El decreto de Horacio Rodríguez Larreta señala que el desfasaje «repercute negativamente en la ecuación económica financiera de la actividad, elevando los costos y reduciendo tanto la calidad como la rentabilidad del servicio». La bajada de bandera pasará de $ 140 para el horario diurno y $ 174 del nocturno a $ 187 y $ 225.
La tarifa de los taxis en la Ciudad de Buenos Aires aumentará un 30% desde este sábado y 20% desde el 5 de noviembre, según confirmó el Gobierno de la Ciudad.
La suba se justificó a partir de una «desactualización» de los actuales valores de la ficha y la bajada de bandera «generada por los incrementos en los insumos y costos involucrados» en ese servicio de traslado de pasajeros.
La medida fue publicada en el Boletín Oficial a través de un decreto firmado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que indica también que el desfasaje «repercute negativamente en la ecuación económica financiera de la actividad, elevando los costos y reduciendo tanto la calidad como la rentabilidad del servicio».
Por ello, resolvió la suba de un 30% que comenzará a regir desde la cero hora del sábado 10 de septiembre y llevará la tarifa actual de $ 14,40 en horario diurno y $ 17,40 en el nocturno a un costo de $ 18,70 y $ 22,50 respectivamente.
Mientras que en el caso de la bajada de bandera, los valores vigentes de $ 140 para el horario diurno y $ 174 del nocturno se trasladarán a $ 187 y $ 225.
Además, desde el 5 de noviembre se aplicará el segundo aumento, del 20%, que hará que la ficha pase a costar $ 22,50 en el horario diurno y $ 27 para el nocturno; mientras que la bajada de bandera se irá a $ 225 y $ 270, respectivamente.
La medida fue analizada la semana pasada en una audiencia pública, durante la cual Mariano Rebord, gerente operativo de Taxis, Remises y Escolares del Gobierno porteño, mencionó como «las principales actualizaciones que afectan la rentabilidad» a los «incrementos en los sueldos de los choferes, combustibles y aumentos en el valor del vehículo, que impacta en el valor de patentes y seguro, así como también los gastos de habilitación, repuestos y mano de obra por reparaciones».
También, indicó «los sucesivos aumentos en cuanto al valor por litro y metro cúbico por combustible desde el inicio del año y los aumentos del valor de la categoría de monotributo y canasta básica que afectan directamente en la rentabilidad del servicio».
«Debe añadirse el incremento que sufrieron los autos 0Km utilizados por el sector, lo que incide en la calidad de los rodados destinados a taxis y la amortización de los mismos, considerando que la norma referida a la antigüedad de las unidades establece un máximo de diez años», agregó.
La suba de taxis será la primera de los incrementos que aplicará la administración local en septiembre ya que está prevista para los próximos días el aumento del 40% de tarifa del subte.
Fuente: Télam