Según los datos del último censo, serán más de 27 millones de personas, de las 60 que viven en en el país, las que quedarán dentro de las zonas consideradas de mayor riesgo.

Mientras el Gobierno italiano espera que el pico de contagios de la segunda ola de coronavirus llegue la semana próxima, casi la mitad de la población del país quedará desde mañana en «zona roja» de coronavirus, con la prohibición de entrada y salida de sus regiones de residencia.

Con la entrada en vigencia de la clasificación de Abruzzo como «zona roja», siete de las 20 regiones del país, en las que viven más de 27 millones de los 60 millones de habitantes de Italia, serán consideradas desde mañana como de alto riesgo epidemiológico.

Como marco, el ministerio de Salud informó hoy 32.191 nuevos casos de coronavirus, en aumento frente a los 27.354 de ayer. De todos modos, con 208.458 test hechos a nivel nacional, el índice de positividad, que mide la cantidad de contagiados cada 100 test, bajó de casi el 18% de ayer al 15.4% de hoy.

Las autoridades informaron también 731 víctimas en las últimas 24 horas, que elevan el total a 46.464.

A principios de mes y hasta el 3 de diciembre, el Gobierno dispuso la división del país en tres zonas, roja, naranja y amarilla, en base a distintos indicadores y con diversos niveles de medidas restrictivas para evitar una cuarentena a nivel nacional.

Dentro de las regiones catalogadas como «zona roja» están prohibidos el ingreso y salida de personas sin justificación, así como los desplazamientos internos y la apertura de bares y restaurantes.

Según una ordenanza publicada hoy por el Gobierno regional, Abruzzo se suma a Campania, Calabria, Lombardía, Toscana, Valle de Aosta, Piamonte y a la provincia autónoma de Bolzano como zonas de mayor riesgo epidemiológico.

De todos modos, está vigente en toda Italia el toque de queda nocturno que prohíbe los movimientos sin justificación entre las 22 y las 5.

Por ahora, solo cuatro regiones, además de la provincia autónoma de Trento, permanecen como zona amarilla o de riesgo medio, en las que están permitidos los desplazamientos internos y la apertura de bares y restaurantes hasta las 18, incluso los fines de semana.

En las ocho zonas que desde mañana quedarán catalogadas como naranja, o de riesgo medio-alto, se prohíben los desplazamientos entre las provincias jurisdicciones internas y se cierran bares y restaurantes los fines de semana.

Según el decreto del Gobierno que dispuso la división del país en zonas, las regiones solo pueden cambiar de color hacia uno de menores restricciones después de 14 días consecutivos como zona roja o naranja.

De todos modos, el Gobierno aseguró en las últimas horas a través del ministro de Salud, Roberto Speranza, que espera el pico de contagios para la semana próxima, en un marco en el que se registran más de 30.000 casos diarios.

Mientras tanto, en el plano económico, la actividad hotelera italiana bajó en octubre un 60% frente al mismo mes del año pasado a causa de la denominada «segunda ola» de coronavirus, informó hoy la cámara comercial Confcommercio.

En su informe mensual, Confcommercio consideró una «alarma» la situación del consumo a nivel nacional con fuertes caídas sectoriales en servicios recreativos de turismo (-73,2%), hoteles (-60%), y bares y restaurantes (-38%).

Según Confcommercio, con medidas restrictivas en casi un tercio del territorio italiano que afectan a casi la mitad de la población, para el mes de noviembre se estima una reducción económica del 7,7% respecto a octubre y del 12,1% en la comparación anual.

El Gobierno estima que la economía caerá al menos un 9% durante 2020, mientras espera poder levantar las restricciones antes de la Navidad para motorizar al sector del comercio en la última quincena de diciembre.

Fuente: Télam