el intendente del Parque Nacional Islas de Santa Fe, Luciano Machado; la coordinadora de Pobladores y Comunidades de APN, Gabriela Espinosa; el coordinador del Programa sobre Diversidad Cultural de la Defensoría General de la Nación, Sebastián Tedeschi, y los pobladores Ciro Requino y Gonzalo Pedante junto a sus familias.
El acuerdo, que había sido aprobado a fines de febrero por el Directorio de Parques Nacionales, contempla el reconocimiento de la ocupación histórica y actual de los pobladores y sus grupos familiares. Además, la APN se comprometió a gestionar la recategorización de dichas áreas ocupadas a la categoría de Reserva Nacional a través de un proyecto de ley.
A partir de la concreción del acta se comenzará a trabajar conjuntamente en el desarrollo de actividades sustentables y se acompañará el manejo y ordenamiento de las actividades que se desarrollan en las islas La Mabel y Alisillar, pertenecientes al Parque Nacional Islas de Santa Fe.
El Parque Nacional Islas de Santa Fe forma parte del Sitio Ramsar Delta del Paraná y entre los objetivos de su Plan de Manejo se establece conservar el modo de vida isleño promoviendo una mejor calidad de vida para los pobladores, favoreciendo los modos de producción tradicionales y destacando sus prácticas y conocimientos. En este sentido, ambos pobladores se comprometieron a promover el desarrollo de actividades sustentables y aplicar los lineamientos técnicos de Parques Nacionales para la producción ganadera.
Este acuerdo con pobladores históricos del área protegida se alcanzó tras largas negociaciones y mesas de diálogo. En el marco de este proceso de diálogo, la actual gestión de la APN decidió postergar las órdenes de desalojo que afectaban a ambos pobladores y buscar la forma de lograr un acuerdo entre las partes.