El próximo sábado 18 y domingo 19 de marzo tendrá lugar en Viedma la 9º Peregrinación a San Artémides Zatti, un evento religioso que año a año convoca a miles de creyentes en la capital rionegrina para venerar la figura del “enfermero de los milagros”, proclamado Santo en octubre de 2022.
La peregrinación marca uno de los días más esperados del calendario para los fieles rionegrinos y patagónicos, ya que cada 15 de marzo se recuerda el pasaje a la eternidad del santo rionegrino, y como siempre, en el fin de semana posterior se realiza este importante evento.
Este año la edición tendrá un condimento especial ya que será la primera desde la santificación de Zatti, que en octubre pasado los llevó a convertirse en el primer Santo proveniente de la Patagonia y en el tercer argentino. Por esta razón, la organización planificó distintas reverencias durante ambos días en conmemoración de la importante distinción otorgada a la figura del enfermero rionegrino.
Las actividades comenzarán a las 14.30 del sábado con la llegada del Rector Mayor a la Parroquia Don Bosco (Boulevard Ituzaingó 140), y continuarán con una conferencia y un encuentro con la Familia Salesiana junto a las y los peregrinos, que tendrá lugar a las 17 en el Centro Municipal de Cultura (Gallardo 550). Luego, a las 19.30, se realizará una Eucaristía en la Catedral de Viedma (Irigoyen 50) y la jornada culminará con una vigilia de los peregrinos y una fiesta en el Colegio Zatti.
Por su parte, el domingo las acciones comenzarán a las 8.30 con un momento de oración en el patio del antiguo Colegio San Francisco, al lado de la Catedral de Viedma, y seguirán con una peregrinación junto a la urna que contiene las reliquias de Don Zatti hacia la Parroquia Don Bosco, donde a las 11 tendrá lugar una Solemne Eucaristía frente al templo parroquial para despedir a los peregrinos.
Cabe destacar que la organización ofrece un hospedaje sin costo, junto a la cena del sábado y el desayuno del domingo a las delegaciones que así lo deseen, con los salesianos y personas mayores hospedandose en la Casa de Retiro, y otros espacios adyacentes para las agrupaciones juveniles. Para acceder a este servicio deberán inscribirse en https://forms.gle/tji5xeEiSf5CJJwa7 y para más información podrán contactarse por teléfono con el encargado de la Casa de Retiro al +54 2920 212431.
A su vez, quienes necesiten reservar viandas para el camino de regreso, podrán contactarse por mail a [email protected] o llamando a los teléfonos de los coordinadores al +54 2920 211538 o al +54 2920 611286.
Un Santo digno del pueblo patagónico
Artémides Zatti nació el 12 de octubre de 1880 en Boretto, Italia, pero durante su adolescencia, escapando del hambre y la desocupación que azotaba a Europa, su familia llegó a Argentina, para instalarse en Bahía Blanca en 1897.
A partir de allí Zatti comenzó un camino de introspección, en el cual se hizo presente la avidez de conocer la vida de Don Bosco junto a la labor y valores de eximios salesianos. Deseoso de convertirse en sacerdote y dedicar su vida al prójimo, a sus 18 años comenzó a acercarse a la Congregación Salesiana.
Posteriormente, la iglesia salesiana le encomendó viajar a Bernal, provincia de Buenos Aires, donde en 1901 se le designó el cuidado de la salud de un joven salesiano, enfermo de tuberculosis, quién desafortunadamente falleció al año siguiente y lo contagió de su enfermedad.
Como en aquella época se creía que el aire patagónico ayudaba a curar enfermedades respiratorias, Zatti fue trasladado a Viedma, donde se asentó definitivamente para dar paso a sus incansables labores de ayuda a la comunidad y a los enfermos de la zona.
Los milagros de Don Zatti
San Zatti falleció en Viedma el 15 de marzo de 1951 debido a un cáncer hepático. Gracias a sus acciones en vida, en 1976 la Conferencia Episcopal Argentina decidió que el rionegrino comience su camino hacia la santidad. Sin embargo, las mayores obras del enfermero que se conocen fueron posteriores a esa fecha.
El primero de los milagros adjudicado a él se dio en febrero de 1980 cuando un joven seminarista se descompuso mientras estaba en un campamento religioso en Tornquist y lo llevaron a una clínica de Bahía Blanca donde le extrajeron el apéndice, pero como la operación fue realizada muy tarde y la infección se propagó fue enviado al hospital Muñiz de Buenos Aires, ya que era el más importante en enfermedades infecciosas, pero la situación no mejoró y para abril ya tenía una septicemia con grado cero de defensas y un pronóstico de eminente muerte.
Como los padres salesianos de Bahía Blanca ya habían iniciado el proceso para beatificar a Zatti, se les ocurrió hacer una novena invocando el auxilio en su nombre. Durante la Semana Santa de 1980, mientras continuaban con las plegarias al enfermero, el joven despertó sin fiebre y con gran apetito, el cual había perdido en su totalidad, y al grito de “Don Zatti me curó”. A partir de ese momento empezó a sanarse aceleradamente y después de meses de internación en una semana dejó el hospital.
Por otra parte, el segundo milagro comprobado que lo llevó a la santidad ocurrió en 2016 en Filipinas, donde una persona sufrió un Accidente Cerebro Vascular (ACV) masivo. Como el paciente tenía un hermano salesiano coadjutor, como Zatti, invocó al enfermero mediante plegarias que hicieron que el hombre sane quedando sin secuelas. Posteriormente, se presentó toda la información a las autoridades competentes que analizaron las pruebas, el diagnóstico, lo que determinaron los médicos y cómo se recuperó.
Sentir el buen clima y la tranquilidad de la capital provincial ¡Tiene Sentido!
Durante todo el fin de semana, los fieles que visiten Viedma tendrán la posibilidad de deleitarse con los diferentes atractivos que alberga la capital provincial, dueña de una incomparable belleza con increíbles propuestas históricas y culturales.
Una de ellas es la Manzana Histórica, un gran complejo edilicio conformado por espacios construidos a finales del siglo XIX como parte de la estructura educativa de la misión salesiana viedmense y que hoy integra una pieza importante de la vida social y cultural de la localidad.
Se trata del conjunto de edificios más antiguos de la ciudad que resistió a la gran inundación de 1899 y actualmente se encuentra integrado por el obispado, la catedral, el patio de los colegios, la capilla de María Auxiliadora, la Biblioteca Mitre y los museos Salesiano, Gardeliano y Del agua y el suelo, entre otros.
En cuanto a los atractivos naturales, los y las visitantes encontrarán en el río Negro la posibilidad de realizar actividades como el canotaje, el stand up paddle, paseos en barco recorriendo sus pequeños islotes, o simplemente disfrutar una tarde de mates y charlas en la ribera, inmersos en un ambiente único.
Asimismo, a sólo 30 kilómetros por la Ruta Provincial N°1, se encuentra el Balneario El Cóndor, una villa balnearia que durante todo el verano maravilla a propios y extraños con sus inmensas playas que invitan a zambullirse en el preciso lugar en el que el río Negro se une con el Océano Atlántico.
Además, El Cóndor, como todo el Camino de la Costa, se caracteriza por su amplia avifauna, en especial los loros barranqueros, una especie que año a año elige los acantilados del faro para anidar, conformando la colonia de esta ave más grande del mundo que con su sola presencia le da un ambiente único a las estancias en la villa.