Porque tiene la librería más linda del mundo, porque es dueña de la mayor cortina de agua sobre la faz de la Tierra, porque hasta cuenta con la experiencia deportiva más intensa del planeta. Argentina todo lo tiene y motivos para visitarla no le faltan.
La sensación de tachar imperdibles es como llenar ese álbum de figuritas de cuando éramos pequeños. Porque viajar despierta en todos nosotros esa paradoja de volver a ser un niño, sin importar la edad que se tenga. Con su inocencia, la sonrisa de oreja a oreja, la energía inagotable y sobre todo la fascinación de desbloquear nuevas experiencias como si fuese la primera vez.
Viajar es derribar prejuicios, desafiarse, entender culturas y crecer a pasos agigantados. Hacerlo por Argentina tiene, además, la gratísima satisfacción de conocer destinos que lideran la tabla global. Es el segundo país más grande de Latinoamérica y su territorio, un pendiente para cualquiera. Pero para aquellos que necesitan hechos, he aquí una lista de récords que pesarán en la balanza a la hora de planear su próxima sesión de aprendizaje por el continente sudamericano:
1.- El país más visitado de Sudamérica
La inmensidad de una de las piezas de hielo más grandes del planeta, maravillas naturales galardonadas mundialmente, gastronomía que seduce hasta a los paladares más exigentes, polos académicos sobresalientes, la mejor bodega del mundo, una lista inagotable de Patrimonios de la Humanidad. ¿Seguimos? Porque hay muchísimas razones más que postulan al país del asado como líder del podio sudamericano. Según un informe publicado en el 2019 por la Organización Mundial del Turismo – la agencia especializada de la ONU – Argentina es, sin discusión, el país más visitado de la región. Imposible decirle que no a semejante estadística.
2.- Una de las librerías más lindas del mundo según el National Geographic
Un espacio donde no pasa el tiempo o, mejor dicho, donde todos los tiempos son posibles. El Ateneo Splendid está en Buenos Aires, precisamente en el barrio de Recoleta, y aunque en los años veinte supo ser escenario de danzas, óperas y hasta momentos históricos como un tango cantado por Gardel, hoy es un paraíso para ávidos lectores y turistas curiosos. Entre 120 mil ejemplares que buscan dueño, caminar por sus pasillos es la excusa perfecta para descubrir nuevos favoritos y reencontrarse con clásicos literarios. Su pasado aún está latente en su arquitectura teatral. De hecho, donde brillaba la puesta en escena, siguen sus cortinas coloradas que hoy abrazan una cafetería ideal para descansar del ritmo urbano y adentrarse en miles de universos en simultáneo.
3.- La experiencia deportiva más intensa del mundo
Así lo dijo el diario inglés The Observer cuando se refirió al icónico encuentro futbolístico Boca-River. Y también agregó que presenciarlo en La Bombonera es uno de los 50 espectáculos deportivos que hay que ver por lo menos una vez antes de morir. Es un duelo que divide a la nación en colores y veredas opuestas, por eso los resultados definen el humor del pueblo. Sucede que en Argentina la emoción nunca se deja de lado. Y son momentos como este los que demuestran al turista de turno por qué Maradona fue un Dios, que una pelota es mucho más que eso y que la pasión nacional no encuentra equivalente alguno. Los gritos, los cantos, los abrazos y hasta las lágrimas que se despiertan en el estadio están para demostrarlo.
4.- El cuarto país con más Patrimonios de la Humanidad en Latinoamérica
Lugares de la Tierra con un valor universal excepcional, así define la UNESCO a un Patrimonio de la Humanidad. Por eso, con 11 coordenadas en su haber, el territorio albiceleste mueve la brújula de todo aventurero. Seis de ellos son de suma importancia cultural y los otros cinco a nivel natural. ¿Hay Patrimonios para todos los gustos? Claro que sí. Desde uno de los bosques más antiguos del planeta con árboles de 2620 años hasta suelos que han pisado los mismísimos dinosaurios, incluso 155 kilómetros de colores al norte, mares donde las ballenas dan shows en vivo y mucho más.
