Durante todo el mes de noviembre se limitarán las reuniones, permanecerán cerrados bares, restaurantes, clubes, discotecas y pubs, y los deportes profesionales, incluyendo el fútbol, se llevarán a cabo sin espectadores.
La jefa de Gobierno alemana, la canciller Angela Merkel, pidió hoy a sus compatriotas prepararse para «meses difíciles», luego de que los casos diarios de coronavirus marcaran otro récord y cuando el país se apresta a volver a un confinamiento parcial.
En una intervención ante el Parlamento, Merkel dijo que el aumento exponencial de los contagios puso a Alemania en una «situación dramática» justo antes del invierno, y advirtió que se vienen «cuatro meses largos y difíciles».
«Pero esto terminará», agregó.
Merkel habló ante los diputados un día después de que acordara con los gobernadores de las 16 regiones de Alemania una serie de fuertes restricciones para tratar de contener la expansión del virus, incluyendo el cierre de bares, restaurantes, gimnasios y discotecas.
El organismo de control de las enfermedades infecciosas de Alemania informó hoy de 16.774 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, un récord que elevó a casi medio millón el total de contagios desde el inicio del brote nacional.
El Instituto Robert Koch también registró otras 89 muertes, con lo que el acumulado ya es de 10.272, informó la agencia de noticias alemana DPA.
La líder conservadora dijo que las autoridades no tenían otra alternativa que reducir drásticamente los contactos sociales porque se había llegado a un punto en el que no se podía rastrear la fuente de contagio de tres cuartas partes de las nuevas infecciones.
«Si esperamos a que se llenen las unidades de cuidados intensivos, entonces será muy tarde», advirtió.
Desde el próximo lunes, las reuniones en público en Alemania se limitarán a los miembros de solo dos hogares con un máximo de diez personas durante todo noviembre.
Los bares y restaurantes, clubes, discotecas y pubs permanecerán cerrados todo el mes y se permitirá la entrega y recogida de alimentos para su consumo en los domicilios.
Los deportes profesionales, incluyendo el fútbol, se llevarán a cabo en noviembre sin espectadores.
Se prohibirán o cerrarán en todo el país los eventos de entretenimiento y las instalaciones de ocio, entre ellos cines, teatros, óperas y salas de conciertos.
La normativa también afecta a los deportes recreativos y de aficionados, sin embargo los deportes individuales quedarán excluidos.
Las escuelas, los jardines de infantes, así como el comercio al por mayor y al por menor deben permanecer abiertos, pero las tiendas tendrán que asegurar que no haya más de un cliente por cada diez metros cuadrados.
Las restricciones son vinculantes y las violaciones serán sancionadas por las autoridades reguladoras.
Mekrel también advirtió hoy de la propaganda y las teorías conspiracionistas para socavar la lucha contra la pandemia.
«Déjenme ser clara: mentiras y desinformación, conspiración y odio no solo dañan el debate democrático sino también la lucha contra el coronavirus», dijo.
Diputados del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), tercera fuerza política de la cámara baja, protestaron a los gritos contra esas medidas durante el discurso de la canciller.
Algo poco habitual en el Parlamento, su presidente Wolfgang Schauble tuvo que interrumpir brevemente la intervención de Merkel para poner orden y amenazar con sanciones a los diputados.
«El populismo no está solo alejado de la realidad sino que también es irresponsable», agregó Merkel, asegurando que las medidas tomadas eran «apropiadas, necesarias y proporcionadas».
Fuente: Télam