Desde ANATO, se ha venido trabajado en hallar alivios para el turismo que permitan la recuperación de las empresas y dinamización del sector, tras la coyuntura de la pandemia. Lo anterior, junto con el apoyo del Gobierno hizo posible un buen inicio del año 2023, que durante enero y febrero arrojó crecimientos para el turismo emisivo y receptivo.
“A pesar de este comienzo, la coyuntura aérea provocó una contracción en la comercialización de productos y servicios en Semana Santa, si se compara con la misma temporada de 2022 y a eso se le suman el alza en los precios relacionados a los servicios turísticos”, explicó Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de ANATO.
Dicha preocupación se origina del más reciente reporte del IPC de marzo del Dane donde el impacto más fuerte en los costos se ha visto en el transporte aéreo con un incremento anual del 40%, que contrasta con el del transporte intermunicipal con un 12%; otros servicios como los restaurantes, alojamientos y servicios recreativos han aumentado 21%, 18% y 12% respectivamente.
De igual manera, con relación a los viajeros, desincentiva la demanda de productos y servicios turísticos, afectando los ingresos de las empresas que, para el caso de las Agencias de Viajes, han tenido que incrementar sus precios, puesto que sus proveedores como alojamiento y transporte aéreo lo han tenido que realizar, especialmente este último, que ha aumentado sus precios tres veces más, en comparación el transporte intermunicipal.