Argentina cuenta con 320 bodegas abiertas al turismo, distribuidas en catorce de las dieciocho provincias donde se elabora vino, según datos brindados por el Observatorio Económico del Turismo del Vino de la República Argentina, durante las II Jornadas Nacionales de Turismo del Vino, que finalizaron el viernes en Salta.
Fueron dos días intensos con mucha información: tanto en el Centro de Convenciones de la capital salteña, en el cual el jueves se realizaron disertaciones y talleres, como las visitas de campo a bodegas de Cachi y Cafayate en la jornada de cierre.
Hubo una variada selección de disertantes en los que se reflejaron las experiencias en el turismo del vino y otros de tinte mas técnico y con números que resultaron muy interesantes, como la participación del consultor, Pablo Singerman, director del Observatorio del Turismo del Vino.
En su alocución, el economista, dio a conocer las nuevas tendencias y estadísticas de como fueron cambiando las preferencias de los turistas por conocer mas sobre este segmento y sobre todo como fue bajando la edad de los interesados. Hoy prevalece un público mucho mas jóven que antes no existía en este tipo de temáticas.
El OET.VINO ARG es el encargado de producir la información estadística sobre la evolución, el desempeño y el impacto económico del Turismo del Vino en Argentina. Actúa en el marco de un convenio de Asistencia Técnica entre el INPROTUR, FCE-UBA Y COVIAR, conformando un espacio de trabajo técnico que integra a los sectores público, privado y académico.
Singerman brindó datos interesantes: en el relevamiento de diciembre de 2021 a abril de 2022, el impacto económico fue superior a los 781 millones de pesos, y la cantidad de turistas se dividió de la siguiente manera: nacionales 68,2%, locales 22,8% e internacionales el 9%.
Mendoza siguió liderando el ranking de visitas con el 54.5%, en segundo lugar estuvo Salta con el 16.6% y tercero Tucumán con el 5.9%. El promedio mensual de botella vendidas a turistas alcanzó las 42.917 y el promedio mensual de comensales alcanzó los 13.522 por provincia.
En tanto en ese período el 37% de los que hicieron turismo en bodegas son jóvenes de 25 a 35 años, y un 32% tienen entre 35 y 50 años, por lo que el 69% de los turistas del vino en Argentina tiene entre 25 y 50 años. A eso hay que agregar que de 18 a 24 años suman un 10% del total de visitas.
Otro dato interesante es que 55% son mujeres y 11% se autodefine como parte de la comunidad LGBTQ+, lo que representa un desafío para que las bodegas diseñen actividades para este grupo de turistas.
Además, entre diciembre de 2021 y abril de 2022, el 45% de quienes visitaron bodegas lo hizo en pareja o grupos de dos personas, mientras que el 23% lo hicieron en grupos de más de cinco personas.
Sólo 4% de los visitantes se quedó apenas una noche en el destino, todo el resto planifica estadías más prolongadas; el 22% se queda de cuatro a cinco noches; y el 47% de los encuestados admite «ser un principiante» y no conocer mucho sobre vinos.
Otra cifra que merece un análisis es que la mayoría, un 34%, se alojó en hoteles entre una y tres estrellas; y en lo que respecta a hoteles entre cinco y cuatro estrellas, apenas el 7%. En relación a las actividades realizadas vinculadas con el vino, el 92% visitó bodegas; otro 70% degustó vinos locales; y el 34% asistió a al menos un evento enoturístico. Mientras que el 52% visitó entre una y dos bodegas.
Em tanto en otro informe, entre mayo y agosto de este año, el número de extranjeros se duplicó logrando un 18.6%; el local se mantuvo en 22.6% y el nacional alcanzó el 58,8%. En ese período Mendoza se mantuvo al frente con 58.8%, seguido en este caso por San Juan, con un 16,2% y tercero Salta con un 8.1%. El promedio mensual de botellas vendidas alcanzó las 21.617 y el promedio de comensales por provincia también tuvo un descenso, siendo de 10.653.
Otro dato importante: el 34% de los que hicieron turismo en bodegas son jóvenes de 25 a 35 años, mientras que un 36% tiene entre 32 y 50 años; es decir, 70% de los turistas del vino en Argentina se encontraba entre 25 y 50 años. Mientras que de 18 a 24 años hubo solo un 8%.
También es para tener en cuenta que durante ese período, 56% fueron mujeres; y 43% del total se consideraba «principiante» y admitió «no saber» de vinos. Mientras que el 21% se autodefine como un apasionado o entusiasta en la temática y sólo el 5% se considera profesional.
En pernoctes, el 51% ocupó entre cinco y siete noches; el 30% lo hizo en hoteles de entre una y tres estrellas y un 14% en el segmento de cuatro y cinco estrellas.
En cuanto a actividades, el 95% visitó bodegas; el 72% realizó degustación de vinos locales; el 42% vivió alguna experiencia gastronómica y el 27% visitó museos del vino. Para tener en cuenta es que el 45% recorrió entre tres y cinco bodegas.
