En declaraciones a medios de comunicación, el presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de Buenos Aires, Ariel Amoroso, puntualizó que mayores restricciones sanitarias perjudican muchísimo a la gastronomía, que ya viene padeciendo situaciones de extrema gravedad. La hotelería porteña está paralizada completamente.
Con respecto a las medidas de limitación de la circulación, el presidente de la AHRCC señaló que «el 23 de diciembre nos reunimos con José Luis Giusti, ministro de Desarrollo Económico y Producción de la ciudad, porque ya se veía que estaban avanzando los casos. Analizando nuestro sector, se vio claramente que la actividad no representa injerencia alguna en el aumento de los casos en la ciudad». Y añadió: “desde ese momento venimos trabajando fuertemente con todos nuestros asociados para extremar al máximo los cuidados que debemos tener, tanto para preservar a los empresarios como a nuestros clientes”.
Hasta el momento no hubo una reactivación, ni en gastronomía ni en la hotelería, que está paralizada completamente, y a esto se añade la baja estacionalidad de la ciudad en los meses de enero y febrero y la quita de apoyo estatal para el sector.
Por estos motivos especificó que: “Tenemos que buscar la manera de que podamos seguir manteniendo los apoyos oficiales, para que las empresas puedan seguir trabajando y se puedan sostener los puestos de trabajo en los establecimientos que hace 10 meses tienen sus puertas prácticamente cerradas”.