Mucho ruido ha generado en los extensos pasillos de Suipacha 1111, donde funciona la Secretaria de Turismo de la Nación, los movimientos de una funcionaría, que llegó a la actividad pública de la mano de su amiga Yanina Martínez, la desplazada subsecretaria y que, según dicen allí, «ya tenía el boleto picado», pero qué, extrañamente, en los últimos días logró ser nombrada coordinadora del Consejo Federal de Turismo, siendo publicado el mismo en el Boletín Oficial.

La llegada de Germán Bakker como director de ese organismo en 2025, no solo representó un cambio de aire en el CFT -el año pasado hubo Asambleas que se realizaron literalmente sin agenda, a pesar de los reiterados intentos de mejorar y fortalecer la entidad por parte de su presidente Valentín Díaz Gilligan,- sino que a pedido de Daniel Scioli, en la primera del año en Corrientes, fue mucho mas participativa y dinámica, permitió a periodistas permanecer como oyentes y se evitaron los discursos verborrágicos y repetitivos de otros tiempos por parte de las autoridades nacionales.

Empleados de la Secretaría definen al menos como extraña la situación. Desde el sector gremial argumentan que «en medio del ajuste y la ola de despidos, sale está designación con cargo para Romina Sorrentino. Parece que nos toman el pelo a los trabajadores», enfatizan.

Por otro lado, personal de carrera de distintas áreas aseguran que «la funcionaria ya estaba afuera. Se despidió de sus compañeros  con comentarios negativos hacia el secretario Scioli, a quien responsabilizaba por su salida, y ahora de repente aparece empoderada con un cargo. Sorprende», dicen las fuentes.

Lo que más comentarios negativos generó sería su forma para encarar la nueva gestión. Según indicaron a Turismo530 funcionarios de algunas carteras provinciales «Lejos de intimidarse por haber estado con un pie afuera, ahora es como que se lleva todo por delante. Tiene un manejo que lo da a entender como absoluto, y hasta con requerimientos que suenan un poco extraños», y que según manifiestan «no condice con el perfil de su jefe Germán Bakker, a quien no lo deja bien parado».

Es que de aucerdo a cometnarios desde la cartera, la hoy coordinadora, abogada de profesión y amiga de Yanina Martínez, que entró en la gestión pública durante el nefasto gobierno de Alberto Fernández, «habría tenido pretensiones para ser directora del CFT, es mas ya era un hecho su designación, pero el final abrupto en la gestión de la subsecretaria y la llegada de Bakker pusieron fin a la aventura, pero nadie sabe como apareció de nuevo y con mas protagonismo y en lugar de motosierra parece que quiere usar el serrucho»- aseguran fuentes bien informadas.

Entre las advertencias que realizan desde Suipacha, dicen «le va a traer un dolor de cabeza a Scioli si trasciende el estilo avasallador con la que llama a funcionarios provinciales -que ya se quejaron ante autoridades de la cartera- con el propósito de pedir, entre otras cosas, para influencers: logística, alojamiento y cenas» pero también aseguran que hay otros temas que «van a generar un gran revuelo» aunque para evitar la exposición del informante directo prefirieron hacer silencio.

Desde el gremio están furiosos ya que sostienen que «Sorrentino, no es idónea para el cargo, su gestión es puro humo y no sabemos quien la sostiene». Y que «si hay ajuste, con el sueldo de esa funcionaria, que gana 1.800.000 se podría pagar a personas de carrera y con capacidad que están despidiendo»- concluyeron.

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