La crisis de coronavirus y las restricciones de los países abocan a una temporada nefasta por la falta de viajeros internacionales
Este verano se perfila complicado por la pandemia de coronavirus y las consecuentes restricciones al turismo. No se verán las playas tan abarrotadas por mareas de ingleses, alemanes o belgas como otros años, y más ahora que sus gobiernos han decretado la cuarentena obligatoria a su regreso de las vacaciones en nuestro país. Los planes vacacionales de los españoles también están cambiando con respecto a las tendencias de los últimos años.
Según la última encuesta del CIS, el 90% optará por el turismo interior y muchos son los que eligen las escapadas a casas rurales o apartamentos familiares en la costa, por lo que la ocupación hotelera se verá notablemente afectada. ¿Cómo lo encajará el sector hotelero? Está claro que el turismo nacional va a jugar un papel clave para recuperar la golpeada economía del sector turístico, pero no hasta el punto de salvar la temporada.
«La temporada está perdida, va a ser ruinosa y no es salvable de ninguna manera. No dejamos de anhelar que lleguen turistas, pero no por salvar la temporada, sino por minimizar daños», cuenta resignado el Director General de la cadena hotelera Be Cordial Hotels & Resorts, Nicolás Villalobos, que está viendo como las reservas bajan y las ocupaciones se mantienen muy por debajo de los objetivos.
La principal clientela en Las Palmas de Gran Canaria, donde tiene ubicados los complejos hoteleros, es el turismo internacional y lamenta que este año está cayendo en picado fulminando las pocas esperanzas que tenían. «Cuando tenemos la ilusión de ver que van llegando los extranjeros con cuentagotas, nos viene el varapalo del gobierno británico y somete a cuarentena a los viajeros que vuelven de España», explica. Y aunque están poniendo el foco en el mercado local canario, asegura que ese turismo doméstico no es suficiente. «Estamos muy agradecidos al turismo local, pero necesitamos que se reactive el turismo nacional y sobre todo el internacional, que supone el 90% de nuestra clientela y es la que nos está fallando», relata.
«El turismo internacional es irrisorio»
Juan Carlos Sanjuán es el fundador y CEO de la cadena Casual Hoteles, que cuenta con hoteles repartidos por toda la geografía española que se alimentan en buena parte del turismo internacional. Pero este año, la tendencia ha cambiado y tendrán que captar a la clientela nacional. «Antes tenía un 70% de turismo internacional y un 30% de turismo nacional, y ahora el porcentaje de extranjeros es del 15%. Es irrisorio», lamenta.
Según las estimaciones de la patronal de turismo Exceltur, España recibirá alrededor de 32 millones de turistas internacionales en 2020, una cifra bastante negativa que supone un descenso del 61,8% respecto al año anterior, que visitaron nuestro país casi 84 millones de turistas extranjeros. Las consecuencias de la pandemia sobre el turismo arrojan datos muy preocupantes: casi 52 millones de extranjeros dejarán de viajar al territorio español este año y la situación generalizada del sector hotelero es de derrotismo.
«Hemos sufrido muchas cancelaciones a raíz de la declaración de Reino Unido y necesitamos el mercado europeo, porque el mercado español tampoco está muy activo», comenta el Director Comercial de GF Hoteles Tenerife, Ángel Tomás. También esta compañía opera en Canarias y lamenta la falta de turistas internacionales, pues son la principal clientela que sostiene el sector en las islas. Tomás asegura que con el turismo nacional y local, que representa el 10% de sus ocupaciones no se va a cubrir la carencia del turismo internacional de británicos y alemanes. «La temporada está perdida, no se salva ni con los viajeros locales», lamenta.
Las pérdidas serán históricas
Si ya en abril la Organización Mundial del Turismo (OMT) estimó que las llegadas de turistas internacionales caerían este año entre un 1% y un 3%, lo que supondría pérdidas de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares para el sector, con las restricciones impuestas en cada país, las recomendaciones de no viajar a zonas afectadas por el Covid-19 y el temor de la población a contagiarse, la economía española se tambalea.
«La temporada anterior ganábamos y en esta vamos a palmar mucho dinero. Se estiman pérdidas de más del 100% y vamos a estar en déficit, porque pasamos de tener operaciones rentables en positivo a meternos en negativo y operamos a pérdidas», lamenta Villalobos, que como otros compañeros del sector están abriendo sus hoteles para minimizar el impacto de la crisis.
Asimismo, Sanjuán confiesa que su compañía Casual Hoteles experimentará 3 millones de pérdidas estos meses. «Ayer vendimos para los meses de julio, agosto y septiembre 39.000 euros, pero hemos perdido ya 36.000 en cancelaciones, porque son tan altas que nos está destrozando toda capacidad de gestión», cuenta Sanjuán, que asegura que los hoteles que tiene cerrados le están «lastrando dinero» y teme que la situación se prolongue en los meses venideros.
