Mientras el gobernador Axel Kicillof, y su Gabinete, continúan sacando a la provincia del pantano en el que la dejó María Eugenia Vidal, devastada y con un brutal endeudamiento, hay un área, como lo es turismo que tira por la borda todo ese esfuerzo, lo mas llamativo es que hay material humano pero la falta de conocimiento de las máximas autoridades hacen que la gestión sea un verdadero desastre.

A fines de la semana pasada confirmó su renuncia en los grupos de whatsapp de la Subsecretaria de Turismo bonaerense, Pablo Cabeza, el Director Provincial de Innovación Estratégica, el único funcionario idóneo, con capacidad y que conocía lo que es la actividad, que asumió de la mano del ministro Augusto Costa; paradójicamente se va el único que sabe. Quedando en la conducción su jefa, la abogada Soledad Martínez; y como su par, Magdalena Barril, una ignota -para el mundo turístico- directora provincial de Promoción Turística. Que puede salir mal, ¿no?

Intentamos hablar con Cabeza, sabemos que algunos desconfiaban de él y lo señalaban como el supuesto informante de lo que ocurría puertas adentro de la Subsecretaría, pero lejos de ello, desde que asumió en su cargo nunca habló con Turismo530, es mas lo quisimos contactar en estos días para conocer mas detalles de su renuncia y no nos atendió, lo que habla un vez mas muy bien de él y de un funcionario con códigos, con compromiso, manteniendo sus ideales, un lujo que no todos pueden darse; que pudo haberse despachado a gusto, a pesar de sufrir y mucho la falta de gestión y colaboración de sus jefes, en una subsecretaría que aun no volvió a la presencialidad desde el comienzo de la pandemia.

Ya comentamos en nuestra última nota «la imagen de turismo…» la realidad que golpea a la conducción del turismo bonaerense, y es una pena la salida de Pablo Cabeza, porque sabe de turismo y actuó como lo hace una persona de bien, seguramente no le faltarán oportunidades laborales tanto en el sector público, como en el privado (su trabajo anterior).

Turismo es una subsecretaría que depende del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, que está a cargo de Augusto Costa, un excelente economista, que maneja muy bien Producción, que conoce de números, pero que no le está yendo bien en Turismo, por una sencilla razón: para operar necesitamos un cirujano, para construir un edificio a un arquitecto y para manejar esa área es imprescindible que lo haga alguien que sepa de turismo; sería muy conveniente que convoquen a personas capacitadas en la gestión pública de turismo. Entendemos que no hay margen para mas errores y a Cabeza lo tiene que reemplazar alguien que haga ruido: que sepa y haya demostrado gestión, que sea peronista y pueda contener a las y los enfurecidos de adentro y de afuera y darle tranquilidad y previsibilidad al sector privado. Que ya venían con los nervios alterados por la gestión de la macrista Martina Pikielny, y que aspiraban mínimamente a una transformación que no llegó nunca. Es mas, lo empeoró todo.

El tema es que si bien hay algunos bonaerenses que cumplen con esas cualidades, deberían tener cuidado al momento de elegir no vaya a ser cosa que se decidan por alguno de los otros, los que parece y no lo son: los «parrilleros» que vienen vendiendo humo desde hace años y que resulte peor el remedio que la enfermedad, aunque ese tipo de personajes son los que suelen caer a la perfección -pues llegan para no hacer ni cambiar nada- en una crisis en la gestión de turismo como hoy sufre la Provincia de Buenos Aires, la que recibe mas turistas por año en todo el país (que contradicción).

Por otra parte si recae como Director algún potable funcionario, hay muchos interrogantes: ¿tendrá libertad de acción? ¿les dejarán modificar los nombres de las direcciones de planta que tendrá a su cargo? ¿tendrá presupuesto propio? ¿lo dejarán hablar con la prensa? y la lista de preguntas puede ser larga…

En un párrafo aparte queremos mencionar algo muy lamentable, en uno de los grupos de whatsapp interno, un funcionario mencionó que lo que buscábamos con estas notas es una pauta publicitaria, nos duele porque lo dijo alguien que desde hace 20 años le venimos haciendo notas y apoyando su trabajo en su paso por distintas áreas estatales y jamás le cobramos ni le pedimos un peso. No tenemos esas intenciones -por eso somos uno de los medios mas leídos- y en ningún momento le pedimos una pauta a funcionarios de la actual gestión. Mientras intentan tapar el sol con una mano y no dejan que el árbol les permita ver el bosque, esta falta de organización y gestión permite que el principal candidato opositor recorra la Provincia con algunos partidarios de Florencio Randazzo, hablando de turismo como si supieran.

El debate que nos merecemos

La conducción de Turismo bonaerense hoy se debate entre tres puntos centrales y es allí donde debe intervenir el Gobernador Axel Kicillof, quien por otra parte hay que destacar que le brindó ayuda propia al sector como ninguna otra provincia durante la pandemia y lo sigue haciendo con el aporte a los viajes de turismo estudiantil para que las agencias y hoteleros bonaerenses puedan tener un ingreso extra.

Una de las opciones, la mas difícil es que Turismo sea Ministerio, aquí el problema es encontrar a un funcionario que esté a la altura para ocupar, idónea y políticamente semejante desafío; se nos ocurre un nombre por trayectoria y capacidad a nivel nacional, pero, suponemos, excepto que se lo pida una persona en especial, no tomaría ese cargo.

La otra, y la mas interesante, es volver a la Secretaría de Turismo, el esquema que se utilizó hasta el gobierno de Daniel Scioli, cuando turismo dependía directamente del Gobernador. Y en ese caso sí hay algunos funcionarios, con amplia capacidad de gestión, que ocupan cargos municipales en actividad que pueden rápidamente levantarla en un par semanas, porque los equipos técnicos están y son muy buenos, pero totalmente desaprovechados.

Por último si Augusto Costa no quiere ceder terreno y perder turismo, lo ideal para no seguir quemando innecesariamente su trayectoria con un área que está demostrado no la puede controlar con los funcionarios que puso desde el inicio de la gestión, es que el subsecretario o subsecretaria, cumpla con las condiciones que mencionamos antes: idóneo, capaz, leal y que vaya en la misma línea ideológica que el partido gobernante y no reniegue en la intimidad de ello. Cualquier cambio aislado, es decir un director por otro, no servirá de nada. Porque Pablo Cabeza también sabe y es peronista y leal a sus convicciones.

No hay tiempo para seguir perdiendo, si bien el stand en Caminos y Sabores estuvo a la altura y en la última reunión del COPROTUR, los funcionarios dejaron en parte su soberbia de lado y pidieron colaboración para armar el stand de la Provincia en la próxima edición de FIT, ya que en 2021 fue espantoso; hoy el turismo bonaerense es un equipo casi descendido. Necesita urgente un cambio total de autoridades y de estructura para poder salvarlo.