Para profundizar la desregulación del mercado interno y reducir el costo, se eliminó el cobro de este impuesto para un determinado grupo de pasajeros.

El Ministerio de Seguridad eliminó la Tasa de Seguridad de la Aviación para los pasajeros que embarquen aeronaves de transporte aéreo no regular, general, privado, afectadas a instrucción y entrenamiento, aeronaves de matrículas públicas nacionales o provinciales como las militares, policiales, aduaneras, aeronaves sanitarias y todo otra modalidad de transporte aéreo que no sea comercial regular, informó Ambito.com.

La medida fue publicada este jueves a través de la Resolución 696 en el Boletín Oficial firmada por la ministra Patricia Bullrich. Según resaltó el Gobierno, la norma alcanzará a cientos de trabajadores, científicos, personal policial y militar, sanitario y aduanero que transitan diariamente por los aeropuertos y aeródromos que integran el Sistema Nacional.

“Resulta indispensable profundizar las políticas de desregulación del mercado interno, teniendo por fin la simplificación, reducción de cargas y de costos, mejorando la vida al ciudadano y las empresas. Que en observancia del principio de cielos abiertos, a fin de avanzar en la facilitación del trámite del transporte aeronáutico, resulta necesario limitar las actividades alcanzadas por el pago de Tasa de Seguridad de la Aviación, que pasará a ser aplicada sólo a los pasajeros que embarquen en aeronaves destinadas al servicio aéreo de transporte regular”, indican los considerandos de la norma.

Además, afirman que “los pasajeros que embarquen en aeronaves que no estén destinadas a los denominados vuelos comerciales regulares, a futuro no se encontrarán alcanzados por la citada Tasa de Seguridad de la Aviación, ya que ello permite reducir una carga sobre actividades económicas y recreativas que por sus características, y en el marco de las nuevas políticas, no resulta ni motivado ni costo-eficiente imponerles la carga del pago de una Tasa”.

Esta decisión se toma luego de que el Gobierno anunciara una suba del 22,3% en la tasa de protección al vuelo en ruta y en la tasa de apoyo al aterrizaje, lo que resultará en un encarecimiento de los pasajes de avión hacia destinos internacionales. Estos dos aranceles estaban congelados desde 2018.