Los amantes de la buena cocina tendrán desde este año un nuevo motivo para conocer o repetir restaurantes, ya que la gúia mas famosa del mundo en la materia desembarca en la Argentina, la presentación oficial se realizará la próxima semana en Buenos Aires, y en noviembre estaría lista la primera guía de restaurantes Michelín, en los cuales los establecimientos argentinos podrán ser reconocidos por las famosas estrellas de la marca.

El desembarco de la versión argentina de la Guía Michelín, ya es un hecho y se estima que en noviembre estaría disponible la primera edición; en tanto se espera el anuncio oficial la próxima semana que estará encabezado por el Ministro de Turismo y Deportes de La Nación, Matías Lammens, en compañía de Elisabeth Boucher-Anselin, directora de Comunicaciones Global de la Guía Michelin.

La empresa francesa es muy rigurosa con los anuncios y desde Suipacha 1111 mantienen un total hermetismo para no dar a conocer detalles de lo que se vivirá durante el lanzamiento, lo que si trascendió es que durante abril y mayo, los críticos de Michelín habrían realizado la primera ronda de inspecciones y la segunda en julio y se terminaría en agosto. Y que en un primer paso la guía incluiría solo a Buenos Aires,¿ y Mendoza, aunque en un principio también se barajó la posibilidad de sumar a Tierra del Fuego, finalmente quedó descartado, al menos en esta primera etapa.

La llegada de ese gigante genera gran expectativa, tanto en restaurantes como en los gastrónomos que disfrutan de la cocina de lujo e innovación, y en ese sentido las gestiones que encabezó el Ministro Lammens, a través del Inprotur, fueron fundamentales por el logro que representa, ya que durante el macrismo se intentó desde la cartera, que conducía por entonces Gustavo Santos, traer al país a la prestigiosa guía pero tras un relevamiento se fracasó en el intento.

Michelín se maneja con un esquema claro para sus seguidores, divididos en tres pasos: los restaurantes calificados con una estrella son lugares donde vale la pena parar en el camino. Los de dos estrellas son lugares donde vale la pena desviarse del camino, mientras que las tres estrellas comprenden a lugares tan selectos, indicando una cocina excepcional, que vale la pena hacer un viaje exclusivo para visitarlos.

A diferencias de otras guías en las cuales sus premios son de dudosa reputación por varios factores, los códigos de esta publicación son muy estrictos, teniendo en cuenta que sus inspectores son completos desconocidos que pagan las cuentas en los restaurantes que reseñan y se hacen pasar por clientes comunes para evaluar la calidad de la comida, la atención recibida y el entorno. Incluso no se hace una sola evaluación a cada restaurante. Generalmente van acompañados, en pareja, o en grupos para no llamar la atención.

La guía Michelin fue creada en el año 1900 por André Michelin y en ese momento era una guía publicitaria, que se regalaba con la compra de neumáticos. Francia contaba entonces con 2400 conductores y la guía tenía información valiosa para los pioneros del automóvil: lista de mecánicos, médicos, planos de algunas ciudades y lista de curiosidades. Fue la forma que encontraron para que los franceses se lanzaran a las rutas y así poder aumentar la venta de neumáticos.

A partir de 1920, la guía comienza a venderse, y por primera vez aparecen en ella restaurantes. La información que proporciona es relativa a la calidad de los restaurantes; empiezan de esa forma las rondas de inspectores anónimos. En 1926 se utiliza la estrella para designar los mejores restaurantes, y en 1931 aparece la clasificación en 1, 2 y 3 estrellas. En 1926 también da comienzo la «Guía regional Michelin», la primera guía turística Michelin. En el año 1955 aparece el Bib Gourmand, que recompensa a la comida con calidad, generalmente de corte regional, que es servida a un precio moderado.

Como dato de color cabe destacar que el chef francés Alain Ducasse, es una eminencia en el universo gastronómico. Y no es para menos. Ducasse cuenta con 21 estrellas en total repartidas en sus 34 restaurantes, lo que lo convierte en el chef con más estrellas Michelin de mundo.