La Filial FEHGRA Concordia, presidida por Leandro Lapiduz, informa que el Hotel Salto Grande, de cuatro estrellas, cerró sus puertas. Tenía alrededor de 50 empleados y más de 50 años ininterrumpidos de trabajo responsable y honesto. Maximiliano Masut, dueño del hotel, dice: “No podemos seguir endeudándonos”. Concordia pierde un bastión de su oferta turística.
Leandro Lapiduz, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Concordia, transmite que la noticia es un “gran golpe” para el sector y que la dirigencia empresaria viene anunciando desde el comienzo de la cuarentena la necesidad de un “plan de salvataje histórico para una crisis histórica», que afecta especialmente a la hotelería, la gastronomía y el turismo -primer actividad en cerrar sus puertas y que será la última en reactivarse-.
Según informaron a través de una carta los integrantes del Directorio de Hotel Salto Grande SA, el motivo de la decisión del cierre se fundamenta en la imposibilidad de continuar desarrollando la actividad comercial en el contexto de la pandemia por COVID-19.
Leandro Lapiduz agrega: “Paradójicamente, el día de la apertura del turismo en la Provincia, el Hotel Salto Grande, un establecimiento emblemático en Entre Ríos, con características que en su momento no abundaban, cierra sus puertas”. Y enfatiza en la crítica situación del sector. El segmento hotelero registra al mes de septiembre una caída de ocupación del 96% en relación con el año pasado, es decir, que prácticamente la totalidad de los establecimientos se encuentra vacíos desde marzo. Por su parte, actualmente el segmento gastronómico registra una caída de actividad del 65%.
PyME familiar
Maximiliano Masut, presidente del Directorio de Hotel Salto Grande SA, una PyME familiar que supo posicionar a su establecimiento como uno de los más importantes de la región, explica:
“No fue una decisión apresurada, evaluamos la medida durante mucho tiempo. Nos vimos en la necesidad de llegar a este difícil momento, en el que sinceramos lo que nos está pasando. No podemos seguir endeudándonos y no tenemos resto. Además, no vemos un panorama a futuro, ni posibilidades de sobrellevar esta crisis, no podemos seguir adelante”.
Con 35 empleados -a los que suman los empleados temporales-, la empresa recibía los ATP para el pago de una parte del salario, pero cubría el 25% restante: “Además de pagar los sueldos, tenemos muchas otras obligaciones y, con el hotel cerrado desde hace nueve meses, la situación se tornó insostenible. Sin ingresos de ningún tipo, es imposible afrontar los gastos. No tenemos otra empresa que nos ayude a sostener el hotel. Además, desde el punto de vista del manejo empresarial, se necesita previsibilidad, organización, planificación, y nosotros sentimos incertidumbre, una situación local complicada, un contexto nacional que no ayuda”.
Reconoce que fue un final anunciado: “Con la Filial lo veníamos viendo y diciendo, sabíamos que se le iba a complicar a muchas empresas, que se iban a seguir perdiendo establecimientos y puestos de trabajo. El Gremio también lo entendió así”.
El Hotel tiene 55 años, y Maximiliano Masut, 56. Su vida giró alrededor del establecimiento casi desde que nació. Su padre tuvo hoteles en distintos destinos, pero se radicó en Concordia suponiendo que iba a desarrollarse como una ciudad turística. Hoy la realidad es otra. La cuarta generación de la familia Masut ya estaba participando en el negocio, el Directorio está integrado por Maximiliano y dos sobrinos, quienes en la carta agradecen profundamente el apoyo de sus empleados, clientes, proveedores, accionistas y a la comunidad de Concordia.
El fin del Hotel Salto Grande impacta negativamente en la ciudad que busca mayor posicionamiento turístico: “Este cierre contribuye con el declive y el deterioro de Concordia en cuanto a la oferta turística. Soñamos con ser una ciudad turística, pero hoy nos quedamos casi sin oferta hotelera que supere las 3 estrellas, es un gran golpe”, expresa Leandro Lapiduz.
Fundado en 1966 por la familia Masut, el Hotel Salto Grande, de cuatro estrellas, está ubicado a pasos del centro comercial, financiero e institucional de Concordia. Con 100 habitaciones, piscina, solárium y cinco salones para eventos, el establecimiento fue sede de los grandes eventos desarrollados en la ciudad entrerriana.