Hace cuatro meses, la OMT pidió paciencia a sus Miembros, al sector turístico y a los propios turistas. Les pidió: quédense en casa hoy para que podamos viajar mañana.
Ese mañana ya está aquí.
El reinicio del turismo significa el retorno de la esperanza y las oportunidades para muchos millones de personas en todo el mundo.
Esta semana, Europa lidera el camino de la reactivación turística. Los destinos de todo el espacio Schengen están abiertos de nuevo, y la apertura de las fronteras tendrá un impacto inmediato y significativo en las economías y el empleo.
España, el país anfitrión de la OMT, y el vecino Portugal, celebrarán la ocasión con una ceremonia especial. La presencia de Su Majestad el rey Felipe VI y el presidente español, Pedro Sánchez, junto con la del presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, es ilustrativo de la significación del reinicio del turismo para ambos países.
También lo es el apoyo concreto que el turismo ha recibido a todos los niveles, incluso al más alto nivel político. La Comisión Europea ha ofrecido un apoyo económico al sector sin precedentes. Y a escala nacional, Francia se ha hecho eco de nuestro llamamiento a apoyar al sector con acciones y no solo con palabras, ofreciendo al sector y a las empresas que lo integran la ayuda económica que necesitan para sobrevivir y liderar la recuperación.
Como reflejo de todo ello, la OMT está dando un giro al modo en que apoyamos a nuestros Estados Miembros y al turismo en general.
Esta semana, reanudo las reuniones oficiales en persona encabezando una delegación en una visita oficial a Italia y a la Ciudad del Vaticano.
Es una oportunidad de mostrar nuestro apoyo al turismo y a un país que no solo es un verdadero líder turístico, sino que ha sido también uno de los más duramente afectados por la pandemia de COVID-19 de toda Europa.
Nuestra visita a Italia nos permitirá aprender más sobre los importantes pasos que se están dando para hacer el turismo más sostenible, más resiliente y más innovador. Nos ofrece también la oportunidad de celebrar aquello de lo que está hecho el turismo: las personas.
Esta será la primera de una serie de visitas que tendrán lugar a medida que el mundo vaya abriéndose de nuevo, permitiéndonos liderar con el ejemplo, apoyando al turismo y haciendo de nuestro sector un instrumento vital para la recuperación.
Al mismo tiempo, es preciso que sigamos siendo cautelosos. Esta crisis está lejos de haber acabado. En otras regiones del mundo, las fronteras permanecen cerradas al turismo y la pandemia de COVID-19 sigue propagándose. El costo en vidas humanas, las pérdidas económicas y el impacto social siguen aumentando. No es tiempo para la complacencia.
Incluso cuando lo peor parece haber pasado, la amenaza de rebrotes significa que debemos actuar de manera responsable y hacer de la salud pública nuestra prioridad.
Durante estos difíciles meses, el turismo ha dado un paso al frente para encarar este reto sin precedentes con una determinación y un espíritu de solidaridad inigualables. Mantendremos esta actitud en la siguiente etapa.
El reinicio del turismo es un paso más para poner fin a muchas semanas de incertidumbre y sustituirlas por un sentido renovado de la confianza. Reuniéndonos de nuevo en persona, podemos crear confianza, el elemento esencial que necesitaremos mientras trabajemos juntos para volver fortalecidos y mejores. Pero solo funcionará si actuamos con responsabilidad: es mejor hacer las cosas bien, que ser los primeros en hacerlas.