Este cambio de nomenclatura coincide con la reciente liberalización del sector ferroviario en España, que supondrá la llegada de nuevos operadores y que Renfe deje de ser la única empresa que presta servicio en la estación de Atocha.
La Comunidad de Madrid va a cambiar el nombre de la estación de Metro Atocha Renfe que, a partir del próximo mes de marzo, pasará a denominarse Atocha Constitución del 78, en homenaje a la Carta Magna. Así lo han anunciado el vicepresidente, consejero de Deportes, Transparencia y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, y el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, que han estado acompañados por la consejera delegada de Metro, Silvia Roldán.
Este cambio de nomenclatura coincide con la reciente liberalización del sector ferroviario en España, que supondrá la llegada de nuevos operadores y que Renfe deje de ser la única empresa que presta servicio en la estación de Atocha.
El vicepresidente regional se ha mostrado “orgulloso” por esta nueva denominación, ya que “la Constitución del 78 es el mayor y mejor punto de encuentro entre españoles, al igual que Atocha es un punto de encuentro entre ciudadanos de todos los orígenes”. Aguado ha llamado a reforzar los lazos de unión y de consenso apelando a los acontecimientos de 1978.
Asimismo, el vicepresidente ha incidido en que Metro de Madrid “ha sido y es un libro de historia en el que existía una deuda pendiente con uno de los momentos más importantes de la historia de Madrid y de España: la firma y aprobación de nuestra Carta Magna como garante de la convivencia”. “Faltaba dejar en la estructura del suburbano y en la imagen que proyecta al exterior un homenaje a este hito”, ha añadido.
“Metro ha demostrado en los últimos cien años que es un servicio de transporte público esencial”, ha destacado Aguado, recalcando que el suburbano “trabaja por y para los madrileños, nos acerca y nos une y siempre está a la vanguardia”. En este punto, ha recordado el servicio de Metro durante el temporal Filomena, y su apertura ininterrumpida durante 168 horas.
“Con el nuevo nombre queremos rendir homenaje a la Constitución que nos dimos todos los españoles tras 40 años de dictadura, y que es la clave de nuestra democracia y nuestras libertades. Una Constitución que es garantía de la unidad y la igualdad de derechos de todos los españoles, de la moderación y la convivencia. Un homenaje que hacemos, además, en una de las estaciones más emblemáticas de la red de Metro”, ha explicado Garrido.
Nuevos nombres
Esta no es la primera ocasión en la que Metro de Madrid cambia el nombre de alguna de sus estaciones. A finales de 2018, la antigua de Metropolitano pasó a denominarse Vicente Aleixandre, con la intención de evitar la confusión que existía con Estadio Metropolitano, en la línea 7. Esta última cambió de nombre en 2017 a petición de los aficionados del Atlético de Madrid, y anteriormente se denominaba Estadio Olímpico.
Del mismo modo, Atocha pasó a ser Estación del Arte para asociarla, con más claridad, a los tres principales museos de Madrid que se encuentran en las inmediaciones: el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía. Por su parte, Campo de las Naciones cambió su nombre por el de Feria de Madrid para destacar la importancia de la actividad ferial y congresual en la Comunidad, que se concentra principalmente en el recinto de IFEMA.
Punto clave para el transporte
Atocha Renfe, en la línea 1 de Metro, fue inaugurada el 24 de julio de 1988 para establecer una conexión directa con la estación de ferrocarril. Así, conecta la red de Metro tanto con trenes de media y larga como con Cercanías. Además, sirve de intercambiador con autobuses interurbanos y de la EMT de Madrid, por lo que se trata de uno de los puntos de enlace más importantes de la capital.
La estación es una de las que tiene más tránsito de viajeros en Metro, situándose en el puesto número 20 de la red del suburbano madrileño. En la actualidad, registra una media diaria de viajeros de 28.000 usuarios, una cifra condicionada por la evolución de la pandemia. En febrero del año pasado, antes de la crisis sanitaria, era utilizada, cada día, por 58.000 personas de media.