5.- La mayor cortina de agua sobre la faz de la Tierra
Con sus 275 saltos, las Cataratas del Iguazú en Misiones son consideradas las más caudalosas del planeta. Además de ser una de las siete maravillas naturales del mundo, por supuesto. Y es justamente por eso que tratar de describirlas en unas líneas da la sensación de que nada puede hacerles justicia. Igual podemos intentarlo: la fuerza del agua, la inmensidad de la naturaleza y el rocío húmedo que se posa en la cara del viajero expectante (y sobre todo sonriente), hacen a una situación de completa plenitud y admiración. Porque si algo es seguro es que nadie puede ser indiferente al estruendoso caer del agua argentina.
6 – El salar más largo del mundo
Por aquí está el secreto mejor guardado en Antofagasta de la Sierra: el salar de Antofalla. Queda en la Puna y, curiosamente, cuenta con un ancho de 12km pero se postula con 163km como el más largo del mundo. ¿Su protagonista? Los Ojos del Campo, tres géiseres inactivos que se disfrazan como un trío de lagunas interconectadas. El resultado final es un desierto salitre con círculos tricolores en tonos azules, rojizos y negros. A saber: es una coordenada ideal para inquietos y el mejor plan es recorrerlo en 4×4 con cámara en mano.
7.- La mejor ciudad para estudiar en Latinoamérica
Además de la oferta académica, ¿qué es lo primero que busca un estudiante antes de definir su próximo destino? Buena energía, vida nocturna y planes varios para una juventud ávida de aventuras. Entonces, si una sola ciudad cumple con esos requisitos, ¿qué posición va a ocupar en la tabla? Exacto. Por eso, el ranking del 2021 de la consultora Quacquarelli Symonds catalogó a Buenos Aires como la mejor ciudad latinoamericana para estudiar una carrera universitaria y la número 22 en el mundo. De hecho, esta gran urbe es sede de la siete veces nombrada mejor casa de estudios superiores de Iberoamérica: la Universidad de Buenos Aires. No quedan dudas, la magia porteña es la combinación ideal entre calidad educativa y un compás vibrante.
8.- La montaña más alta de todo América
Con 6961 metros, el Aconcagua es el pico más alto de América y uno de los más famosos del mundo. La verdadera gloria para los aficionados de la escalada que llegan a suelo sureño (más precisamente a Mendoza). Tiene 33 rutas y todas recorren masas de roca alucinantes que junto a la naturaleza y sus cielos – estrellados, anaranjados, violáceos – maquillan postales de ensueño. ¿Cuánto se tarda en hacer esta travesía? 15 días para llegar a la cima. Por eso, si el deporte es lo tuyo, esta nota es una señal para que empieces a planear tu próximo viaje.
9.- Centro de esquí ganador del World Ski Awards 5 años consecutivos
Más de 28 pistas y 140 hectáreas listas para ser estrenadas cada mañana lograron posicionar durante 5 años seguidos a Chapelco como el líder de la tabla según los World Ski Awards. Un espectáculo en la provincia de Neuquén. Ahora, qué se puede hacer en este paraíso teñido de blanco: esquí y snowboard, claro, paseos en trineo y trekking en nieve virgen son algunos de los disparadores de adrenalina más elegidos. ¿La frutilla del postre? Sus paisajes y las panorámicas que se habilitan del Parque Nacional Lanín y el Lago Lácar en invierno, su alta gastronomía y miles de cervecerías para festejar a cielo abierto.
