A partir del viernes 27 de octubre a las 14 h, se podrá vivir una experiencia sensorial y artística única en la sala inmersiva del Centro Cultural Kirchner. Fratres, la obra del compositor Arvo Pärt en su versión para ocho cellos, invita a un viaje de sonidos y emociones a través de la música.

Arvo Pärt es uno de los máximos referentes de la música contemporánea y se destaca por su estilo minimalista y sacro. Fratres, que en castellano significa «Hermanos», es una de sus obras más notables, realizada en 1977, en la que se destaca su estilo propio, minimalista y espiritual, y donde se produce un juego de dos voces que convergen y se entrecruzan. Pärt la compuso por encargo, concebida para quinteto de cuerdas y quinteto de vientos y tuvo más de 17 adaptaciones.

Mediante un registro audiovisual de la versión de Fratres para ocho cellos, arreglo de 1982, filmado en el Centro Cultural Kirchner, se podrá disfrutar de esta experiencia inmersiva que propone un acercamiento único y conmovedor a la belleza y la espiritualidad de la obra maestra de este gran compositor.

«La música tiene que existir por sí sola. La música debe surgir desde adentro y yo, deliberadamente, he tratado de escribir música que pueda ser tocada en una variedad de instrumentos», sostiene Arvo Pärt.

La Experiencia Fratres Arvo Pärt estará en la sala inmersiva, en el Segundo piso del Centro Cultural Kirchner todos los viernes de 14 h a 20 h.

Sobre Arvo Pärt
Es un compositor estonio nacionalizado austríaco de música sacra que nació el 11 de septiembre de 1935. Se inscribe dentro la línea estilística del minimalismo sacro junto a autores contemporáneos como Henryk Górecki y John Tavener.

Adquirió notoriedad a los 20 años, con la composición de Nekrolog (1960), la primera obra dodecafónica en Estonia. Es más conocido por las obras de su segundo período compositivo (a partir de 1976).

Desde 1968 y hasta 1976, Part se mantuvo retirado mientras desarrolló en privado un nuevo lenguaje musical. En 1980 se exilió y emigró con su familia a Viena y luego a Berlín. En 2014 recibió el premio Praemium Imperium en Japón, otorgado por la Japan Art Association y considerado como equivalente al Nobel en la música.