«Que los jóvenes elijan visitar las bodegas abiertas al turismo tiene que ver con el esfuerzo y las estrategias de marketing que se están haciendo desde el sector privado», expresó Pablo Singerman, director del Observatorio Económico del Turismo del Vino.
Según el consultor, son personas mayoritariamente de entre 25 y 50 años que admiten que no saben mucho de vinos y que buscan más el disfrute y vivir la experiencia, explicó al tiempo que agregó que «hice este año un extenso viaje de trabajo relevando bodegas muy renombradas de España e Italia, y me llevé una gran desilusión; puedo asegurarles que en muchos casos tenemos un producto para ofrecer muy superior al de ellos. En Argentina tenemos un gran problema que son los que hablan sin saber o repiten lo que escuchan de algún mal intencionado; y desprecian todo lo nuestro sin siquiera tener punto de comparación».
Los encuestados manifestaron un nivel de nueve sobre 10 de satisfacción sobre la oferta enoturística disponible, 8,7 sobre 10 de aceptación en la oferta gastronómica que ofrecen las bodegas y de 8,6 en cuanto al alojamiento disponible.
Cifras muy interesantes se obtuvieron del relevamiento de datos en la Fiesta Nacional de la Vendimia en Mendoza, allí el 45% ocupó entre cinco y siete noches de pernocte; y el tipo de alojamiento utilizado en su mayoría fueron hoteles de entre cuatro y cinco estrellas, en un 48%; mientras que el segmento de una, dos y tres estrellas, fue de tan solo el 12%; y el 32% lo hizo en cabañas. En ese sentido el 92% aprovechó a tomarse vacaciones y el 72% concurrió a la celebración vendimial. En esta ocasión el 100% visitó bodegas y el 60% realizó alguna experiencia gastronómica. En tanto un 20% de los que participó se considera un aficionado y un 68% un principiante.
El acto de apertura con el gobernador y autoridades nacionales
El acto de apertura de ese encuentro de los principales referentes nacionales e internacionales de la industria del turismo del Vino se realizó con la presencia del gobernador, Gustavo Sáenz, quien en la oportunidad afirmó que continuará desarrollando políticas de incentivo al sector y anunció obras por $2600 millones.
El gobernador Gustavo Sáenz inauguró las II Jornadas Nacionales de Turismo del Vino y las I Internacionales, que se realizaron en coincidencia con el Día del Vino Argentino, bebida nacional.
Con la presencia de más de 300 referentes nacionales e internacionales de la industria, el mandatario destacó que la Ruta del Vino de Altura distingue a Salta en el país y la coloca en el segundo destino enoturístico del país.
En ese contexto, el Gobernador expresó que “este Gobierno tomó la decisión política de seguir fortaleciendo la Ruta del Vino que recibirá una inversión de $2.600 millones de pesos en obras”. Así enumeró el nuevo Centro de Convenciones en Cafayate, obras en el dique Cabra Corral; la pavimentación de dos tramos de la ruta nacional 40, miradores en rutas escénicas a través del plan nacional 50 destinos, más señalética en la ruta, entre otras obras que incluye la refuncionalización de los campings de Seclantás, Molinos, Angastaco y Cachi.
El mandatario provincial resaltó que en Salta, el cultivo de la vid involucra a más de 10 municipios en un circuito que parte desde el sur del valle de Lerma hacia los valles Calchaquíes.
De esa manera, el fortalecimiento del enoturismo contribuye al desarrollo de toda la región, con la generación de divisas, crecimiento económico, creación de nuevos puestos de trabajo y la redistribución del ingreso para corregir desequilibrios regionales a partir de la actividad en centros urbanos de baja población, pero con recursos naturales.
En tanto el sanrafaelino, Pablo Asens, vicepresidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), indicó que desde la corporación se está trabajando fuertemente en “el turismo del vino”, y afirmó “cada vez estamos más orgullosos de lo que podemos mostrar al mundo desde nuestras bodegas”.
Por su parte, Jorge Solmi, secretario de Coordinación Federal de Agricultura del Ministerio de Economía de la Nación, señaló la preocupación por la situación que están atravesando en esta actividad, que han sufrido una helada muy considerable. En este marco informó que están trabajando “en medidas que próximamente serán puestas en funcionamiento”.
Otro de los que estuvo en el estrado fue Sergio «Keko» Castro, Director Nacional de Planificación y Desarrollo Turístico, uno de los pilares fundamentales de este trabajo del turismo del vino, artífice de los encuentros regionales y de capacitación para mejorar la oferta en cada destino, aseguró que desde el Ministerio de Turismo de Nación hay una fuerte decisión en apoyar al turismo del vino, y destacó la importancia de estar jornadas.
También acompañaron al gobernador en la apertura: Mario Peña, ministro de Turismo y Deportes de Salta; Horacio Repucci, secretario de la Cámara Argentina de Turismo; y Gustavo Di Mécola, presidente de la Cámara de Turismo de Salta.
