La Administradora Nacional de Aviación Civil, Paola Tamburelli, supervisó el simulacro de emergencia en el Aeropuerto de San Fernando, un operativo liderado por ANAC como organismo fiscalizador, para mantener los niveles de seguridad en todos los aeropuertos del país, minimizar los riesgos de accidente y salvar vidas.

Como parte de las medidas de seguridad y entrenamiento al personal aeronáutico, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) llevó a cabo un simulacro general de accidente aéreo del que participaron los servicios propios de respuesta a la emergencia, explotadores aéreos, empresas de servicios y organismos del aeropuerto. Este entrenamiento forma parte de la puesta en práctica del Plan de Emergencia Aeroportuario (PEA) dando cumplimiento a las normas y recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la autoridad aeronáutica a nivel mundial.

La hipótesis del ejercicio consistió en el accidente sufrido por 4 tripulantes a bordo de una aeronave pequeña que fueron declarados en emergencia en la última fase del vuelo. Al aterrizar se siniestró, desplazándose hacia la plataforma industrial donde se inició el trabajo de salvataje.

El operativo fue fiscalizado por Tamburelli desde el sector de Comando de Operaciones de Emergencias, junto a un equipo de 10 observadores técnicos de ANAC, que trabajaron detalladamente en cada uno de los aspectos a mejorar en el Plan de Emergencia del aeropuerto.

Cabe destacar que como indica la normativa aeronáutica de seguridad de los aeropuertos, se publicaron los avisos oficiales “NOTAM” para los pilotos notificando el incidente simulado en el aeropuerto y que estos entrenamientos resultan de vital importancia para responder de manera rápida y eficiente ante cualquier eventualidad.

Ante el escenario planteado, se desplegó un operativo de emergencias con la inmediata respuesta por parte de los servicios operativos de ANAC y la Superintendencia Federal de Bomberos de la Policía Federal Argentina, junto al Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI), Aeropuertos Argentina 2000 y Policía de Seguridad Aeroportuaria. Además, se contó con la participación de EANA y ORSNA.

Participaron dos autobombas aeroportuarias de la ANAC y PFA, una ambulancia del servicio de emergencias local que realizó la separación de las víctimas según su gravedad para poder brindar la atención necesaria y minimizar los riesgos.

El propósito de estos ejercicios es que el personal que actúa ante una emergencia esté preparado y ejecute correctamente los protocolos necesarios para garantizar la seguridad de las personas y minimizar los daños de bienes materiales, restableciendo en el menor tiempo posible la normalidad de las operaciones en el aeropuerto. Estas prácticas se realizan de manera parcial cada 1 año y en general cada 2 años, según lo establecido por la normativa aeronáutica nacional y las recomendaciones de OACI.

Este tipo de acciones resultan de vital importancia para llegar preparados ante cualquier eventualidad y poder garantizar la seguridad dentro del aeropuerto, tanto de los trabajadores como de los pasajeros. De esta forma, la autoridad aeronáutica continúa trabajando para garantizar la seguridad aérea en todos los aeropuertos del país.