Cada 21 de enero, miles de dominicanos se trasladan a la Basílica Catedral Nuestra Señora de La Altagracia, para rendir homenaje a la Madre Protectora y Espiritual de la República Dominicana.
Es una tradición ver en este día a los fieles creyentes reunirse alrededor de la catedral desde la noche anterior y primeras horas de la mañana, para depositar sus exvotos por una ayuda o para agradecer favores cumplidos por intersección de la Virgen de La Altagracia.
Los exvotos son ofrendas a cambio de un milagro. Al recibir la gracia, los peregrinos llevan veneración a través de un pequeño objeto que puede ser de cera, madera, metal, carton, fotografías, joyas, y la ofrecen en gratitud al favor concedido.
La Basílica de Higüey es uno de los santuarios religiosos más visitados del país, no solo por habitantes quisqueyanos, sino también por muchos extranjeros atraídos por el impresionante diseño arquitectónico y el valor histórico de 500 años que guarda esta invaluable estructura.
Museo de La Altagracia
En los terrenos del templo, también se encuentra el Museo de La Altagracia; pero este recinto no es exclusivamente religioso, es cultural porque nos presenta naturalmente la historia devocional de la República Dominicana.
Consta de siete salas, las cuales albergan pinturas y joyas de oro que van desde el siglo XVII hasta el XX. Asimismo, diversos milagros que los creyentes recibieron por medio a la santísima virgen, vestiduras litúrgicas de las que se utilizaban en cultos, cuadros, obras en metal precioso, bocetos de la construcción de la Basílica, entre otros materiales sagrados.
En el mismo museo y las afueras de la Basílica, son vendidos souvenirs y pequeñas obras talladas por artesanos dominicanos, para que los turistas que nos visiten puedan llevarse un pedacito de nosotros.
Un Dato
Este año, debido al estado de emergencia impuesto por la pandemia Covid-19, las festividades en honor a la Virgen de La Altagracia se celebrarán con una modalidad distinta.
El 21 de enero, las puertas del santuario permanecerán cerradas pero las celebraciones religiosas serán transmitidas por las redes sociales y medios de comunicación, para que los feligreses puedan disfrutar, como de costumbre, la fiesta a la reina protectora.