Descubrimos el arte culinario de Cristian Alfaro, un chef cuya pasión por la cocina neuquina trasciende las fronteras entre sabores y leyendas.
Cristian Alfaro, es uno de los chef embajadores de la gastronomía neuquina, y lleva consigo una trayectoria marcada por la pasión y el compromiso con la cocina. Sus fuegos forjan una huella imborrable en el restaurante Dustan de la Herradura Suite, donde su talento se despliega con maestría.
Desde sus inicios en el año 1996 en el Patio del Alto, Alfaro ha experimentado el vaivén de la cocina, encontrando en la adrenalina y el movimiento constante su principal fuente de inspiración. A través de los años, ha tenido el privilegio de aprender y crecer junto a destacados referentes del ámbito culinario, como Carlos Gutiérrez y Mario, ex dueño de Franz y Peppone. Experiencias que fueron moldeando su estilo bajo una profunda humildad, que se refleja en su relación con los ingredientes y sus colegas.
Con su característica humildad y sencillez, se autodefine como una persona sin egos, dispuesta a aprender y compartir con sus colegas. En sus propias palabras: «Yo me considero una persona alegre, totalmente normal, sin egos, todo lo contrario, me gusta aprender, me gusta compartir, por eso también creo que tengo muchos amigos y muchos colegas que se dedican a la cocina, me describo como una persona humilde y sencilla». Esta actitud de apertura y camaradería se refleja tanto en su vida personal como en su enfoque hacia la cocina, donde la colaboración y el intercambio de conocimientos son fundamentales para su desarrollo profesional.
Cuenta Cristian que trabajar con los productos locales del Alto Valle “es más que una elección, es un privilegio”. La proximidad con los productores y la calidad de los ingredientes le permiten crear platos auténticos y sorprendentes. «Tenemos la suerte de poder trabajar con productos locales, como se dice ´el kilómetro cero´, tener el mano a mano con el mismo productor y poder llevar ese producto tan genuino a la mesa, y que el comensal después te dé una buena devolución, la verdad que para mí es totalmente sorprendente y agradable».
Para esta época del año, Alfaro comparte sus recomendaciones para combatir el frío con platos reconfortantes y llenos de sabor. “Desde guisos y estofados hasta pastas y risottos”, el chef sugiere “incorporar el Merquén, un picante típico de la cordillera”, para añadir un toque distintivo a las preparaciones.
La leyenda de la herradura, con su simbolismo de buena suerte y protección, se entrelaza sutilmente con la cocina de Cristian Alfaro. En Dustan, Alfaro no sólo cocina, sino que también teje historias y leyendas, convirtiendo cada plato en una experiencia gastronómica inolvidable.