Desde cámara que nuclea a las empresas de la actividad siguen cautos y expectantes por el decreto de desregulación. Los colectivos conectan 1.600 destinos y emplean a 12 mil personas los 365 días del año.
Las principales empresas de transporte nucleadas en la Cámara Empresaria de Ómnibus de Larga Distancia (Celadi) que conectan 1.600 destinos en todo el país pusieron paños fríos a la desregulación en el sector impulsada por el Gobierno nacional y afirmaron que se trata de un quiebre que le pone fin a la actividad como «servicio público».
Gustavo Gaona, vocero de la cámara, afirmó al portal 0223 que la nueva norma representa «un cambio radical» en el transporte de media y larga distancia en Argentina. «Es el fin del servicio público como se lo conoce hasta hoy y el establecimiento de otro sistema al que el Gobierno apunta a que sea mejor», afirmó.
En ese sentido Celadi resaltó a través de un comunicado que la «carencia de importantes precisiones y definiciones» sobre la nueva normativa y pidió una convocatoria «urgente» para discutir las cuestiones pendientes con el objetivo de avanzar en una «reglamentación acorde al nuevo marco normativo y que resulte efectiva ante los nuevos desafíos que enfrentará el sector».
«Si bien es cierto que este sector ha reclamado a lo largo de los años una modernización de su marco regulatorio, esta nueva normativa que avanza más allá en muchos aspectos, aún deja indefinidos e inconclusos otros tantos«, advirtió.
En otro párrafo resaltan que «Consideramos prioritario comenzar en el seno de la Secretaría de Trabajo los encuentros que promuevan el análisis de los distintos Convenios Colectivos de Trabajo que hoy existen en el transporte de pasajeros y que ahora convergirían en un único registro. Resolver esta disparidad de acuerdos y convenios laborales será otro paso ineludible para asegurar la eficacia del nuevo plexo normativo».
«El sistema de transporte como hoy lo conocemos, un servicio público que ha sido faro para muchos países de la región y se encuentra posicionado entre los mejores del mundo podría verse afectado seriamente de no tenerse en cuenta estos y otros aspectos. Por ello, apelando a la responsabilidad de la actual gestión; poniendo en sus manos el futuro de nuestra actividad, y con ella la conectividad a cientos de ciudades, pueblos y parajes, además de la supervivencia de históricas compañía de transporte y el empleo de más de 12.000 hombres y mujeres, ponemos a su disposición toda nuestra colaboración y experiencia para seguir construyendo un transporte federal, igualitario y accesible acorde a las necesidades del pasajero del siglo XXI», concluyeron.