El gobierno de Javien MIlei tiene decidido ponerle fin a dos grandes emblemas estatales del Turismo Social: las Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse, y para dar ese paso decisivo, del que venimos hablando hace exactamente un año, se ampara en el texto original de Ley Bases, que fue votada en el Congreso de la Nación por propios y algunos ajenos que decían ser nacionales y populares.

El hecho es que el gobierno quiere arrancar de cuajo todo lo público y como dijo el vocero Manuel Adorni, parafraseando al ex ministro del menemismo, Roberto Dromi: «nada de lo quedeba ser estatal permanecerá en manos del estado» y fue justamente el propio secretario de Deportes, Turismo y Ambiente, Daniel Scioli quien le comunicó la noticia a delegados sindicales estatales, antes de viajar a una feria de turismo en Colombia en busca de inversiones y mas conectividad aérea desde el exterior.

En esa reunión el ex gobernador bonaerense, manifestó que las instalaciones dejarán de estar bajo la órbita de Turismo para pasar a depender de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), desde ATE resaltaron que la reunión fue tensa porque a Scioli lo notaron preocupado y sin posibilidades de poder revertir el panorama, aunque destacaron el hecho de dar la cara y no mandar a un «emisario» como hacen otros funcionarios.

Hace exactamente un año anticipábamos y nos hacíamos una pregunta en el título de una nota ¿el fin del turismo social? Lo cierto es que el gobierno nacional sigue su «plan motosierra» y al sacar de la órbita de Turismo a los complejos turísticos de Chapadmalal y Embalse, el AABE puede venderlos, privatizarlos, concesionarlos o simplemente cerrarlos hasta nuevo aviso, es que con el personal existente y con los complejos sin uso, le cuesta al estado nacional mas de 200 millones de pesos mensuales, pero mas allá de eso está en juego el destino de mas de 150 trabajadores, algunos de ellos incluso viven en las Unidades de Chapadmalal y de ellas depende todo un pueblo, que además utilizan el Centro de Salud que alli funciona y que también cerraría.

Está claro que si el gobierno de Milei se propone demolerlos lo va a lograr, sin miramientos, aunque sean Monumento Histórico Nacional y que allí funcione un Museo en honor a Eva Perón (que sería lo de menos, lograr su traslado a otro sitio).

En tanto la Municipalidad de Embalse presentó un proyecto para gestionar parte del complejo y evitar el cierre definitivo de sus instalaciones.

Según trascendió en el ámbito gremial, la presión viene desde el Ministerio de Desregulación de Federico Sturzenegger, donde buscan que a mas tardar el 30 de marzo ambos complejos hoteleros dedicados al turismo social estén cerrados y bajo la órbita del AABE.

En ese sentido el intendente Mario Rivarola busca que el municipio, con el respaldo de la Provincia de Córdoba, pueda administrar el Hotel Número Uno, las piletas, el ex boliche Saturno, el Polideportivo y una parte de las playas. El proyecto propone la apertura del hotel como un establecimiento modelo de formación para chefs, personal de limpieza y atención al público, además de habilitar espacios para motorhomes y veleros. También está contemplado reabrir el boliche y trabajar en conjunto con gremios, centros de jubilados y el PAMI para brindar servicios turísticos.

Por su parte, fuentes del sindicato, revelaron a Turismo530 que se realizaron dos asambleas en ambos complejos y que la situación es muy difícil, culpan al ministerio de Desregulación que son los que presionan con los cierres y los despidos y que están analizando alternativas para que las medidas resulten lo menos grave posible para los trabajadores de de esos establecimientos. Asimismo se espera que permanezcan en el cargo personal de seguridad y mantenimiento para evitar el saqueo de las instalaciones.

Según trascendió en Embalse están mas organizados y con mayor estructura para dar la batalla gremial, y con apoyo de entidades provinciales y municipales; sin embargo advierten que eso no ocurre en Chapadmal donde el panorama es mas preocupante.

¿Nace un nuevo paradigma para el turismo social?

La mayoría del empresariado argentino no está de acuerdo con que el estado administre hoteles para turismo social, incluso hasta lo ven como una competencia. Sin ir mas lejos, cada vez que en nuestro medio publicamos algo referente al tema surgen muchas inquietudes y recibimos propuestas que buscan alternativa en ese sentido.

Desde FEHGRA y firmado por su presidente, Fernando Desbots, enviaron una carta dirigida al secretario, Daniel Scioli, en el cual explica que el «objetivo de la Federación es defender los intereses del sector, de la actividad y del Turismo; genera 700.000 puestos de trabajo directo y está compuesta por más de 17.000 establecimientos hoteleros y 67.000 establecimientos Gastronómicos a lo largo y ancho de nuestra Argentina».

En ese marco y haciendo referencia al financiamiento del Estado a las Unidades Turísticas con fines sociales, la nota destaca que «entendemos que esta forma de promover el turismo y en particular que el Estado Nacional se dedique a la actividad hotelera representa una abierta contradicción con los principios pregonados por el Presidente de la Nación, dado que el Estado Nacional se entromete en una actividad que siempre fue considerada como una acción de los privados».

Asimismo cuestiona que «con la intervención del Estado Nacional en este tipo de actividades, se genera una competencia absolutamente desleal que resulta perjudicial para todos los establecimientos de hospedaje de ambas localidades y sus zonas de influencia, siendo que en ambos casos, son lugares de alta actividad turística durante el año».

Consultado por Turismo530, Fernando Desbots destacó que «estamos pensando en un proyecto al que hay que terminar de darle forma, ya se lo planteamos al secretario Daniel Scioli y es poner a disposición los cientos de hoteles de una y dos estrellas con los que cuenta FEHGRA en todo el país para ponerlos al servicio del turismo social. De esta manera se ampliaría el abanico de posibilidades y ofertas y no se limitaría solo a Chapadmalal y Embalse».

En ese marco el presidente de la Federación que nuclea a hoteleros y gastronómicos resaltó que «Creemos que es un proyecto muy auspicioso y que puede permitir que ese segmento de hoteles que muchas veces cuentan con capacidad ociosa estén llenos durante todo el año y al servicio del turismo social»- concluyó.

Un poco de historia

Cabe recordar que las Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse fueron construidas en 1947, en el Gobierno del Presidente Perón, y declarado Monumento Histórico Nacional en 2013, por lo que no está permitido según la Ley 12.665 en su artículo 4º: Los inmuebles históricos no podrán ser sometidos a reparaciones o restauraciones, ni destruidos en todo o en parte, transferidos, gravados o enajenados sin aprobación o intervención de la comisión nacional. Lo que no queda claro es si es necesaria una intervención parlamentaria en caso de enajenar la propiedad en manos de privados.

Las últimas obras de las Unidades Turísticas correspondió a un Plan de Obras llevado adelante por el Ministerio de Turismo y Deportes del gobierno anterior, que consistió en la puesta en valor de la totalidad de hoteles de Embalse y Chapadmalal, junto con los bungalós. Fue el resultado de una inversión total de 7400 millones de pesos en 2023, que significó además la creación de 1000 puestos de trabajo directo.

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