10.- El tercer manto glaciar más grande del planeta después de los polos
Un gigante macizo de agua helada se levanta al sur del territorio argentino. Un lugar que, como dijo la UNESCO, es de valor excepcional. Un paisaje que se viste de celeste y blanco al igual que la camiseta del país que habita. El Parque Nacional Los Glaciares en Santa Cruz es el más grande del país y una de las masas de hielo más importantes (y gigantes) del mundo entero. Es una maravilla natural que deslumbra con sus desprendimientos a visitantes locales e internacionales. Sus estrellitas son el icónico glaciar Perito Moreno y el inconfundible Monte Fitz Roy. ¿Coordenadas para gastar las zapatillas? Sobran.
11.- Uno de los suelos más australes del mundo
Si alguien te invita al Fin del Mundo, ¿irías? En Argentina es posible y pisar uno de los territorios más australes del planeta también. Incluso escuchar el traqueteo del tren con el récord al más sureño que entre picos nevados y paisajes únicos, es digno de cualquier travesía internacional. ¿Dónde? En Ushuaia, Tierra del Fuego, que conquista corazones viajeros y los conecta con la sensación de estar en los confines de la Tierra. Es que a decir verdad, abundan los flechazos: el pintoresco Faro Les Éclaireurs, el famoso Canal de Beagle, las aventuras acuáticas y hasta sus centros de esquí.
12.- Mejor bodega de Sudamérica y el mundo
Su elíxir de uvas llega a más de 60 países en los cinco continentes. ¿Coincidencia? Claro que no. Desde el 2019 la bodega mendocina Zuccardi Valle de Uco gana la mención de The World’s Best Vineyards y regala sonrisas de labios morados a cada uno de sus visitantes. Un título nada menor para los enólogos alrededor del globo. Tiene que ver con la combinación entre el mágico cuadro que plantea la Cordillera de los Andes, los estupendos sabores de su restaurant Piedra Infinita y las notas de altura que solo sus vinos saben ofrecer. ¿Ya te convencimos?
13.- El segundo humedal más grande de Sudamérica
Los Esteros del Iberá de Corrientes son un ecosistema donde todo pareciera fusionarse a la perfección. El verde de sus montes, el celeste del cielo, las melodías de cada uno de sus habitantes y, ante todo, la sensación de empezar de cero mano a mano con la naturaleza local. ¿Una imagen? 12.000 km de senderos eternos, pantanos vibrantes, casi 400 clases de aves y la más diversa fauna y flora. Se los puede conocer en lancha, canoa, kayaks y hasta cabalgatas. Pero la verdad es que todas las respuestas son correctas, porque la única condición por aquí es admirar y contemplar los regalos del suelo argentino. Eso sí, al atardecer el show de los Esteros es todavía más increíble.
14.- El restaurante más angosto del mundo
La historia comenzó hace muchísimos años, en 1870 para ser exactos. Lo que hoy es un rinconcito gourmet de la capital de Córdoba, en su momento fue un pasillo de 36 metros de largo que usaba el servicio y conectaba las casonas de la manzana. Papagayo no solo cuenta con gastronomía regional de altísimo nivel – porque si de viajar por Argentina se trata, el paladar nunca queda fuera de la ecuación – sino que en tan pequeño espacio la experiencia es superlativa. ¿Se te hizo agua la boca? Habrá que probarlo. Incluso el diseño es excelente. Y no lo decimos nosotros, según el portal de arquitectura Dwell, es unos de los 13 restaurantes mejor diseñados en el mundo.
15.- La colonia más grande del planeta de pingüinos
Dos millones de pingüinos encontraron su hogar en el Área Natural Protegida de Punta Tombo en Chubut. Tiene sentido, porque estos pequeños animalitos viven entre contrastes de bellezas increíbles: estepa, rocas rojizas y mar turquesa. Así que, para los fanáticos de avistar fauna, esta locación se postula como un imperdible en cualquier biblia viajera. Y atentos, porque además de los pingüinos de Magallanes, hay 108 especies de aves marinas que terminan de darle al entorno el color que nuestro lente andaba buscando.