Al cumplirse este sábado 5 de noviembre diez años de su partida, se celebró al inolvidable cineasta con proyecciones, charlas y recitales al aire libre. Graciela Borges estuvo presente en la proyección de «El dependiente».
La 37.ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, organizada por el Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), está dedicada a la figura del gran Leonardo Favio.
Durante todo el sábado 5 se realizaron distintas proyecciones, actividades y conciertos para celebrar a este artista extraordinario cuya obra hoy forma parte del patrimonio cultural y artístico nacional.
De esta forma, se exhibieron El dependiente y Nazareno Cruz y el lobo –ambas en 35 mm, cedidas por la Cinemateca Nacional del INCAA – en el Teatro Colón y Juan Moreira en el Teatro Auditorium.
Durante la proyección de El dependiente estuvo presente su protagonista, Graciela Borges, que fue aplaudida de pie por el público en la sala. “Leonardo Favio no es un cineasta más. Es muy difícil filmar tan, tan genial. A él las películas le salían del alma”, dijo la reconocida actriz, y agregó: “quien tuvo la suerte de filmar con Favio, no lo olvida nunca. Su ternura y su emoción no la tenía nadie en el cine”.
Además, en el Club Español se llevó a cabo el evento Encuadren a Favio, un diálogo moderado por el cineasta Bebe Kamin que contó con la participación de la investigadora y docente Yamila Volnovich, autora del libro Leonardo Favio, ¿es posible un cine revolucionario?, el programador José Ludovico, coordinador del libro La memoria de los ojos, sobre la obra del cineasta, y el periodista y crítico Pablo O. Scholz.
Kamin abrió el encuentro asegurando que Favio “no era una persona que se pudiera cerrar a una sola actividad, sino que abordaba muchas, y todas apasionadamente”. Scholz fue el encargado de trazar un recorrido por la filmografía de Favio, desde su carrera como actor en películas de Leopoldo Torre Nilsson hasta su último trabajo como realizador, Aniceto, pasando por clásicos como El dependiente o Nazareno Cruz y el lobo; en tanto que Ludovico relató el descubrimiento de una copia del cortometraje El amigo, que el propio cineasta consideraba perdida.
Tras una proyección del corto encontrado, Volnovich reflexionó que la obra cinematográfica y musical de Favio se encuentran conectadas por “el carácter popular, una dimensión afectiva que une su cine y su música”. Los participantes destacaron la importancia de generar un espacio que permita debatir la obra de un cineasta tan complejo y significativo para la cultura popular como Favio.
Más tarde, el Museo MAR se colmó de público para disfrutar el concierto Por amor a Favio, un recorrido por los éxitos del artista, organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación junto al Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. El recital contó con la presentación de su hijo Nico Favio, su sobrina Luciana Jury, el guitarrista Pilin Massei, la banda marplatense La Valentina Ska, y el grupo Estelares, entre otros artistas.
Allí también fue el cierre de la jornada, a cargo del espectáculo Favio Sinfónico, con participaciones de Leo García, Chino Laborde, Dolores Solá, Sofia Viola y Mariano Fernández Bussy.
También, durante el transcurso del Festival, el ilustrador Gustavo Sala realiza un mural en vivo en homenaje a Favio en el foyer del Teatro Auditorium.
Las actividades se enmarcaron en la celebración del Año Homenaje a Leonardo Favio, una iniciativa coordinada desde el Ministerio de Cultura de la Nación, que comenzó el 28 de mayo –aniversario de su nacimiento– y contó con diversas iniciativas organizadas por el Municipio de Avellaneda, la TV Pública, Radio Nacional, Canal Encuentro, el sitio web Universo Favio y el Centro Cultural Kirchner.
Leonardo Favio fue uno de los más grandes cineastas de la región, sus películas son consideradas dentro de las mejores de la historia del cine argentino. Su trabajo actoral y su paso por la música también le dieron gran trascendencia popular tanto en Argentina como en el resto de Latinoamérica. Durante toda su carrera supo combinar su enorme talento artístico con un profundo compromiso político y social.