La famosa guía gastronómica francesa evalúa qué restaurantes de las ciudades de Buenos Aires y Mendoza recibirán sus codiciadas estrellas. El desembarco de la Guía Michelin tiene un efecto multiplicador en el turismo.
La Guía Michelin llegó a Argentina y ahora sus inspectores secretos recorren restaurantes de las ciudades de Buenos Aires y Mendoza para definir cuáles son merecedores de sus estrellas. Más allá de la revolución que significará para los elegidos, la recomendación francesa traerá consigo un impacto significativo en el turismo y la economía.
Buenos Aires y Mendoza tienen grandes expectativas. Un estudio de Ernst & Young relevó que 57% de los turistas encuestados extenderían su estadía si un destino ofreciera una selección de restaurantes con estrellas Michelin. Mientras que, si tuvieran que evaluar dos opciones de destinos comparables, 61% creen que encontrar lugares recomendados por la Guía Michelin inclinaría la balanza.
«La gastronomía es uno de los ejes fundamentales a la hora de planear un viaje. A partir de esta premisa, se torna fundamental que nuestro país, aún con la ya comprobada calidad de sus platos y sus vinos de excelencia, cuente con este plus que significa el aval de Michelin. Es para nosotros un orgullo el arribo de esta prestigiosa guía. Además es una enorme oportunidad de progreso debido a que, tras la publicación en Michelin, diferentes países aumentaron la cantidad de turistas recibidos, generaron más de 4 mil empleos por año en el sector gastronómico y, por supuesto, recibieron un aumento de divisas», destacó el ministro de Turismo y Deportes de Argentina, Matías Lammens.
Por otra parte, 80% de las personas consultadas estaría lista para extender su estadía por negocios y tiempo de ocio en un destino con restaurantes seleccionados por Michelin. Incluso, un 71% aumentaría sus gastos si existieran de restaurantes con estrellas Michelin y dos tercios de ellos gastaría al menos 40 euros más por comida en un establecimiento con la recomendación francesa.
El debut de la Guía Michelin en Argentina, resultado de las gestiones del Gobierno Nacional, se anunció oficialmente el último martes 25 de julio en una conferencia de prensa en La Mansión del Four Seasons Hotel Buenos Aires junto con un centenar de periodistas gastronómicos de todo el mundo. La noticia sumó al país a un selecto grupo de 40 destinos recomendados.
El resultado de las inspecciones secretas de Michelin en Buenos Aires y Mendoza se conocerá el 24 de noviembre. En esa fecha se sabrá qué restaurantes de Argentina se sumarán a la mención gastronómica más codiciada por los chefs de todo el mundo y cuál de las 4 calificaciones posibles recibirán, incluyendo la máxima de 3 estrellas.[1]
Buenos Aires y Mendoza esperan un impulso económico similar al que tuvo la Guía Michelin en otras ciudades del mundo de la mano del crecimiento del turismo.
Por ejemplo, en 2015 en Aarhus, Dinamarca, hubo un aumento del 17% en el número de huéspedes en los hoteles de la ciudad atraídos por las nuevas estrellas Michelin. En San Francisco, Estados Unidos, se crearon más de 4 mil empleos (directos, indirectos e inducidos) en un año en el sector gastronómico.
Se estima que por cada puesto de trabajo creado en un restaurante tras la atribución de estrellas Michelin se crea además otro puesto de trabajo, ya sea en la industria alimentaria o en otros sectores de la economía.
En Italia, las regiones con restaurantes recomendados por la guía francesa tuvieron unos 282 millones de euros de ingresos anuales adicionales que involucraron estadías y otras comidas. El 74% de esos ingresos se atribuye a turistas internacionales.