Quienes lo conocen lo definen como un vecino más de Villa Gesell, que tiene la responsabilidad de gobernar tras haber sido electo en dos oportunidades. Gustavo Barrera asumió su primer mandato al frente de la intendencia en 2015 dentro del Frente para la Victoria, tras haber ganado con el 51,2% de los votos. En 2019 se presentó a una nueva elección y triunfó con el 60,5%. Una de las características de su gestión es el fuerte crecimiento del turismo, mediante la instalación de fiestas locales y nacionales como la ChocoGesell, la Fiesta Nacional del Chocolate Artesanal. Por eso hoy está enojado con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Barrera fue el primer intendente de la Costa Atlántica en alzar la voz contra el adelantamiento de clases en CABA, denunciando con números las pérdidas millonarias que esa medida genera a todos los centros turísticos. En diálogo con Tiempo critica los fines «electoralistas» de la medida, y apunta: «Larreta carece de esa mirada federal que necesita cualquier persona que quiera ocupar la Presidencia».
–¿Cómo incide el turismo en la economía de la ciudad?
–El turismo es el principal motor de la economía, y en segundo lugar la construcción. Esta última temporada, Villa Gesell fue el tercer destino turístico del país. Nos visitaron más de dos millones de turistas con niveles superiores al 93% de ocupación hotelera, y nos podría haber ido mucho mejor. Sólo en el fin de semana de carnaval de febrero de este año ingresaron más de 110 mil personas, lo que representó un 13% más respecto al 2020, en lo que había sido la mejor temporada prepandemia. En ese fin de semana largo los turistas tuvieron un gasto total de 1189 millones de pesos que impactaron en nuestra economía local en forma directa. Y también tenemos una fuerte impronta en nuestras fiestas, una que tuvo muy buenos resultados es la Chocogesell, que la pudimos declarar como Fiesta Nacional del Chocolate Artesanal gracias a la gestión del Ministro de Turismo Matías Lammens. Ahora en dos semanas tenemos también la Fiesta Nacional de la Diversidad Cultural, que es prácticamente el lanzamiento de la temporada. Son eventos culturales que ayudan a nuestra economía en temporada baja.
–¿Por qué sostuvo que les podría haber ido «mucho mejor»?
–Porque en los últimos años la Ciudad de Buenos Aires decidió adelantar el inicio del ciclo lectivo. En 2021 dos semanas antes y en 2022 la última semana de la segunda quincena de febrero. Y ahora de nuevo adelantó el ciclo lectivo del año que viene. Esto rompe el esquema vacacional de la segunda quincena de febrero, no sólo a nosotros sino a todos los destinos turísticos. En nuestro caso, la Ciudad de Buenos Aires aporta un 25% de turistas a nuestro municipio, y estimamos que el adelantamiento de clases de Larreta nos hace perder $1400 millones por día, a nosotros y a los destinos turísticos de la Costa Atlántica. Esto trae un rebote de pérdidas en las economías regionales que también se desaceleran en todos los destinos del país. Se pierde ese efecto de redistribución de riqueza de las grandes ciudades hacia las economías regionales.
–Rodríguez Larreta sostiene que adelanta las clases porque «cada día en educación cuenta».
–Dice eso mientras los chicos y chicas pierden días de clases porque no tienen luz o porque clausuraron los baños. Y hace eso teniendo el presupuesto más grande del país. Está claro que Larreta carece de esa mirada federal que necesita cualquier persona que quiera ocupar la Presidencia, tiene una mirada unitaria que no nos beneficia a ninguno de los argentinos y argentinas.
–¿Considera que el jefe de gobierno porteño hace esto para posicionarse como candidato?
–No puedo medir con qué sentido realiza esta medida, si es electoral o falta de criterio, pero lo que sí puedo decir es que no tiene en consideración el trabajo del resto del país. En este caso, de la Costa Atlántica y del que se viene realizando en la provincia de Buenos Aires, pero está claro que tampoco valora todo el esfuerzo del resto de las provincias y los diferentes destinos turísticos. Tené en cuenta que esta decisión de la Ciudad de Buenos Aires también afecta a intendentes del mismo espacio político que integra Larreta, como los jefes comunales de General Pueyrredón donde se encuentra Mar del Plata, y el de Pinamar, que también les hace perder miles de millones de pesos que impactan de lleno en sus economías regionales.
–Además del turismo, el cooperativismo es fuerte en Villa Gesell. ¿Es otro de los motores de la economía?
–Sí, y seguimos avanzando en ese sentido para que se convierta en uno de los principales. Empezamos a trabajar con las cooperativistas y los cooperativistas del trabajo desde mi primera gestión, y realmente nos dio buenos resultados. Hoy prácticamente abarcan todos los sectores: panificadoras, textiles, cooperativas que se encargan de la confección de zapatos. El fin de semana entregamos la matrícula oficial a seis nuevas cooperativas, una especializada en hierbas medicinales, otra en pesca artesanal, y también dedicadas a la apicultura. Tenemos una gran variedad de cooperativistas que, si bien dan mano de obra todo el año, su presencia se siente aún más en la etapa más complicada que tenemos nosotros que es en la temporada baja. Es un muy buen trabajo que venimos realizando para impulsar la producción y la economía local. «
Fuente: Diario Tiempo Argentino/ por Martín Suárez