Expertos de la UNESCO afirmaron que en esa histórica ciudad funcionó un asentamiento permanente en el 9.000 o el 8.000 antes de Cristo, en la que se hallaron cráneos y estatuas que revelan signos de las primeras planificaciones urbanas.
Un comité del organismo de la ONU para la cultura (Unesco) declaró este domingo que las ruinas prehistóricas de la ciudad bíblica de Jericó son Patrimonio de la Humanidad ubicadas en Palestina, en una votación rechazada por Israel, que no reconoce la existencia de un Estado palestino.
Jericó, uno de los núcleos urbanos más antiguos del mundo, está ubicada en Cisjordania, los territorios ocupados por Israel y administrados por el Gobierno autónomo palestino de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que integra la ONU como «estado observador no miembro» en representación de todos los palestinos.
Reunido en Arabia Saudita, el Comité del Patrimonio de la Humanidad votó a favor de incluir en sus listas al sitio arqueológico de Tell es-Sultan, también llamado Antigua Jericó, que contiene ruinas que datan el noveno milenio antes de Cristo y que está afuera de la propia ciudad.
Israel abandonó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2019 en medio de acusaciones de que el órgano de la ONU tenía una postura sesgada antiisraelí que buscaba minimizar su conexión histórica con la llamada Tierra Santa.
Israel también rechazó la inclusión de Palestina como miembro de la Unesco en 2011.
Sin embargo, Israel sigue siendo integrante de la Convención de Patrimonio de la Humanidad, y envió a un delegado a la reunión en la capital saudita, Riad.
La convención es el tratado internacional de 1972 que creó la lista de Patrimonio de la Humanidad con las metas de preservar el carácter cultural y proteger el entorno natural de los sitios designados. Es el documento que guía la tarea del comité.
La historia del lugar, ahora Patrimonio de la Humanidad
En un comunicado, la Unesco expresó su beneplácito por la inclusión «de la Antigua Jericó/Tell as Sultán, en Palestina», en la lista de Patrimonio de la Humanidad.
«Aquí surgió un asentamiento permanente en el 9.000 o el 8.000 antes de Cristo debido al terreno fértil del oasis y el fácil acceso al agua», afirmó.
«Cráneos y estatuas encontrados en el lugar son testimonio de práctica de culto entre las poblaciones neolíticas que vivían aquí, y el material arqueológico de la Edad de Bronce Temprana muestra signos de planificación urbana», agregó.
Israel capturó Cisjordania, junto con Jerusalén este y la Franja de Gaza, en una guerra contra países árabes en 1967.
Los palestinos reclaman los tres territorios para fundar un Estado independiente.
Israel considera a Cisjordania como el hogar histórico del pueblo judío, y rechaza levantar las colonias ilegales que ha establecido en la región.
La actual ciudad de Jericó es un gran atractivo turístico para Palestina, tanto por sus sitios históricos como por su cercanía al Mar Muerto.
El sitio de Tell es-Sultan está ubicado a unos dos kilómetros de la primera ciudad de Jericó, que contiene ruinas importantes para la historia judía, incluyendo una sinagoga que data del siglo I antes de Cristo.
El comité de Patrimonio de la Humanidad se esforzó en aclarar que la designación es para el yacimiento arqueológico, no para la antigua ciudad.
«El bien propuesto para inscripción es el yacimiento arqueológico prehistórico de Tell es-Sultan, situado a las afueras del antiguo emplazamiento de Jericó», declaró el chileno Ernesto Ottone, subdirector general de Cultura de la Unesco, durante la sesión.
«Los acontecimientos históricos que se sucedieron (…) constituyen un rico contexto cultural de interés histórico y patrimonial, que abarca en particular la herencia judía y cristiana», añadió, antes de la votación.
Israel había criticado la votación en el comité sobre Tell es-Sultan, en concreto por su inclusión como parte de «Palestina».
«No hay restos judíos ni cristianos en el lugar. Es un lugar de restos prehistóricos», declaró un diplomático de la Unesco a la agencia de noticias AFP bajo condición de anonimato.
El sitio fue inscrito tras una candidatura de tres años «durante la cual ningún Estado Parte presentó objeción alguna», añadió, en alusión a las críticas israelíes.
El presidente de la ANP, Mahmud Abbas, saludó la decisión.
Es «un asunto de gran importancia y una prueba de la autenticidad y la historia del pueblo palestino», declaró Abbas en un comunicado, prometiendo que las autoridades palestinas «seguirán preservando este lugar único para toda la humanidad».
La inscripción muestra que el yacimiento «forma parte integra del patrimonio palestino, diverso y de excepcional valor humano», celebró en un comunicado la ministra de Turismo palestina, Rula Maaya, en Riad.
El yacimiento «merece» figurar en la lista por su «importancia como la ciudad fortificada más antigua del mundo», añadió.
Fuente: Télam