«En una situación normal, el hotel de San Sebastián facturó el mes de julio del año pasado 240.000 euros, este año va a facturar 30.000, y los números no salen», explica Sanjuán con el ejemplo de uno de sus hoteles, y se muestra desesperanzado con el balance económico. «Preveo una destrucción empresarial de diciembre a abril sin parangón porque los números no acompañan. Llegar a marzo es una utopía», señala.
La cuenta de resultados no es mucho más esperanzadora en el caso de GF Hoteles Tenerife y su Director Comercial confirma la peor de las noticias para la empresa: pérdidas de entre un 60% y un 80% en el mes de julio y lo mismo para agosto. «Tenemos claro que no habrá beneficios, en algún hotel conseguiremos no perder mucho o minimizar el impacto, pero de ganar beneficios nada», asume. También fuentes de la cadena hotelera RIU Hotels & Ressorts aseguran que cerrarán la temporada con pérdidas, aunque intentarán igualar a cero y salvar lo máximo posible el ejercicio.
Las ocupaciones muy por debajo
A pesar de que ninguna de las cadenas ha podido abrir todos sus hoteles, la ocupación de los que están abiertos al público no cumplen las expectativas. «De cinco hoteles que tenemos, hemos abierto tres con ocupaciones de entre el 30% y 40%. También es verdad que las reservas están viniendo a última hora y la situación es muy incierta», comenta el Director Comercial de GF Hoteles Tenerife.
Desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) están canalizando las demandas del sector hotelero y negociando medidas económicas para echar un cable al turismo y que no termine de ahogarse. «Estamos intentando que Reino Unido recapacite y reconduzca la situación, porque la mayor parte de la ocupación depende de este turismo», explica el Presidente de CEHAT, Jaime Marichal, que reconoce que la situación es «difícil» y los meses de verano serán «bastante malos».
«Nosotros estamos teniendo una media del 80% de ocupación en los que tenemos abiertos, pero tengo muchos compañeros que están al 30%», cuenta el CEO de Casual Hoteles, que reconoce tener la suerte de contar con varios hoteles en diferentes ciudades y las reservas se aglutinan en un mismo hotel. «Pero estoy teniendo en muchos de ellos ocupaciones del 20% y en Benidorm hay hoteles que ni llegan a esa cifra, cuando en otras temporadas están al 100%». Además, son bastantes los hoteles que permanecen cerrados en Madrid, Málaga, Valencia, Oporto o Lisboa, pero Sanjuán prefiere quedarse con los datos positivos. “Ahora están funcionando muy bien los de San Sebastián, Málaga, Cádiz, Sevilla y Valencia, que no están bien pero dentro de los parámetros, están marchando”, asume.
Villalobos también intenta encajar la situación con la mejor cara posible, aunque lamenta que las ocupaciones están muy por debajo de lo deseado. «Estamos sobreviviendo en Gran Canaria porque es una ciudad grande y el mercado interior está generando algo de ocupación que nos permite continuar, aunque no dejan de ser insuficientes», cuenta el Director General de Be Cordial Hotels & Ressorts. «No podemos estar siempre cerrados y metidos en la cueva, nos hemos lanzado a la piscina de abrir, pero como digo con ocupaciones muy bajas».
«El turismo nacional es esencial y va a ser clave»
Desde RIU Hotels afrontan la crisis con una visión más esperanzadora. Fue de las primeras cadenas hoteleras en reabrir después del estado de alarma y participó en el proyecto piloto que impulsó el gobierno balear para crear un corredor seguro entre Mallorca y Alemania. La compañía ha decidido abrir 22 de sus hoteles en España y la ocupación «dentro de las circunstancias va bien».
«En Palma de Mallorca hemos abierto 4 de 5 hoteles y todos van a cerrar julio dentro de lo previsto con una ocupación del 50% de media, que concuerda con el plan inicial que teníamos por el tema del aforo y medidas de seguridad», comenta la Dirección de RIU. Sin embargo, señalan que la ocupación varía de unas zonas a otras.
En Andalucía es el turismo nacional quien está levantando la temporada y la ocupación está siendo la esperada. «El turismo nacional es esencial y va a ser clave para esta temporada para todos, pero está muy limitado a los meses de julio y agosto», reconocen, aunque necesitan también al cliente internacional, sobre todo en las Islas Canarias donde operan todo el año, y en Málaga, cuyo principal nicho de mercado es el cliente británico. «En Canarias está funcionando muy bien el turismo local porque ya teníamos bastante clientela canaria, pero en este año tan complicado la comercialización internacional está muy difícil», aseveran.
Todos coinciden en que la situación es muy incierta, pero lo que sí tienen claro es que como el panorama no torne y comiencen a llegar más turistas internacionales que ayuden a reactivar la economía, no serán capaces de afrontar los meses siguientes. Por ahora, el sector hotelero está tocado y a punto de hundirse.
Fuente Cadena SER
Foto: Gentileza Taiana González