Se esperan marcas de 42 grados. Los incendios siguen asolando Rodas, Corfú y Eubea. Es una de las olas de calor más prolongadas que haya sufrido el país. El domingo, la temperatura registró un pico de 46,4 grados en Gitión, en la península del Peloponeso.
Una nueva subida de la temperatura amenaza este miércoles a Grecia, donde los incendios siguen asolando las islas de Rodas, Corfú y Eubea, y dejaron tres muertos, en una de las olas de calor más prolongadas que haya sufrido el país.
Tras una tregua el lunes, el martes hubo un nuevo pico de calor, con temperaturas de 42 grados en el centro y el sur del país, que volverán a subir el miércoles «hasta 45 grados» en estas regiones «antes de bajar 5 grados» el jueves, según el servicio meteorológico nacional, EMY.
En Ática, la región alrededor de Atenas que lleva más de diez días sofocada, el termómetro alcanzará «entre 43 y 44 grados», según la misma fuente.
El sitio arqueológico de la Acrópolis de Atenas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, cerró hoy a las 11 (05 hora argentina) debido a las altas temperaturas, informó el Ministerio de Cultura.
Todos los sitios arqueológicos del país permanecerán cerrados el miércoles durante las horas más calurosas del día, entre las 12 (6 hora argentina) y las 17 (11 hora argentina), como ya hicieron la semana pasada, en plena temporada de vacaciones de verano, según consignó la agencia de noticias AFP.
Una de las olas de calor más largas
Grecia, acostumbrada a las olas de calor estivales, está situada en el Mediterráneo oriental, uno de los «puntos calientes» del calentamiento global, y vive actualmente una de las olas de calor más largas de los últimos años, según los expertos de la EMY.
El domingo, la temperatura registró un pico de 46,4 grados en Gitión, en la península del Peloponeso (suroeste). Según el Observatorio Nacional de Atenas, el récord absoluto en la capital se registró en junio de 2007, con 44,8 grados. A nivel nacional, se estableció en julio de 1977 con 48 grados en Elefsina, cerca de Atenas.
Una lucha difícil contra los incendios
En el frente de los incendios que asolan el país desde hace más de diez días, el fuego sigue arrasando las turísticas islas de Rodas, en el sureste del mar Egeo; de Corfú, en el otro extremo del país, en el mar Jónico (noroeste); y de Eubea, cerca de Atenas.
Al menos un centenar de bomberos proseguían el miércoles su lucha contra las llamas en Eubea, donde el martes murieron dos pilotos de las fuerza aérea griegas al estrellarse su bombardero de agua en un barranco. El Estado Mayor griego declaró tres días de duelo. El cuerpo carbonizado de una tercera víctima también fue encontrado en la isla. «Perdieron la vida salvando vidas», declaró el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.
Un total de 266 bomberos, apoyados por tres helicópteros y dos aviones, intentan contener el fuego que arde por noveno día consecutivo en Rodas, donde miles de turistas tuvieron que ser evacuados el pasado fin de semana.
En Corfú, 62 bomberos, dos aviones y dos helicópteros están en el lugar para combatir el fuego que comenzó el fin de semana pasado. Y en el oeste del Peloponeso, 140 bomberos y un helicóptero luchan también contra un incendio forestal.
Mientras que las imágenes de los bosques y la vegetación calcinadas conmovían a toda Grecia, el primer ministro advirtió el martes que la lucha contra los incendios seguiría siendo «difícil».
«Vivimos las repercusiones de la crisis climática», dijo el martes en un Consejo de Ministros dedicado a la crisis por estos incendios. «Estamos ante un verano difícil, agregó.
Las temperaturas extremas, combinadas con fuertes vientos de hasta 60 km/hora en el mar Egeo, han provocado incendios importantes desde hace ocho días.
Según las estimaciones de la oficina griega de la oenegé Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), 35.000 hectáreas de bosque y vegetación fueron destruidas la semana pasada en este país mediterráneo.
Varios países de Europa, Estados Unidos y China han sufrido este verano olas de calor, favorecidas por el cambio climático, según los científicos.
Fuente: Télam