En tiempos en que lo social «es un gasto innecesario para el estado» y la Nación ya anunció el cierre de las Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse, la secretaria de Turismo de la Provincia de Santa Fe, Marcela Aeberhard, fue recibida en la sede Santa Fe por el Defensor del Pueblo a/c, Jorge Henn, y ambos mantuvieron un encuentro de trabajo intercambiando pareceres sobre sus respectivas competencias y dialogaron en particular sobre ese tema.

La Secretaria de Turismo de la provincia comentó al defensor su reciente inspección a la Colonia de Vacaciones propiedad del Estado santafesino, ubicada en la ciudad de Alta Gracia, Córdoba, que el desastroso gobierno de Omar Perotti quería vender y que la actual gestión decidió seguir apostando, afortunadamente, por la inversión del turismo social.

Por su parte,  Henn, se mostró una vez más partidario de mantener políticas de turismo social desde los Estados entendiendo que varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que la ONU fijó en la Agenda 2030 cubren sobradamente ocuparse de propiciar la recreación y el esparcimiento de familias  (que por su condición socioeconómica y las del país) no tienen posibilidad ninguna de distenderse, alejándose unos días de las complicaciones de sus vidas cotidianas.

Por tales razones, el Defensor sostiene que “bien puede decirse que el turismo social es un derecho fundamental para aquellos a quienes debe dirigirse al acercarlos a instancias beneficiosas para su salud física, mental, familiar y social como las que se logran combatiendo el estrés de sus vidas”.