La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y en nombre de las 290 líneas aéreas que representa, envió una carta al jefe de Gabinete de Ministros de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, Felipe Miguel, para solicitar «amablemente sea revisado el recientemente aprobado Sistema Especial de Control y Monitoreo para el ingreso de personas al territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se considere que el mismo no debe aplicar para los pasajeros que ingresen al país por vía aérea».
Motiva la solicitud el hecho de que el Sistema de Control y Monitoreo a implementarse el 15 de diciembre «plantea requerimientos a los pasajeros aéreos provenientes del exterior que se superponen y duplican los controles y requerimientos ya impuestos por el Ministerio de Salud de la Nación y la Dirección Nacional de Migraciones (DNM). En particular, la exigencia de completar una declaración jurada electrónica se superpone con el requerimiento vigente de declaración jurada electrónica implementada por la DNM mediante la Disposición 3025/2020 y su modificatoria Disposición 3460/2020 del mismo organismo, de obligatoriedad a nivel nacional».
Expresa además que «del mismo modo, la imposición de una prueba de saliva al arribo en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini duplica la exigencia vigente de presentar un test PCR negativo dentro de las 72 horas de inicio del viaje en el punto de origen, también implementado por la DNM a través de las Disposiciones anteriormente mencionadas. En este último caso, la exigencia implica además un costo de 2.500 pesos argentinos para el pasajero no residente, lo cual representa un encarecimiento del viaje con destino a Argentina y en particular a la Ciudad de Buenos Aires».
«Consideramos que toda duplicidad de controles y exigencias, así como medidas que impliquen un incremento en el costo del viaje constituyen un desincentivo para el viajero y representan una pérdida de competitividad para la Ciudad de Buenos Aires frente a otros destinos de la región, siendo el ingreso de turistas internacionales una fuente importante de divisas tanto para la Ciudad como para el país».
«Por los motivos arriba expuestos, y por la necesidad de mantener la uniformidad en los requerimientos con el fin de evitar confusiones tanto para los pasajeros como para los operadores, esperamos tenga a bien considerar nuestra solicitud de no exigir dichos controles y requisitos para los pasajeros aéreos provenientes del exterior. Nos encontramos en total disposición para realizar una reunión a fin de poder aclarar cualquier cuestión relativa a la presente solicitud y trabajar de forma conjunta sobre los protocolos sanitarios para los pasajeros aéreos, acordes a las tendencias y mejores prácticas a nivel internacional».