Respecto al Decreto de Necesidad y Urgencia presentado por el presidente Javier Milei, desde FAEVYT – Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo – que representa a las más de 5000 agencias argentinas afirmaron que: «Lamentamos profundamente el desconocimiento al referirse a nuestra actividad como monopólica cuando se trata, muy por el contrario, de uno de los sectores más diversos y descentralizados del turismo. Siendo, más del 80% de las agencias de viajes, PyMES que trabajamos con un registro abierto a la incorporación de cualquier empresa que cumpla con los requisitos para ejercer una tarea profesional y responsable velando – también – por los derechos de los pasajeros.  Vale destacar que competimos, además, abiertamente con prestadores directos como hoteles y compañías aéreas. Referirse a nuestra actividad como monopólica es como decir que, porque vamos a los cielos abiertos, las compañías aéreas pueden venir sin ninguna autorización ni registro. Lo primero que debemos preguntarnos es dónde queda la protección, garantías y seguridad de los pasajeros. Estamos a disposición para dialogar con el Gobierno y aportar toda la información necesaria para transformar este cambio de paradigma en una oportunidad concreta de crecimiento para un sector pujante como el nuestro ya que, como se afirma en el mismo DNU presentado, “no es posible desconocer la importancia que el desarrollo del turismo tiene en el crecimiento económico del país, más aún cuando se cuenta con atractivos turísticos inigualables y en un contexto de creciente globalización».

Desde FAEVYT adelantaron, además, su interés y puesta a disposición para trabajar, conjuntamente con el Gobierno, en la mejora de las condiciones de las agencias de viajes eliminando burocracia y optimizando las oportunidades en línea con las expectativas de lo anunciado defendiendo, siempre, el trabajo de las agencias de viajes y los derechos de los turistas. “A nuestro criterio, mejorar la competitividad no significa la eliminación de todo registro, ya que la existencia de un control concreto disminuye la cantidad de casos que van a defensa de consumidor y protege a los pasajeros garantizándoles que están contratando servicios en agencias habilitadas, capacitadas y constituidas por profesionales idóneos para dar respuesta. Defensa del consumidor es una herramienta efectiva ante empresas existentes y registradas, sino pasará a ser pura ilusión y los principales perjudicados serán los viajeros”.