Continúa el proceso parlamentario para crear nuevas áreas protegidas nacionales en Río Negro, Córdoba y el Mar Argentino, así como la ampliación de la superficie de otros Parques ya existentes.
Tras su paso por las Comisiones Legislativas que analizaron los proyectos de creación de los futuros Parques Nacionales, el expediente de Islote Lobos, en Río Negro, quedó habilitado para su pronto tratamiento en el recinto de Diputados, instancia previa a sanción de la correspondiente ley que lo declarará área protegida nacional.
Por su parte, en los casos de Ansenuza, en Córdoba; Laguna el Palmar, en Chaco; el Área Marina Protegida Bentónica Agujero Azul, en el Mar Argentino; y la ampliación de la superficie de los Parques Nacionales Pre-Delta, en Entre Ríos, y Aconquija, en Tucumán, continúa el proceso de los respectivos tratamientos para cada una de las iniciativas en las agendas de ambas Cámaras del Congreso Nacional.
Durante su participación en la reunión de tratamiento del proyecto del futuro Parque Nacional Laguna El Palmar, realizada en el Senado de la Nación, la vicepresidenta del Directorio de la Administración de Parques Nacionales (APN), Natalia Jauri, destacó: “Es de suma importancia crear áreas protegidas, proteger el ambiente, nuestros pulmones, nuestros humedales. Esta es un área que está sobre un humedal y nos parece central esta protección”.
Para crear un Parque Nacional en la Argentina es necesario que la Legislatura de la Provincia que administra el espacio territorial seleccionado sancione una Ley que ceda su jurisdicción ambiental al Estado Nacional. Este último, a través de su tratamiento en el Congreso Nacional, debe aceptar dicha cesión por medio de una Ley Nacional que se debate en ambas cámaras legislativas. Un proceso democrático que incluye a numerosos especialistas, profesionales y referentes de ONGs ambientalistas, junto a otras representaciones de sectores comunitarios vinculados con las iniciativas.
Este sistema de doble validación articula el trabajo inicial de las Legislaturas provinciales con la labor de las y los parlamentarios nacionales, poniendo en valor la activa participación de las comunidades locales en la toma de decisiones para conservar las diversidades naturales y culturales de la Argentina.