Mientras continúa la polémica por el Decreto del flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación Argentina, Federico Sturzenegger, que deja a nuestro país sin regulación del sistema aerocomercial, desde los gremios y expertos advierten que traerá serios inconvenientes al país, en cuanto a seguridad y aislamiento a la mayoría de los destinos.
El mismo día que se publicó en el Boletín Oficial el decreto que desregula la actividad aerocomercial en Argentina, se llevó a cabo una presentación para promocionar la vacaciones de invierno con una serie de beneficios, dado que la temporada viene de mal en peor por las medidas económicas tomadas por el gobierno de Javier Milei; de esa reunión participaron tres pesos pesados: Guillermo Francos, Jefe de Gabinete; Luis Caputo, ministro de Economía y el nuevo ministro Federico Sturzenegger; los que fueron acompañados por Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes y el secretario de Trabajo, Franco Mogetta.
Durante el evento que contó con la presencia de las cámaras de transporte y turismo, y empresas privadas y públicas de transporte, se agradeció a los distintos sectores por los esfuerzos y las ofertas de descuentos presentadas para la temporada y se puntualizó en las distintas medidas impulsadas desde el Gobierno Nacional, cuando llegó el turno de Sturzenegger explicó “La desregulación aerocomercial, que se publicó hoy en el Boletín Oficial, es crucial dada la configuración geográfica de Argentina y su densidad poblacional. Y tuvo como punto de partida el DNU 70/2023 con el que derogamos una serie de normativas que eran de gobiernos de factos y que generaban grandes restricciones al funcionamiento del mercado. Con todo esto estamos impulsando que más operadores aéreos vengan al país, con libertad comercial para conectar más rutas y aumentar las frecuencias, y un mercado en constante crecimiento que permita potenciar la producción y el turismo, con resultados positivos que se verán reflejados en los próximos meses”.
Como el flamante Ministro sabe que casi nadie le cree, hay que recordar que viene de dos rotundos fracasos uno de ellos en el gobierno de la Alianza, siendo Secretario de Política Económica, fue el impulsor del Megacanje junto a Domingo Cavallo, una operación financiera muy discutida -y por la cual estuvo procesado por la justicia- que resultó el último «manotazo», en todo sentido, del gobierno de Fernando de la Rúa. La operación consistió en postergar los vencimientos de diversas deudas por tres años para las que vencían antes del 31 de diciembre de 2001. Como compensación por dicha postergación, los intereses de la deuda fueron aumentados al 7 % anual. Aunque las tasas de interés efectivas fueron entre 14,5 y 16 por ciento anual en dólares y la deuda se incrementó en un 63%, llegando a los 98.400 millones de dólares.
El otro fracaso lo vivió en el gobierno de Mauricio Macri, sin dejar de lado su paso por la presidencia del Banco Ciudad, que se extendió de 2008 hasta 2013. La administración encabezada por Federico Sturzenegger se caracterizó desde sus inicios por despidos, el no reconocimiento del adicional por antigüedad, y un régimen de promociones que desconocía la carrera bancaria y créditos hipotecarios preferenciales a funcionarios del PRO, entre otros a María Eugenia Vidal . Es decir la misma película que estamos viendo.
El 11 de diciembre de 2015 Federico Sturzenegger asumió como presidente del Banco Central, Inmediatamente se decidió por levantar los controles de capitales (conocidos como «cepo cambiario») e implementar un régimen de metas de inflación con tipo de cambio flotante. Fue el creador de los Créditos Hipotecarios UVA. Acumuló reservas que fueron compradas con la colocación de bonos en moneda local del Banco Central conocidos como Lebacs. Según un documento del CEPA, la política monetaria del organismo conducido por Sturzenegger le costó al Estado, desde enero del 2016 a octubre de 2017 más de 419 000 millones de pesos. Sumado al stock de Letes del Tesoro Nacional que aumentó a 900 000 millones de pesos, serían unos 1.2 billones de pesos números que dejan ver el importante desequilibrio fiscal que experimentó el gobierno de Macri. El déficit fiscal de 2017 fue el tercero más alto de la historia.
Tras 30 meses de gestión Sturzenegger dejó una inflación acumulada de 95 %, y una devaluación del peso de 175 % ya que este se había movido de 9 pesos a unos 27 pesos (aunque la primera semana de su gestión el tipo de cambio se movió a 13 pesos como producto de la unificación cambiaria). En los 18 meses siguientes de la presidencia de Mauricio Macri la inflación superaría el 200 % y el tipo de cambio salto de 27 a 65 pesos por dólar. Luego de su renuncia fue reemplazado por otro conocido, Luis «Toto» Caputo.
Producto de la devaluación, el Banco Central perdió durante el segundo trimestre del 2018 unos 11 715 millones de pesos por operaciones concertadas en operaciones de dólar futuro, dichas perdidas se produjeron por los contratos que negoció el organismo cuando conducía Federico Sturzenegger. Tanto Federico Sturzenegger como su reemplazante Luis Caputo, serían denunciados meses después por supuestamente montar un esquema fraudulento que permitió la fuga de más de 10 000 millones de dólares reservas, que benefició a fondos especulativos, principalmente al JP Morgan. Denuncia que no prosperó en la justicia, siendo considerada por el fiscal como una mera «crítica a la política económica» del Gobierno, según había publicado Ámbito Financiero.
