El Gobierno dispuso hasta el 24 de noviembre el cierre de bares, restaurantes y heladerías desde las 18hs, en una nueva batería de medidas que busca restringir la circulación de personas sin llegar a una cuarentena generalizada.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, firmó un decreto con nuevas restricciones a las actividades y desplazamientos, entre ellas la obligación del cierre de bares y restaurantes a las 18, ante la suba de los contagios diarios que han marcado en los últimos días los récords desde el inicio de la pandemia, en medio de la segunda ola de casos de coronavirus en el país.
Conte dispuso hasta el 24 de noviembre el cierre de bares, restaurantes y heladerías a las 18 en toda Italia, en una nueva batería de medidas que busca restringir la circulación de personas sin llegar a una cuarentena generalizada como la que se dispuso en el país entre marzo y mayo.
«Los últimos datos epidemiológicos que analizamos no nos pueden dejar indiferentes. La curva está en un crecimiento rápido. La difusión de los contagios alcanzaron niveles preocupantes, así como el estrés del sistema sanitario», justificó hoy el premier en conferencia de prensa.
El parte diario
Las nuevas medidas, que incluyen una «fuerte recomendación» para que no haya desplazamientos internos, se dan en medio de una importante suba de los casos diarios, que pasaron de un promedio de 2.500 al día en la primera semana de octubre a los 21.273 informados hoy, el número más alto desde el inicio de la pandemia, con los que supera los 500.000 contagios.
Este domingo, el Ministerio de Salud informó también 128 víctimas en las últimas 24 horas, que elevan el total de fallecimientos desde el inicio de la pandemia a 37.338.
«Queremos tener la curva epidemiológica bajo control: solo así lograremos gestionar la pandemia, es decir permitir al sistema sanitario que ofrezca una respuesta eficiente a todos los ciudadanos y evitar una nueva cuarentena generalizada. El país no se lo puede permitir de nuevo», agregó Conte.
Conte anunció también que quedarán suspendidas las ceremonias religiosas y públicas, además de ferias internacionales y congresos en todo el país.
El nuevo decreto fue firmado a última hora del sábado tras una reunión de Gabinete de la que participaron también, a distancia, los Gobernadores de las 20 regiones del país, informó la cadena RAI.
«Hay que cuidar la salud y la economía, a las dos juntas. De ahí la necesidad de introducir nuevas medidas más restrictivas que entrarán en vigencia desde esta medianoche», agregó el premier.
Entre las medidas, se incluyó además el máximo de cuatro personas en las mesas de los bares y restaurantes ,»salvo núcleos familiares más numerosos», planteó.
Por otro lado, también quedó prohibido el consumo de comidas y bebidas en las plazas públicas después de las 18, planteó Conte, quien prometió medidas para compensar las pérdidas de los rubros alcanzados por las nuevas disposiciones, como gimnasios y piscinas.
El decreto, de 12 artículos, exige además que un mínimo del 75% de las clases del último ciclo de las secundarias, la denominada «escuela superior», se haga con modalidad a distancia.
«Queremos afrontar las fiestas de Navidad con mayor serenidad», auguró Conte, quien renovó su intención de que para esa fecha puedan estar disponibles las primeras dosis de vacuna contra el coronavirus.
Las nuevas disposiciones presentes en el vigesimosegundo decreto firmado por Conte desde el inicio de la pandemia, que estará en vigencia desde mañana, incluyen también el cierre de gimnasios, cines y teatros en toda Italia y la extensión hasta el 24 de noviembre de la obligación del uso de barbijo en lugares abiertos.
EL nuevo decreto se da mientras que a nivel nacional ya son cinco las regiones con toque de queda nocturno, incluidas las tres más pobladas del país, Lombardía, Campania y Lacio, cuyas capitales son Milán, Nápoles y Roma respectivamente.
En tanto, durante la madrugada de hoy decenas de manifestantes de extrema derecha que protestaban contra el toque de queda se enfrentaron a la policía antidisturbios de Roma.
Unos 200 militantes con el rostro cubierto pertenecientes al grupo neofascista Forza Nuova lanzaron proyectiles contra la policía y quemaron contenedores de basura.
Los manifestantes, en la Piazza dei Popolo, en el centro histórico de la capital, esperaron un minuto antes de medianoche para lanzar fuegos artificiales con los colores de la bandera italiana, ponerse pasamontañas y lanzar bengalas y petardos contra la policía.
Siete manifestantes fueron detenidos, y dos policías resultaron heridos, según el diario La Republica.
Fuente: Télam