Fernando Gorbarán, es otro de los referentes del sector que competirán el próximo 17 de junio por la presidencia de la Cámara Argentina de Turismo, por otra parte y como adversaria tendrá a la empresaria Laura Teruel, actual secretaria de la entidad.
Gorbarán explicó en una entrevista con Turismo530, los principales lineamientos de la confección de un documento que refleja su plan de trabajo para presidir la CAT, el cual se basa, en la necesidad de «contar con una visión global para una transformación local”.
“El turismo es una de las industrias más dinámicas y transformadoras del siglo XXI. En los países más desarrollados, el turismo no es un accesorio: es una política de Estado, una estrategia de posicionamiento global, una fuente de empleo, innovación y desarrollo territorial. Desde mi experiencia al frente de una de las tres compañías más prestigiosas del mundo en eventos internacionales, con vínculos sólidos en los principales mercados turísticos globales, asumo el desafío de liderar esta transformación también en Argentina, un país que lo tiene todo. Lo que falta es una Cámara que esté a la altura de ese potencial. Una Cámara que escuche, que planifique, que mida, que actúe con eficiencia y que piense el turismo como industria de desarrollo estratégico. La gestion profesional es el eje de esta propuesta”- expresó el actual vicepresidente de la CAT.
En ese sentido el CEO local y director para América de Messe Frankfurt destacó que ese documento propone una hoja de ruta para esa transformación. “Una Cámara abierta, profesional, moderna, estratégica, integradora, tecnológica y comprometida con el presente y el futuro del país. Con herramientas, con datos, con visión internacional y, sobre todo, con voluntad de hacer lo que hay que hacer para que el turismo argentino sea un motor de desarrollo real y sostenido”.
Asimismo explica que hay que usar la creatividad para ser autosustentables, es imprescindible buscar otra forma de financiamiento, tenemos conversaciones con sectores económicos que apoyan el turismo y que están dispuestos en avanzar con un proyecto serio”
“La Cámara debe volver a ser el punto de encuentro de todo el ecosistema turístico. No puede responder a intereses particulares ni estar cerrada sobre sí misma. Tiene que abrirse al diálogo con las cámaras que la integran, con las asociaciones de todo el país, con los empresarios grandes y pequeños, con universidades, municipios, provincias y organismos multilaterales y nuevos actores del sector. Una Cámara que escuche, que represente, y que construya desde la diversidad territorial, cultural y productiva de la Argentina”.
Y en ese marco aclara que “Abierta no significa débil, significa plural. Fuerte por su diversidad. Representativa porque se construye desde el interior hacia el centro, y no al revés. Tengo una convicción y una trayectoria como dirigente de veinte años, no solo en el país, sino en Iberoamérica con la presidencia de AFIDA, siempre me eligieron mis pares. Cuando asumí en AOCA había cinco destinos que se dedicaban al segmento y hoy tenemos treinta y cinco en ese segmento”- destacó.
“El turismo necesita dejar atrás las lógicas de dependencia estatal y avanzar hacia un modelo de autosustentabilidad real, donde el sector se desarrolle a partir de su propio dinamismo, su capacidad de inversión, innovación y organización. La nueva Cámara debe ofrecer herramientas concretas para eso: Tableros de métricas por región y segmento, para que los empresarios puedan tomar decisiones informadas; planes estratégicos de Desarrollo y sus correspondientes Planes Operativos, no basados en slogans, sino en datos y análisis; capacitación técnica y financiera para la gestión empresarial turística; reducción de la dependencia del Estado: diseñar un modelo de financiamiento mixto, con recursos propios y alianzas estratégicas, que sostenga proyectos a largo plazo sin ataduras ni asistencialismo»- remarcó.
“No venimos a improvisar. Venimos a profesionalizar. No venimos a administrar una estructura. Venimos a liderar un proceso de transformación con visión internacional. El turismo no puede seguir siendo rentable solo cuando el tipo de cambio lo favorece. No podemos depender de las crisis económicas para atraer visitantes. La competitividad real se construye con reglas claras, un marco fiscal inteligente, y un régimen laboral que incentive la inversión y el empleo formal».
En esa misma linea resaltó que «el nuevo liderazgo de la CAT debe asumir el desafío de trabajar —junto al Estado y al Congreso— en una agenda estructural para el sector. No podemos competir con el mundo si no mejoramos los costos de nuestro sector; no podemos ser competitivos solo con devaluación. Tenemos que competir con inteligencia, previsibilidad y profesionalismo. Y eso también empieza desde la Cámara.”-
«Incorporar tecnología al servicio del turismo no es una opción: es una condición para competir globalmente. Los destinos turísticos más avanzados del mundo —como Singapur, Dubai, Barcelona o Nueva Zelanda— han desarrollado ecosistemas integrados donde la tecnología conecta al turista, al empresario y al gestor público en tiempo real. La nueva Cámara debe liderar un proceso de modernización tecnológica que permita al sector tomar decisiones basadas en datos, optimizar la gestión operativa y mejorar la experiencia del visitante».
Entre las Propuestas clave destacó las mas importantes: «Promover sistemas de gestión hotelera integrados, accesibles y estandarizados para PYMEs del sector; implementar dashboards turísticos por región, con datos en tiempo real sobre ocupación, tarifas, movilidad, perfil del visitante y preferencias; impulsar el uso de herramientas de inteligencia artificial para predicción de demanda, gestión dinámica de precios y análisis de comportamiento del turista; estimular plataformas de experiencia del usuario con trazabilidad de calidad, evaluación en destino y seguimiento post-visita. La tecnología ya existe. Lo que falta es liderazgo para escalarla, democratizarla y usarla con inteligencia. La Cámara tiene que ser un faro de innovación aplicada, que transforme la información en acción y la experiencia del visitante en valor agregado.
“Queremos un turismo donde el empresario no adivine, sino que decida con precisión. Donde el visitante no se frustre, sino que recomiende. Donde el país no improvise, sino que planifique con evidencia. Esa es la Argentina turística que queremos construir.”
Por último destacó que “es necesario darle mas espacio a las entidades miembros, todos forman parte de la cadena del turismo, que en conjunto podamos discutir la economía del sector, basta de no poder pararse frente al estado y debatir lo que realmente nos está pasando. Y algo fundamental, una vez pasada la elección nos tenemos que dar un abrazo y tirar todos para el mismo lado. Se vienen tiempos muy difíciles para el país y para la actividad, no hay espacios para grietas”.- concluyó