La profesora del Centro Superior de Hostelería de Galicia formó parte del Ciclo de Encuentro, organizado por FEHGRA, para actualizar a los empresarios de todo el país. El tema de la charla fue “Innovación Post COVID en Establecimientos de Alojamiento”. Expresó: “Hasta que no haya vacuna habrá distancia social y mucho cuidado”.
En el marco de la charla, la especialista Ana Gómez Leiras se refirió a las medidas impulsoras del nuevo turismo y seguridad sanitaria; los protocolos anti-COVID de actuación en establecimientos; y la combinación de los protocolos con la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Animó: “Hay que dar confianza, mostrar que cumplimos los protocolos. Acá, la gente está empezando a viajar, quiere salir, ir a comer. Sean optimistas, creo que el sector se va a reactivar muy rápido. Se está viendo aquí en Europa. Los hosteleros están frenando a los clientes, están más reticentes porque el problema es no poder controlar la situación. Hasta que no haya vacuna va a ser así, distancia social y mucho cuidado”. También opinó sobre las certificaciones COVID-free en establecimientos de alojamiento: “Me parece que es peligroso. Podemos asegurar que cumplimos los protocolos, e incluso contratar a una empresa auditora para que lo certifique”.
El Ciclo es organizado por el Departamento de Capacitación y Formación Profesional, a cargo de la doctora Ana María Miñones, prosecretaria de la Federación.
Crisis mundial
Al comienzo de la charla relató la magnitud del impacto del COVID-19 en la actividad turística, que tiene un gran peso en la economía mundial, ya que representa más del 10% del PBI: “El brote mundial de COVID-19 ha llevado al mundo a su paralización, y el turismo ha sido el más afectado de todos los grandes sectores económicos”. Indicó que, antes de la pandemia, la OMT había previsto un crecimiento positivo de entre el 3 y el 4% para este año; mientras que ahora estima una pérdida de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares en ingresos procedentes del turismo internacional, y convocó a un Comité Mundial de Crisis. Se refirió a las campañas de la OMT, #ViajaMañana, desarrolladas para darle esperanza al sector y compartir la responsabilidad. La estrategia se basa en “viajar mañana por las siguientes razones”: por la solidaridad con los destinos del mundo; para aprender de las diferentes culturas y volver enriquecidos; para apoyar el empleo vinculado a un sector que llega a todos los niveles de la sociedad; para impulsar el desarrollo y promover la sostenibilidad.
Asimismo destacó las recomendaciones respaldadas por el Comité Mundial de Crisis, que destaca la necesidad de apoyo financiero y político a medidas de recuperación dirigidas al sector turístico; la necesidad de mitigar el impacto en el empleo, proteger a los más vulnerables y acelerar la recuperación; y asegurar que las políticas y acciones aseguren el impulso del desarrollo sostenible, que es uno de los objetivos prioritarios de la OMT.
Recomendaciones
Ana Gómez Leiras habló de los principios que debe llevar el turismo adelante, que son los viajes seguros; protocolos claros; intercambio de datos sobre la base del consentimiento y conforme a las normativas vigentes y pleno respeto de las políticas de privacidad de datos; la no discriminación de los viajes; la transformación digital. También recordó que los protocolos van a ser sustituidos por mejores alternativas o abandonados cuando la situación lo permita. En este proceso, indicó que se aconseja utilizar pago sin contado y uso de apps para reservas, cancelaciones o acceder a información.
Dijo: “El COVID-19 ha acelerado la transmisión tecnológica. Usuarios que nunca se habían planteado a hacer una videollamada tuvieron que aprender a hacerlo. El teletrabajo, la banca comercial, entre otras, aportaron soluciones al confinamiento y a la distancia social”. Señaló que más de mil empresas de 110 países presentaron startups inéditas y soluciones disruptivas en tres áreas: salud, economía y gestión de destinos. Y destacó algunas como: MyStay, Control H&S, Homevip, Hotel Data Cloud, Staymyway, que ofrecen desde bienvenidas por SMS a los clientes, check in digital, chats entre clientes y dirección hotelera, mapas interactivos, cerraduras electrónicas, control energético, soluciones de cobros.
A su vez, desarrolló las consideraciones operativas para la gestión del COVID-19 en los sectores de alojamiento y gastronómico, con un plan de acción para el equipo de dirección, que deberá asignar recursos económicos y humanos para garantizar la implementación del plan, supervisión, y óptima comunicación y formación. También especificó consideraciones para tener en cuenta en todas las áreas de los establecimientos, protocolos innovadores de desinfección y recomendaciones para el manejo de casos de COVID-19.
Dijo: “Los buffet libres darán paso al showcooking y a desayunos y comidas dentro de las habitaciones, que tendrán que adecuar espacios. Habrá opción de servicio de contacto cero a elección del cliente dentro del cuarto. Hasta se incorporarán a los amenities el gel hidroalcohólico, guantes y mascarillas. Los spas serán más restrictivos y se potenciarán los tratamientos personalizados y en cabinas. Se volverá a las líneas simples de diseño y a espacios más diáfanos. Se buscará inspirar frescura y relajación con elementos en tonalidades claras y colores naturales. La tecnología dará acceso a las habitaciones sin tocar un botón”.
Desafíos del mundo
Por último, desarrolló los graves problemas socioeconómicos que esta crisis inédita ocasionarán, como aumento en las tasas anuales de pobrezas y del desempleo; problemas en los sistemas sanitarios, con la manifestación de sus deficiencias; y repercusión en la educación, ya que 1.500 millones de niños están desconectados de las escuelas. Expresó que en el mundo 1 de cada 3 personas viven sin agua potable, recurso clave para frenar la expansión de la COVID-19. Y agregó que el medioambiente ha sido el gran ganador de esta crisis: “La reducción de desplazamientos, el descenso de la producción, la suspensión de las grandes concentraciones de personas, han dado un respiro a nuestro planeta. Sin embargo, no podemos bajar la guardia que podría haber un efecto rebote al relajarse las medidas de confinamiento”.