Los centros de esquí argentinos están experimentado alzas de hasta casi 300% en el valor de sus pases diarios. San Martín de Los Andes y Bariloche enfrentan menor demanda.

El fin de semana inicia, formalmente, la temporada de invierno en el sur del continente.

Ciudades como Bariloche y San Martín de Los Andes, en Argentina -junto a otras urbes al otro lado de la Cordillera, en Chile- han sido históricamente puntos de atracción para turistas nacionales e internacionales que buscan aprovechar el tiempo en la nieve.

Sin embargo, para este año las expectativas son bajas debido al contexto económico: la fuerte devaluación dictada por el Gobierno de Javier Milei encareció el tipo de cambio y a ello se sumó una alta inflación que ha incidido en un alza considerable de precios.

“Estamos pasando una baja temporada, casi sin precedentes en estos últimos años; una temporada muy marcada por la baja de vuelos y de turistas, y con una perspectiva en la temporada alta que no es la mejor”, señaló Néstor Denoya, presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche en entrevista con la local Radio C.

“Si bien julio tiene una gran parte vendida, para agosto y septiembre está muy bajo el nivel de reservas y hay una enorme preocupación en el sector”, agregó.

Y atribuyó este comportamiento al impacto que ha tenido la inflación y la recesión económica que está afectando al país en la clase media: “Es básicamente el sector que te empuja la temporada hacia arriba o hacia abajo (…) Hay una parte de la mitad de la tabla para abajo que, en estas crisis, no tiene en mente poder viajar”, agregó Denoya.

Con él coincidió la agencia de turismo de Bariloche, Margarita Stuke (MS Turismo), que en entrevista con DFSUD señaló que “hay precios muy altos, por lo tanto el turismo nacional no nos elegirá tanto este año. Prevemos muchísimo menos turistas que en 2023”.

En este contexto, ¿quiénes están visitando esta zona? De acuerdo a la agencia, son más los extranjeros los que están llegando al sur de Argentina. “Actualmente el 75% de nuestros pasajeros son de Brasil o Uruguay, quiénes pueden comprar a valor dólar las actividades disponibles”.

Centros de esquí

Esta zona del sur argentino, principalmente entre las provincias de Río Negro y Neuquén, hay diversas actividades como visitas a lagos, parques nacionales y cabalgatas. Sin embargo, el principal atractivo en invierno son sus centros de esquí y deportes en la nieve, un sector que ha visto subir sus precios en casi 300%.

El punto más popular de la nación -y uno de los mejores complejos en Sudamérica- es el Cerro Catedral, ubicado a 20 kilómetros del centro de Bariloche.

En cuanto a precios, ha sido uno de los que ha tenido las mayores alzas: un pase diario para adulto y con acceso a las pistas tenía un valor de 29.000 pesos argentinos en 2023. Hoy ese mismo ticket cuesta 115.000 pesos (US$ 89,8 al tipo de cambio del viernes en el mercado paralelo o dólar blue), lo que se traduce en un aumento del 296%.

“El turismo en general sabe que el esquí es un deporte caro; si bien el pase está bastante alto no es caro comparado con los valores de otras actividades invernales que no tienen ni un cuarto de la inversión o infraestructura que tiene el Cerro Catedral, por ejemplo”, señalaron desde MS.

Ahora, teniendo en cuenta que el sueldo mínimo actual de los argentinos equivale a 234.315 pesos (US$ 183), un pase en este centro de esquí equivale a la mitad. En ello, la razón de porqué los turistas nacionales han caído.

Otros centros de la zona como el Cerro Bayo -cercano a Villa La Angostura- también tuvo alzas de 278% para la entrada de adulto. En este caso, el ticket de temporada baja costaba 16.900 pesos argentinos en 2023 y hoy se encuentra en los 63.900 pesos (US$ 50).

En Chapelco Ski Resort, en San Martín de Los Andes, el aumento fue de 282%.

Alojamiento y comida en Bariloche

A todo esto se suman los costos generales del destino. “Bariloche es caro; alojamiento, comidas, etc”, señalaron desde la agencia.

En cuanto al hospedaje -de acuerdo con Booking.com- una noche para dos en un hotel tres estrellas en Bariloche estaría costando entre US$ 100 y US$ 200. Que si bien aún no es un precio exorbitante, sí tiene un costo mayor respecto a años anteriores.

Respecto a la comida, el sitio turístico Bariloche.org hizo un estimación de los costos de algunos platos en restaurantes y bares -actualizados al mes de junio- y señalan que el costo de una hamburguesa con papas fritas puede costar entre 12.000 y 14.000 pesos argentinos; una pasta con salsa a elección está en 9.000 pesos, una parrillada para dos personas 25.000 pesos y una cerveza artesanal 4.500 pesos, entre otras opciones.

En el caso de la alimentación sucede algo similar con el alojamiento: son precios más caros en comparación a años anteriores -y más aún para el turista argentino también- pero para extranjeros de Brasil, Uruguay o Chile pueden ser más parecidos a sus países de origen.

Fuente: DFSUD

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