El Gobierno nacional realizó las adjudicaciones para la adquisición e instalación de sistemas completos de generación fotovoltaica en establecimientos de la Administración de Parques Nacionales (APN) —dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que conduce Juan Cabandié—, que en la actualidad se encuentran sin cobertura del servicio eléctrico mediante la red de distribución. De esta manera, al final del proyecto en curso, toda la infraestructura de Parques Nacionales donde no llega la red eléctrica va a estar abastecida con energías renovables.
Los parques nacionales que forman parte de esta primera etapa son: Quebrada del Condorito y Traslasierra, en la provincia de Córdoba; Pre Delta y El Palmar, en Entre Ríos; Aconquija, en Tucumán; Talampaya, en La Rioja; Nahuel Huapi, Lanín, Laguna Blanca y Arrayanes, en Neuquén y Río Negro; e Isla de Santa Fe, en la provincia homónima.
La política se enmarca en un convenio marco de cooperación entre la APN y la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía, firmado en septiembre de 2021. La provisión e instalación de 61 sistemas completos, cuyo inicio de obra está previsto en julio de este año, permitirá abastecer servicio eléctrico a once áreas protegidas a través del Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (Permer).
Como parte de una segunda etapa, se encuentra en marcha una licitación que contempla la provisión e instalación de sistemas completos con capacidad de abastecer a 154 establecimientos de distintas áreas protegidas. El proyecto se encuentra en la etapa de evaluación de oferentes, luego de que la licitación se abriera el 8 de abril. Con el final de la ejecución del proyecto, la infraestructura total de las áreas protegidas contará con cobertura eléctrica, reduciendo la huella de carbono y los costos aparejados.
Esta iniciativa apunta a resolver la problemática de las áreas protegidas sin suministro eléctrico de calidad, con significativo uso de sistemas de generación eléctrica de fuentes contaminantes, principalmente grupos electrógenos, y una utilización de recursos que generan costos ambientales y económicos relativamente altos.