Desde 1999 y aprobado por la UNESCO, todos los 21 de marzo se celebra internacionalmente el «Día Mundial de la Poesía». En esta nota, exploramos algunos de los momentos más notables de la historia de la poesía: una de las artes más antiguas de la humanidad.
El Poema de Gilgamesh, de autoría anónima y escrito en tablas de arcilla entre 2500 y 2000 a. C., narra las peripecias del rey Gilgamesh de la antigua ciudad de Uruk en busca de la gloria y la inmortalidad. Según los expertos, es uno de los poema épico más antiguos del que se tiene registro, junto con el poema Enuma Elish de la región babilónica, que expresa distintos versos sobre la creación del mundo.
Sin embargo, y debido a que la mayoría de la población era iletrada, la poesía fue concebida para ser cantada. En la Grecia del siglo VII a. C., por ejemplo, los poetas se acompañaban con la lira, lo que dio comienzo a la llamada «poesía lírica». Y mucho más tarde, gracias a la extensión de la escritura, llegaron hasta hoy las historias que habían comenzado como literatura de tradición oral. Entre ellas, la Ilíada o la Odisea, como las poesías épicas más famosas y clásicas de Occidente.
Lo cierto es que desde ese momento, y más allá de las guerras, los conflictos, las crisis económicas o sanitarias de cada región, nunca dejó de haber poesía. Los pueblos la cultivaron, la enseñaron y la recitaron de generación en generación, dándole forma a gran parte de sus tradiciones, costumbres y saberes que conforman las culturas de los pueblos.
Y fue en 1999, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), mediante las Actas de la Conferencia General en la que se anunció la medida, tomó la decisión de nombrar el 21 de marzo como «Día Mundial de la Poesía», convencida de que «la iniciativa de una acción mundial en favor de la poesía daría un reconocimiento e impulso nuevos a los movimientos poéticos nacionales, regionales e internacionales». Por otra parte, mencionaron en aquella conferencia que, más allá de que «esta actividad responde a necesidades estéticas del mundo contemporáneo, también repercute en la promoción de la diversidad de las lenguas, ya que a través de la poesía los idiomas amenazados tienen mayor posibilidades de expresarse dentro de sus comunidades respectivas».
A su vez, la UNESCO entendió la poesía como «movimiento social en favor del reconocimiento de los valores ancestrales, la tradición oral y la aceptación de la palabra como elemento que socializa y estructura a las personas. Ese movimiento, que puede ayudar a los jóvenes a redescubrir valores esenciales, les permite reflexionar sobre sí mismos».
El objetivo, entonces, nació con la idea de promover la enseñanza de la poesía; fomentar la tradición oral de los recitales de poéticos; apoyar a las pequeñas editoriales; crear una imagen atractiva de la poesía en los medios de comunicación para que no se considere una forma anticuada de arte, sino una vía de expresión que permita a las comunidades transmitir sus valores más internos y reafirmarse en su identidad; y restablecer el diálogo entre la poesía y las demás manifestaciones artísticas, como el teatro, la danza, la música y la pintura.
Palabras desde la UNESCO
El Día Mundial de la Poesía, celebrado cada año el 21 de marzo, conmemora una de las formas más preciadas de la expresión e identidad y lingüística de la humanidad. La poesía, practicada a lo largo de la historia en todas las culturas y en todos los continentes, habla de nuestra humanidad común y de nuestros valores compartidos, transformando el poema más simple en un poderoso catalizador del diálogo y la paz.
La UNESCO adoptó por primera vez el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía durante su 30.ª Conferencia General en París en 1999, con el objetivo de apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y fomentar la visibilización de aquellas lenguas que se encuentran en peligro.
El Día Mundial de la Poesía es una ocasión para honrar a los poetas, revivir tradiciones orales de recitales de poesía, promover la lectura, la escritura y la enseñanza de la poesía, fomentar la convergencia entre la poesía y otras artes como el teatro, la danza, la música y la pintura, y aumentar la visibilidad de poesía en los medios. A medida que la poesía continúa uniendo personas en todos los continentes, todos están invitados a unirse.
Poesía Ya!
Con el objetivo de celebrar, compartir y vivir la poesía, el Ministerio de Cultura de la Nación y el Centro Cultural Kirchner llevaron adelante -y mediante convocatoria- la tercera edición del Festival Internacional «Poesía Ya!». La edición de este año que tuvo lugar durante el pasado febrero en cuatro sedes a la vez -en el Museo del Cabildo, la Casa Patria Grande, el Centro Cultural Borges y el Centro Cultural Kirchner-, contó con la participación de más de 40.000 personas.
En total, se realizaron 20 encuentros de poesía; 20 charlas y mesas debate; 17 talleres y jams de escritura que conjugaron literatura, música y arte gráfico; 11 conciertos; 9 clases magistrales; 8 recorridos poéticos, 6 muestras de video-poemas, 6 homenajes, 5 presentaciones de libros y 4 actividades de cine y poesía. Durante las jornadas, participaron 70 poetas de todas las provincias argentinas, ganadores y ganadoras de la convocatoria abierta y federal del Festival Poesía Ya! y más de 100 poetas en las diversas actividades.
Durante la última jornada de esta tercera edición, su directora Gabriela Borrelli compartió: “La clave es que cada persona es una lectora única, pero en un imaginario colectivo. Porque la literatura es habitar una misma lengua pero que resuene en la intimidad de cada lector de una forma única e irrepetible. Me parece que hay algo de este sentimiento presente en quienes vienen al Poesía Ya! Cada poema que escuchan, cada libro que se llevan es parte de una misma Patria. Y en base a eso una aspira a que este reconocimiento de derechos que constituye este Festival, se afiance como una política pública y permanezca a lo largo del tiempo».