Nacida el 18 de abril de 1932, la notable fotógrafa argentina cumple 90 años. En este nota, la homenajeamos y repasamos parte de su trayectoria, con algunas de las fotos más emblemáticas que, cada vez más, acrecientan el acervo fotográfico y patrimonial de la Argentina. Además, comentamos algunas exposiciones que podés visitar para seguir disfrutando de su obra.
Sara Facio nació el 18 de abril de 1932, en San Isidro, Provincia de Buenos Aires. Ya graduada de la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1953, dos años después recibió una beca del Gobierno de Francia para estudiar historia del arte. Viajó con su amiga Alicia D’Amico -otra futura gran fotógrafa- «para ver museos, obras y producir un libro de la historia del arte». Sin embargo, fue otro el destino para estas dos mujeres. En ese viaje, Facio y D’Amico adquirieron sus primeras cámaras fotográficas y empezaron a tomar fotos como pasa tiempo. Al regresar a Buenos Aires, el padre de su amiga Alicia, ya fotógrafo profesional, descubrió el talento y la facilidad que tenían ambas y las incentivó a interiorizarse en ese arte.
Ahí comenzó otro viaje, el de la Sara fotógrafa, y con la tutoría de Annemarie Heinrich, la inmersión en el fotoperiodismo al que se dedicó durante muchos años. Con ayuda del Fondo Nacional de las Artes, Facio obtuvo su primera cámara fotográfica profesional. A partir de ese momento, comenzó la creación de uno de los acervos patrimoniales fotográficos más destacados del país.
En 1968, se editó el primer libro de fotos firmado por ambas: Buenos Aires, Buenos Aires, con texto de Julio Cortázar. Luego, en 1976, llegó Humanario, en el que publicó una serie de fotos que registraba institutos psiquiátricos y, nuevamente, con textos de Cortázar. En estas publicaciones, ambas fotógrafas se propusieron captar la vida en la ciudad, aun cuando mostrar su peor cara. Pero, sin dudas, Sara se hizo mucho más conocida por la serie de retratos a escritores notables cuando, incluso, algunos de ellos todavía no eran tan célebres como hoy.
Con estas fotografías, inmortalizó la imagen de grandes como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, María Elena Walsh, Pablo Neruda, Gabriel García Márquez, Alejo Carpentier, Mario Vargas Llosa, entre tantos otros. Lo interesante fue que estas fotos transformaron parte del imaginario colectivo: muchas veces, cuando se piensa en la figura de estos retratados, aparecen las imágenes de Facio. Cada uno de estos escritores, además, no fueron al azar: «Los elegí porque los leí y me parecían buenos», dijo la fotógrafa en una entrevista.
Paralelamente, Facio siempre militó por el reconocimiento de la fotografía como arte. Y no solo logró, junto con otros de sus colegas, su merecido lugar en museos y galerías, sino también las condiciones laborales de la profesión. De hecho, se convirtió en miembro fundadora del Consejo Argentino de Fotografía, en 1979, junto con otros colegas (Alicia D’Amico, Eduardo Comesaña, Andy Goldstein, Annemarie Heinrich, María Cristina Orive y Juan Travnik), con el objetivo de difundir y estudiar la fotografía nacional y abrir diálogos con la producción internacional. Junto a D’Amico, creó secciones especializadas en los diarios Clarín, La Nación, y las revistas Autoclub y Vigencia.
Y fue en 1973 cuando fundó «La Azotea», junto con María Cristina Orive: una editorial fotográfica dedicada exclusivamente a la producción y difusión del arte fotográfico. Durante su larga trayectoria, Facio concursó en distintos salones nacionales e internacionales. Recibió distintos premios, como el otorgado por la Federación Internacional del Arte Fotográfico de Suiza; el Premio Konex de Platino (1992) como Mejor Fotógrafa Argentina de la década, entre tantos otros. Es también autora de un libro sobre la historia de su disciplina: La fotografía en la Argentina: desde 1840 a nuestros días.
De su archivo personal, Sara donó el 25% de sus fotografías que hoy conforman el patrimonio fotográfico del Museo Nacional de Bellas Artes. Como novedad, hace pocos días le expresó a Andrés Duprat, actual director del Museo, su intención de donar también su inmensa biblioteca especializada. Esta posee libros fundamentales, con ediciones ya agotadas e inhallables, de la historia de la fotografía. Hoy, celebrando su cumpleaños número 90, coincide además con una exposición que acaba de inaugurar en el Museo en su homenaje: Sara Facio: Fotografías 1690/2010.
Esta muestra homenaje presenta más de 40 imágenes registradas entre 1960 y 2010 y seleccionadas por la propia Facio de su colección particular. El cuerpo de obra recorre distintos momentos de la vasta producción de la artista, que el próximo 18 de abril cumplirá 90 años, e incluye fotografías de sus prestigiosas series Primeros premios, Humanario, Buenos Aires Buenos Aires, Funerales del presidente Perón y Bestiario, entre otras.
Además, podrán verse algunos de los retratos más emblemáticos realizados por Facio a artistas, escritores, músicos, deportistas y otras personalidades de la cultura en Argentina y Latinoamérica, como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, María Elena Walsh, Ernesto Sábato, Astor Piazzolla, Pablo Neruda, Gabriel García Márquez, Octavio Paz, Doris Lessing o Federico Leloir.
La estrecha relación de Facio con el Bellas Artes comenzó en 1995, cuando acercó la propuesta de conformar una colección de fotografías, que en la actualidad cuenta con más de 1500 imágenes. Desde su creación hasta 2012, la artista estuvo a cargo de gestionar el crecimiento de este acervo y fue curadora de distintas exhibiciones temporarias con este patrimonio, tanto en el Bellas Artes como en otros espacios. En esas décadas, además, realizó otras cinco donaciones al Museo de piezas de su colección particular. La última fue en 2014 y dio lugar a la muestra “Latinoamérica”, que también contó con su curaduría.
Aquel impulso tiene hoy un nuevo capítulo con la donación de su biblioteca personal, constituida durante sesenta años, en los que Facio trabó vínculos con artistas e instituciones de todo el mundo a partir de su actividad como fotógrafa, editora y gestora cultural. Se trata de más de mil volúmenes dedicados a la historia del medio, colecciones especializadas y ensayos fotográficos, que integrarán el patrimonio del Bellas Artes.
“El Museo Nacional de Bellas Artes agradece este generoso obsequio a su Biblioteca, que permitirá profundizar el estudio y la difusión de la fotografía”, afirma el director, Andrés Duprat. “Además, homenajea la trayectoria de esta hacedora con la exhibición de un conjunto de cuarenta obras seleccionadas por ella misma y que dan cuenta de algunos de los hitos ineludibles de la extraordinaria producción de Sara Facio”, agrega.
La muestra podrá verse en la sala 33 del primer piso del Museo hasta el 19 de junio.