Las Jornadas
Este encuentro tiene por objetivo brindar un espacio de diálogo, intercambio, capacitación y formación, a los fines de continuar fortaleciendo y desarrollando el Turismo del Vino en Argentina con la presencia de destacados expositores nacionales e internacionales.
El turismo es una de las actividades más asociativas por inercia donde el flujo de divisas que se generan impacta en rubros vinculados directamente, pero también en aquellos que se nutren del derrame de manera indirecta. No sólo genera crecimiento, empleo y efectos multiplicadores en las actividades directas (hoteles y restaurantes, agencias de viajes), sino también en una gran cantidad de otras actividades indirectamente.
También participaron de la inauguración de las jornadas organizadas por el Ministerio de Turismo y Deportes de la nación y de Salta y la Corporación Vitivinícola Argentina, representantes de la Dirección Nacional de Promoción Estratégica de Turismo de la Nación, Cámara de Turismo de Salta, Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina, Salta Convention Bureau, Asociación salteña de Agencias de Turismo de Salta, Cámara Hotelera y Gastronómica de Salta, Asociación de Operadores y Prestadores de Turismo Alternativo, Aerolíneas Argentinas, Instituto Nacional de Vitivinicultura, Consejo Federal de Turismo, INPROTUR, Observatorio del Vino; y funcionarios de Turismo de distintas provincias y referentes del sector privado provincial y nacional.
Los disertantes
Hubo una variada participación de disertantes en los que se reflejaron las experiencias en el turismo del vino y otros de tinte mas técnico y con números que resultaron muy interesantes, como la exhibición de datos proporcionada por el consultor, Pablo Singerman, director del Observatorio del Turismo del Vino.
En la alocución del economista, se pudieron conocer las nuevas tendencias y estadísticas de como fueron cambiando las preferencias de los turistas por conocer mas sobre este segmento y sobre todo como fue bajando la edad de los interesados, hoy prevalece un público joven que antes no existía.
A su turno, Rodrigo Lemos, coordinador técnico de la unidad ejecutora de Turismo del Vino de COVIAR, destacó que «el trabajo realizado para obtener estos datos estadísticos nos permiten tener una mirada introspectiva del sector para evaluarnos y proyectar las mejores que se necesitan y nuestro crecimiento»
En cuanto al impacto que el turismo del vino genera en las bodegas, según los datos preliminares tomados entre mayo y agosto de 2022, los visitantes compran 21.617 botellas al mes y generan un flujo de 10.653 comensales promedio por provincia al mes.
Otra de las charlas técnicas muy interesantes fueron las brindadas por dos expertos como Oscar Suárez, director de Mercados de Visit Argentina y Pablo Sismanián, director de Productos Turísticos, ambos funcionarios del Inprotur (Instituto Nacional de Promoción Turística).
Nadia Loza, secretaria de Turismo de Salta, brindó un excelente aporte con su presentación sobre el Turismo del Vino en su provincia; y el ministro de Turismo y Deportes de Salta, Mario Peña, tuvo a su cargo el cierre del evento, con la calidad discursiva que lo caracteriza, en el cual habló de las bondades salteñas en este segmento y del auspicioso anuncio del Gobernador; con un presupuesto en obras para la ruta del vino de nada menos que $2600 millones de pesos, el comienzo de la construcción de un centro de convenciones en Cafayate y la intención de poner en valor el aeropuerto de esa ciudad de los valles calchaquíes, para recibir vuelos regulares nacionales e internacionales.
Una perla para destacar fue la presencia de una disertante internacional, en este caso española, que no tuvo mucho que aportar y ratificó con su ponencia lo que dijo el economista Pablo Singerman. La mujer quedó encantada con el turismo del vino argentino y tiró algunos «palos» para los emprendimientos de su país, lo que resultó prácticamente una charla aburrida y sin sentido luego de casi 10 horas de disertaciones. Claro «la culpa no la tiene el chancho» dice el acervo popular, habría que preguntarle al «genio» que la trajo; en ese sentido un funcionario dijo: «se creen que porque consiguen a alguien que habla distinto enriquecen el evento, y no chequean si realmente vale la pena».
Otro tema que ya cansa por la insistencia en cada evento es la presentación de la Marca País, que a esta altura, está mas cerca de ser bastardeada que de resultar algo positivo para Argentina a nivel internacional.
En líneas generales el evento en todo su conjunto, que duró dos días, superó ampliamente las expectativas iniciales.
Desgustación de vinos para el final
La excelencia de Salta en la organización de eventos quedó una vez mas demostrada en esas jornadas nacionales del Turismo del Vino.
Al final, hubo un cierre en el cual los presentes pudieron disfrutar de productos salteños, y como estrellas de la noche fueron las empanadas de carne y de queso y por supuesto acompañado con excelentes vinos de casi todo el país.
Alrededor de veinte stand, entre provincias y bodegas, brindaron lo mejor para cerrar un día de intensa agenda de charlas y nutrirse de mucho conocimiento sobre el turismo del vino.