Un ejemplo ridículo para justificar la desregulación
En medio de la presentación, Sturzenegger, resaltó: «Argentina tiene tanto para ofrecer, como el Campo de Piedra Pómez en Catamarca» y lo miró a Caputo y le preguntó «¿estuviste alguna vez?, no, yo tampoco» y dirigiéndose al público detalló: «pero por qué no estuvimos nosotros dos, porque para llegar hay que ir a San Fernando del Valle de Catamarca y después seis horas de auto, y eso está a cuarenta minutos de vuelo desde Córdoba… cómo puede ser que no tengamos nosotros una conexión directa, lo estamos diciendo acá para aquellos que tienen esas aeronaves que ya están, y que los queremos poner a la producción para que genere esta conexión no solo para la producción sino para el turismo».
Lo que el ministro no explicó es en que aeropuerto cercano al Campo de Piedra Pómez, aterrizarán esos aviones para que los turistas lleguen en 40 minutos desde Córdoba… en fin.
Críticas a la desregulación
El secretario General de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), advirtió que «no hay nada que nos guste de la desregulación aerocomercial, porque es sumamente perjudicial para el país, los trabajadores y los usuarios».
En declaraciones vertidas en el programa La Mañana de CNN el líder sindical expresó que “en el macrismo se habilitaron las llegadas de las aerolíneas de bajó costó. Se anotaron ocho empresas y quedan dos. La empresa de rampas Intercargo, que si bien podría haber otras, cuál va a ir a operar los lugares que no son rentables solo es buena Aerolíneas Argentinas” y agregó: “Hoy no hay empresas queriendo volar en el país. Sí hay empresas que lo hicieron después de la pandemia y tienen a Ezeiza como destino”.
Además, consideró que “esta desregulación tan grande hace que aviones matriculados en otros países puedan hacer el cabotaje argentino”.
“En Argentina existía hasta el gobierno de Macri algo que se llamaba la banda tarifaria. Un piso para que no se venda en forma desleal y un techo para evitar abusos. En el gobierno de Alberto Fernández eso cambio pero nunca se llegó a reglamentar. El problema es que esto es como la competencia entre un almacén y un hipermercado”, remarcó. “En los países con los cielos abiertos las grandes empresas vuelan cualquier ruta a precios que consideren aún por debajo del costo, el tema es cuando acaban con la competencia, volar resulta un privilegio para pocos y que va a pasar con las 21 rutas que no son rentables y a las que sólo vuela Aerolíneas Argentinas, ningún privado encara un negocio para perder plata, sólo el Estado puede garantizar que esos destinos no queden aislados”.
“No encontramos nada que nos guste y es un decreto mentiroso”, finalizó.
La desregulación ideada por Sturzenegger, desde la óptica oficial
Desde la Secretaría de Transporte emitieron el siguiente comunicado para defender un decreto que dejará a la Argentina sin controles y a la mayoría del país desconectado por vía aérea: partir del decreto 599/2024 publicado el jueves en el Boletín Oficial, que reglamenta el acceso a los mercados aerocomerciales, se habilita el ingreso de nuevos operadores, se transparenta el modo en el que se asignan las posiciones y horarios de vuelo a la aerolíneas y optimiza los servicios en los aeropuertos.
Además, permite digitalizar trámites, desregular los servicios de rampa en los aeropuertos y agilizar los procesos para el otorgamiento de rutas. También habilita a quienes tengan pequeñas aeronaves a ejercer una industria lícita sin la burocracia actual que les exige los mismos requisitos de una gran línea aérea. Esto permitirá que ciudades intermedias del interior del país, que hoy no tienen vuelos directos, accedan a una mayor conectividad.
Todas estas medidas forman parte de la reglamentación del DNU 70 de diciembre de 2023. La reforma del código aeronáutico reglamenta los acuerdos entre empresas en los que deciden cooperar para conectar sus operaciones, compartir horarios de vuelo, rutas, recursos, conexión de vuelos, entre otros puntos. Se liberan trabas innecesarias, se impulsa la conectividad regional y global del país y las provincias y se consolidan los principios de libre acceso a los mercados, la lealtad comercial, la desregulación tarifaria, el resguardo de la seguridad operacional, entre otros.
El objetivo final del paquete de reformas es que el país tenga mayor conectividad, más frecuencias y nuevas empresas aéreas. Esto generará un mayor flujo de turismo en las provincias argentinas, con tarifas más competitivas para que más personas puedan volar. También se promueven las inversiones necesarias para el sector y para fortalecer la seguridad operacional.
Las normas que rigen el sector aéreo argentino no se renuevan desde hace más de 70 años. Para transformar el transporte, el trabajo aéreo y la aviación civil es necesario actualizarlas. Por eso están previstos más decretos para la reforma del Código Aeronáutico, la derogación de leyes que provocan monopolios, la implementación de política de cielos abiertos y cambios de funciones de los organismos públicos.
Todas estas medidas fueron impulsadas por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que conduce Federico Sturzenegger, en articulación con la Secretaría de Transporte y la Secretaría de Simplificación del Estado.
Se trabajaron en conjunto con empresas del sector, universidades, equipos técnicos públicos y privados, incluyendo a más de 80 actores de la industria. El Gobierno Nacional viene desarrollando una política de liberalización de vuelos mediante acuerdos bilaterales que promueven la apertura de cielos con Ecuador, Brasil, Perú, Chile y Uruguay; también con Panamá y Canadá, a los que se sumarán más países en los próximos meses.