El 91% de los entrevistados está de acuerdo con intervenciones estatales como precios máximos fijados por ley o subvenciones para los alimentos, según un sondeo hecho por Oliver Wyman.
El 91% de los alemanes está a favor de la política de su actual Gobierno de intervención estatal para regular los precios de los alimentos ante su fuerte aumento en el marco de la invasión de Ucrania, de acuerdo con una encuesta dada a conocer este domingo.
«La gente considera tan importante el encarecimiento de los alimentos que quiere aprovechar todas las vías posibles para poder comprar más barato», resumió la experta en comercio Vanessa Seip, de la asesoría de empresas Oliver Wyman, que hizo el sondeo.
El 91% de los encuestados está a favor de intervenciones estatales como precios máximos fijados por ley o subvenciones para los alimentos.
El 9% restante considera que el Estado debería mantenerse al margen de la formación de precios, informó la agencia de noticias alemana DPA.
Posiblemente inspirados por la rebaja de la nafta y el freno al precio del gas, alrededor de la mitad de los encuestados se mostraron a favor de fijar un precio máximo para las subidas en función del grupo de productos.
La coalición de Gobierno entre socialdemócratas (SPD), Los Verdes y los liberales del FDP impulsa una política con un Estado presente de cara a la crisis económica y energética a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania.
A principio de diciembre, el Gobierno alemán envió a la Cámara Baja del Parlamento (el Bundestag) un proyecto que busca prohibir los incrementos de precios en las tarifas de gas y electricidad hasta fines de 2023.
Con el fin de amortiguar el fuerte aumento de los costos para los hogares y las empresas, el Estado subvencionará una cierta cantidad de consumo.
Un tercio de los encuestados ve como solución unos precios máximos fijados por el Gobierno para una canasta de productos promedio.
A otro 10% le parece bien que el Estado subvencione las comidas en los comedores.
Mientras que en 2020 el 79% de los consumidores calificaron de buena o muy buena la prestación del sector minorista, este valor descendió al 36% en dos años.
Según la encuesta, hasta un 18% considera que la actuación de los minoristas es inadecuada o escasa.
«A diferencia de lo que ocurrió durante la crisis por el coronavirus, cuando los consumidores dieron una buena nota a los comercios minoristas y a sus propuestas de protección, sienten que en tiempos de inflación los dejaron solos», afirmó Seip.
Fuente: Télam