Restaurantes y cafés, a través de la AEHGPC, solicitan al intendente y al Ente Comodoro Turismo, que se les permita continuar trabajando con puertas abiertas, como al resto del sector comercial. Desde la Filial aseguran que fue una medida por demás desalentadora el cierre del sector, luego del gran esfuerzo realizado por los empresarios para poner en marcha sus establecimientos.
La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de la Patagonia Central (AEHGPC) intermedia para que puedan volver a trabajar dando continuidad a los protocolos establecidos y aprobados. En una nota presentada ante las autoridades municipales, indican: “No somos ajenos a la grave situación epidemiológica que se disparó en nuestra localidad en los últimos días y que preocupa a toda la comunidad, pero también es cierto que el COVID-19 es un virus que vino a instalarse y la actividad comercial no debería supeditarse tan rigurosamente a los casos positivos que se detecten”, y agrega “nuestra Asociación trabajó durante meses en la elaboración de un protocolo sanitario sumamente detallado que fue aprobado debidamente y estamos seguros que, si el mismo es aplicado como corresponde y controlado por las autoridades, es garantía suficiente para poder seguir funcionando”.
Desde la AEHGPC aguardan una respuesta desde el ámbito municipal: “Siempre hubo buen diálogo y apertura por lo que creemos que van a comprender el reclamo del sector”, declaró Cristina Galand, presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de la Patagonia Central.
El regreso a la fase 2 les permitió continuar ofreciendo comidas para retirar o llevar a domicilio, sin embargo, como manifestaron los empresarios gastronómicos en distintas oportunidades, les es prácticamente insostenible mantener un local abierto pagando alquiler, sueldos, impuestos y –ahora- aguinaldos, si solo se les permite trabajar con dichos sistemas debido a que esas ventas solo alcanzan a cubrir entre el 5% y el 8% de los gastos generales. Mas aún, aseguran, frente a la competencia desleal de la gastronomía informal que emergió con más fuerza durante esta cuarentena a raíz de la crisis y sobre la cual, no recae ninguna obligación fiscal y no hay ningún tipo de control sanitario.
Encuesta y testimonios en primera persona
Luego de transcurridos 15 días de la tan esperada reapertura gastronómica en nuestra ciudad, desde la AEHGPC se decidió realizar un segundo relevamiento del sector, sin prever que esto coincidiría con el inesperado anuncio del cierre por el regreso a la fase 2. Las respuestas de 36 establecimientos de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly sirven ahora de respaldo para seguir reclamando la reapertura de los restaurantes.
Los resultados de la encuesta mostraron que el 86% de los establecimientos encuestados reabrieron sus puertas cuando el Municipio los autorizó, mientras que el restante 14% no volvió a abrir y aún no sabe si lo volverá a hacer.
Los comentarios de algunas encuestas pusieron de manifiesto la crítica situación, algunos gastronómicos consideran como muy inminente la posibilidad de cerrar sus puertas, otros comentaron que ven un panorama muy complicado. Perciben que la recuperación será muy lenta, calculan unos seis meses más para retomar a cierta “normalidad”, pero que la única forma de poder sostener la actividad y las fuentes laborales es con los locales abiertos e implementando, desde ya, todos los protocolos sanitarios.
Respecto de la implementación del protocolo aseguran que no se registraron transgresiones y que había sido muy bien aceptada por los clientes. Revelaron no comprender las razones del abrupto cierre, siendo que a pesar de haber reducido los salones al 50% de su capacidad, para cumplir con el distanciamiento social exigido, el 44.4% de los encuestados dijo que estaban trabajando con una ocupación del 25%, seguido por el 22% que solo logró un 15% de mesas ocupadas, índice considerablemente bajo para el sector, pero que al menos era justificable para mantener abiertos sus locales.
Los testimonios denotan gran incertidumbre y dudas respecto de la conveniencia de seguir tomando compromisos y deudas para continuar sosteniendo la situación. “La única salida a este panorama incierto es la continuidad del trabajo siguiendo con los protocolos y cuidados al respecto. No podemos retroceder ya que acrecentaría la crisis y esto sería una catástrofe para nuestra ciudad. Se caen las PyMEs, se cae el motor de la ciudad”, esa fue una de las respuestas ante la pregunta de qué proyección a futuro vislumbra.