El Festival Internacional del Cine de Huesca propuso un original maridaje entre los cortometrajes y la gastronomía argentina y española, experiencia que estuvo en manos del chef Luciano Nanni, representante de FEHGRA y de Argentina, y la chef altoaragonesa Iris Jordán. Elaboraron seis delicias gastronómicas inspiradas en seis audiovisuales.
El 11 de junio a la noche, el 51º Festival Internacional de Cine de Huesca puso en escena la Experiencia “GastroCine”, un maridaje entre cortometrajes y cocina argentina y española. Invitada por el Ministerio de Cultura de la Argentina, la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) tuvo el importante rol de designar al chef argentino.
En este espacio, Luciano Nanni, asesor gastronómico de FEHGRA, y la chef altoaragonesa Iris Jordán prepararon un menú de seis tapas presentadas a cien comensales. Fueron elaboradas haciendo referencia a la tradición y los productos de cercanía de ambas cocinas. Los platos estaban enlazados a los seis cortometrajes elegidos para esta experiencia, que tuvo una gran respuesta del público, ya que las entradas disponibles (30 euros) se agotaron rápidamente.
Luciano Nanni propuso para el corto argentino “Maíces originarios”, que recorre la cultura y costumbres de los pueblos primitivos, la tapa “Humita -elaboración propia del norte de Argentina-, cremoso y crocante de maíz”, jugando con diferentes texturas.
Con “Un día en la Mezzeta”, un documental sobre una emblemática pizzería de Buenos Aires, ofreció el plato de “Fainá, hongos patagónicos y aire seco de queso”.
Y, por último, para el corto “Una receta familiar”, donde tres generaciones de mujeres se juntan a cenar, cocinó un “Cono hojaldrado, mouse de cerdo y frutos secos”.
Por su parte, Iris Jordán preparó un “Escabeche de nuestro Pirineo”, elaborado en base a jabalí con encurtidos y una romesco de calabazada asada y ahumada, para acompañar al corto “Cocina Austral”, que relata una historia sobre personas con discapacidad visual.
Después de ver “Mesa para tres”, que busca concienciar sobre la falta de alimentos, presentó un “Lamb-wich de Masito oscense”, con este cordero ecológico de la Hoya de Huesca y una salsa con los sesos del propio animal, aprovechando así una materia que a veces se desecha.
Y en “El canto del cisne”, un corto con final dramático, ofreció un postre «para terminar con buen sabor de boca», elaborado con remolachas asadas y chocolate.
Argentina fue elegida como “país de honor” en la 51.ª edición del Festival que se realiza del 9 al 17 de junio, y cuenta con la presencia del Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA) del Ministerio de Cultura de la Nación, que tiene una agenda orientada a promover la producción audiovisual y la cultura de nuestro país.