El impacto de la inflación, sobre todo en los precios de los alimentos y en las tarifas de energía y combustibles, fue sentido por el 95% de los brasileños, mientras que el 76% tuvo sus finanzas hogareñas afectada por la disparada de los valores de sus gastos cotidianos, reveló una encuesta del Instituto FSB divulgada por la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
El impacto de la inflación en el principal socio comercial de la Argentina y mayor economía de América Latina es sentido por el 95% de la población en abril, 22 puntos más que en noviembre, cuando el 73% dijo haber notado aumento de precios.
La encuesta revela que el 76% de los brasileños dijo que su situación financiera se vio afectada por la inflación y los más afectados son las personas sin escolaridad, con ingresos de hasta un salario mínimo (230 dólares) y residentes en el Nordeste, la región más pobre del país.
Uno de los productos que más afectó a la inflación en Brasil es el combustible, a raíz de que el presidente Jair Bolsonaro defiende la no intervención en el mercado de naftas y gasoil, en el marco de su política de seguir los precios internacionales mediante la gestión de la petrolera estatal Petrobras.
Según la encuesta, el 64% de la población afirma haber reducido el gasto en los últimos seis meses. En noviembre, el 74% ya había reducido sus gastos.
El sondeo indica que el 31 % redujo el consumo de carnes rojas, el 27 % de ropa y zapatos, el 25 % de comidas fuera del hogar y el 19 % el uso del teléfono celular.
Para usar más presupuesto familiar en pagar alimentos y tarifas de energía como el gas de garrafa y remedios, el 34% dijo que suspendió la compra de material de construcción, el 29% dejó de pagar la TV por cable o satelital y el 15% dejó de cargar combustible en sus vehículos.
En el segmento más pobre, el 15% dejó hasta de usar transporte público para no gastar en el pasaje.
“La guerra en Ucrania ha traído más incertidumbre a la economía global, lo que impulsa la inflación y aumenta los temores de una recesión económica en todo el mundo. Frente a esta difícil e indeseada situación, Brasil necesita adoptar las medidas adecuadas para incentivar el crecimiento económico, la creación de empleo y el aumento de los ingresos de la población». afirmó el presidente de CNI, Robson de Andrade.
Brasil tuvo un inflación del 10,06% en 2021, más del doble que la meta fijada por el Banco Central.
La encuesta arrojó que el 66% de los encuestados cree que la inflación aumentará en los próximos seis meses, un dato clave sobre la percepción social de cara a las elecciones generales del 2 de octubre, en las cuales el presidente Jair Bolsonaro se juega la reelección.
Para siete de cada 10 brasileños que ganan hasta 500 dólares mensuales, la inflación seguirá subiendo en los próximos seis meses.
La encuesta muestra que el 59% de los encuestados aumentó sus gastos con facturas de luz, 56% con gas para cocinar, 52% con arroz y frijoles (comida más popular del país en el día a día), 51% con agua y luz y 50% con combustible, 49% con frutas y verduras y 48% de carne vacuna.
En marzo la inflación brasileña fue del 1,62%, la mayor tasa para el mes desde 1994. Brasil tuvo un inflación del 10,06% en 2021, más del doble que la meta fijada por el Banco Central y la tasa más alta desde 2015.
En el acumulado de 12 meses, Brasil se encuentra con un avance de la inflación del 11,3%.
Fuente: Télam