La Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados analizó medidas de asistencia al Turismo. Coincidieron en el diagnóstico, pero se impuso el “plan de auxilio”, en vez de la declaración de “emergencia”. La presidente de FEHGRA, Graciela Fresno, expuso la grave crisis que atraviesa la hotelería y la gastronomía del país, y la importancia de declarar la Emergencia Nacional.
El 7 de julio, en una extensa reunión virtual, la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados de la Nación le dio dictamen a un proyecto que promueve un plan de auxilio para el sector turístico en el marco de la pandemia del COVID-19. El proyecto aprobado fue impulsado por el diputado Ramiro Fernández Patri (Frente de Todos) y se impuso por 17 votos frente a 14.
El otro proyecto, promovido por los diputados Alfredo Cornejo (UCR) y Gustavo Menna (UCR), declaraba la emergencia económica, productiva, financiera, fiscal y laboral del sector turístico. Los diputados coincidieron en que el turismo es el sector más afectado por la pandemia y las medidas de aislamiento.
Ahora, el debate seguirá en otras dos comisiones, las de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia -que preside el radical Diego Mestre- y de Presupuesto y Hacienda -a cargo del oficialista Carlos Heller-.
FEHGRA en el Congreso
Durante la primera parte de la reunión, los referentes del sector privado expusieron la importancia de alcanzar una ley de emergencia que ayude al sector en esta grave crisis.
En este marco, Graciela Fresno, presidente de FEHGRA, explicó: “Hoy las empresas que representamos se están muriendo, hoy necesitamos las herramientas para salvarlas, no podemos pensar medidas para el futuro, que no va a existir si no nos damos cuenta de que necesitamos hoy instrumentos para que la empresa viva cuando esto se termine. Señores Diputados, si no hay ley de emergencia, no hay mañana para nuestra actividad hotelera y gastronómica. Les quiero agradecer la cantidad de proyectos que se han generado, dando cuenta de la importancia que el sector tiene para la actividad económica general del país. Hoy necesitamos que todos esos proyectos se complementen y salga una sola normativa que genere las medidas que el sector requiere. El sector está esperando por eso, pasando por la peor crisis de su historia. Nunca hemos estado en esta situación, con nada de facturación, con un futuro incierto, dependiendo de algo que no manejamos ni conocemos, como es la pandemia y el virus. Necesitamos de la ayuda de ustedes para poder seguir de pie cuando esto termine”.
Agregó: “El 65% de los hoteles y el 75% de los restaurantes prevé su cierre definitivo si no hay una ley de emergencia con medidas que sean concretas y rápidas para salvar al sector, un sector que emplea a 650,000 personas, según la estadística gubernamental, y que creció en las contrataciones laborales en un 77% en los últimos 15 años, estando por encima de la media de la economía nacional que genera el 41% de esas fuentes de trabajo”.
La Presidente de FEHGRA explicó que se necesita una ley específica para el sector, que dé previsibilidad y que impida que siga el cierre de las empresas, que ayude hasta que se retome la normalidad en “el pago de ingresos a los trabajadores, la eliminación de las contribuciones patronales, el no pago de impuesto a las Ganancias, al IVA, al débito y crédito bancario, créditos a tasa cero para recomponer capital de trabajo, y para reactivar al sector la eliminación del IVA al Turismo Nacional y tomar en cuenta el Impuesto a las Ganancias los gastos hechos en Turismo”.
Expresó que no puede supeditarse el otorgamiento de las medidas que necesitan las empresas a que los empleados realicen cursos de capacitación, dijo: “importantes en otro momento, no en el actual”.
Dijo que hoy el sector hace 120 días que no factura y que no sabe cuándo lo va a volver a hacer. “Es un sector especial, porque a diferencia de la industria que cuando se levante el aislamiento van a poder producir al 100% de su capacidad instalada, nuestros establecimientos no lo van a poder hacer porque tendrán las limitaciones propias de la nueva normalidad, de convivir con un virus que no va a retroceder hasta que exista una vacuna”.